Anàlisis

viernes, 11 de febrero de 2011

PRINCIPIOS DE PROSPERIDAD

PRINCIPIOS DE PROSPERIDAD - 3 Juan 2

“Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma”

Introducción:

La Biblia es un libro de principios. Dios nos enseña que la familia funciona bien en base a observar principios; que la buena relación con las personas se basa en principios. Cuando ponemos en práctica los principios que Dios estableció es su Palabra.
Cuando escuchamos la palabra prosperidad enseguida se viene a nuestra mente lo Materiales y Monetaria.

1. DECLARARA LA PALABRA

Palabra que debe ser guardada en el corazón y puesta en práctica en nuestro diario caminar como cristianos.

Josué 1:8 Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.

Salud – No Enfermedad Bendición – No Maldición Prosperidad – No Escasez

Vida – No de Muerte Alegría – No Tristeza


Si la Palabra está en nuestra boca y en nuestro corazón, nuestra prosperidad será el resultado de la confesión y dirección de esa Palabra que creímos.

¿Qué estás confesando? ¿Tus limitaciones, tus necesidades, tu pobreza, tu miseria?
¡Es hora que creas la Palabra y confieses la Palabra para que toda limitación quede atrás y seas una persona próspera en Dios!



2. EL VERDADERO ARREPENTIMIENTO Y LA CONFESIÓN DE NUESTROS PECADOS

Hay pecados u ofensas a Dios que requieren arrepentimiento y confesión en oración delante de su presencia.

Este principio que voy a mencionar tiene que ver con la santidad de Dios y nuestra santidad personal. El texto es Proverbios 28: “El que encubre sus pecados no prosperará. Mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia”

En el Padre nuestro el Señor nos enseñó aquello de “Perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todos los que nos deben” (San Lucas 11:4).
Y perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todos los que nos deben. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal.

Debemos tener cuidado con abrirle el corazón a gente que no sabe guardar secretos. Por haber confesado situaciones a gente irresponsable, muchos hoy no están en las filias del Señor, porque se sintieron defraudados por aquellos en los que confiaron.

3. SEA GENEROSO Y TENDRÁS PROSPERIDAD.

Dios no bendice a los miserables, a los que no dan porque creen que son demasiado pobres y a los que teniendo abundancia creen que tendrán menos si son generosos.

Creo que la palabra “generoso” no es aplicable a Dios porque su amor es sin medida ya que el dio la vida de su Hijo en sacrificio por nosotros. Por lo tanto nuestra generosidad para con la Obra del Señor y para con los necesitados, de verdad, soltará sobre nosotros y espíritu de avance y prosperidad.

Proverbios11:24 “Hay quienes reparten, y les es añadido más; Y hay quienes retienen más de lo que es justo, pero vienen a pobreza”

El alma generosa será prosperada; y el que saciare, él también será saciado” (11:25)


4. SEA DILIGENTE EN SU TRABAJO

Trabaje con Alegría y Responsabilidad

Colabore y ayude (Testimonio Cesar Vivas – Ramiro Palacio)


Estoy seguro que Dios no bendice a los vagos, a los haraganes y ociosos.

Consideremos el cuarto principio que encontré en Las Escrituras en cuando a la prosperidad, leamos juntos Proverbios 13:4: “El alma del perezoso desea, y nada alcanza; Mas el alma de los diligentes será prosperada”

El predicador dijo: “Así, pues, he visto que no hay cosa mejor par el hombre que alegrarse en su trabajo, porque esta es su parte…” (Eclesiastés 3:22)

EL PAN MÁS SABROSO Y LA COMODIDAD MÁS AGRADABLE SON LOS QUE SE GANAN CON EL PROPIO SUDOR.

5. CREE EN TU IGLESIA (PASTOR, LÍDER, PROFETA)

Debemos creer en el ministerio del cual estamos recibiendo ministración enseñanza y consejo.

2 Crónicas 20:20 y el texto dice: “…Creed en Jehová vuestro Dios, y estaréis seguros; creed a sus profetas, y seréis prosperados.

No se puede prosperar cuando estamos dudando de la palabra que se nos ministra, no podemos prosperar cuando no consideramos confiables a los que se esfuerzan en impartirnos la Palabra de Dios.

No podremos prosperar cuando estamos llenos de desconfianza e inseguridad acerca de los líderes que nos aconsejan.

¿Estás dispuesto a creer en este ministerio? La respuesta es tuya. Deseamos que tu prosperidad sea un hecho y que los que no conocen a Cristo sean impactados por ver tu avance y sientan sed de Dios al comprobar que realmente sus divinas promesas se cumplen en tu vida y familia.

6 “Indefectiblemente diezmarás…” (Deuteronomio 14:22ª)

Este principio ha sido puesto en práctica muchos siglos antes de Cristo y aquellos que observaron el dar el 10 % de sus ganancias a Dios fueron hombres prósperos y sus generaciones fueron benditas.
Abraham diezmó (Génesis 15:18-20)
Jacob pactó con Dios prometiéndole los diezmos de todas sus ganancias (Génesis 28:20-22)
Jesús aprobó la práctica de dar los diezmos (San Mateo 23:23)

Malaquías 3: 10-12
Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde. Reprenderé también por vosotros al devorador, y no os destruirá el fruto de la tierra, ni vuestra vid en el campo será estéril, dice Jehová de los ejércitos. Y todas las naciones os dirán bienaventurados; porque seréis tierra deseable, dice Jehová de los ejércitos.

7. “Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da”

EFESIOS 6:1-3

“Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo. Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa; para que te vaya bien (Para que seas prosperado), y seas de larga vida sobre la tierra”

a. Honrar, entre otras cosas, es reconocer las cosas buenas que hemos recibido de ellos; debemos aprender a expresar con libertad nuestros sentimientos.

b. Honrar, también es hacerles buenos regalos y bendecidlos económicamente en la medida de nuestras posibilidades, si en nuestros hogares paternos hay necesidades.


8. “de la siembra y la cosecha”

“Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará” 2 Corintios 9:6

a. Es importante sembrar en el terreno adecuado a fin de asegurar la cosecha, pues hay tierras improductivas.

b. La ley de la siembra y la cosecha funciona en todos los órdenes de la vida. Siembras amor y cosecharás… Siembra respeto y cosecharás…siembra indiferencia y cosecharás… siembra dinero (en buena tierra) y cosecharás…



9. El principio de la Buena Administración

“Así, pues téngannos los hombres por servidores de Cristo, y administradores de los misterios de Dios. Ahora bien, se requiere de los administradores, que cada uno sea hallado fiel”

1 Corintios 4:1

a. Buena administración no solo es medir los gastos, sino aprender de alguna manera a multiplicar los que Dios pone en nuestras manos San Mateo 25:14-30.

b. Buena Administración está ligada a “sentido de responsabilidad”. Nadie más que vos y yo somos los responsables de que nuestra vida sea próspera.

No seamos de los que culpan a los demás o a las circunstancias por la falta de avance en nuestros asuntos personales.


10. El principio del buen oidor

(Deuteronomio 28:1; Santiago 1:19 Eclesiastés 5:1, Apocalipsis 2:7)

Santiago 1:19

Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse; porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios. 21 Por lo cual, desechando toda inmundicia y abundancia de malicia, recibid con mansedumbre la palabra implantada, la cual puede salvar vuestras almas.

Deuteronomio 28:1

Acontecerá que si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y poner por obra

Todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también Jehová tu Dios te exaltará sobre todas

Las naciones de la tierra. Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán, si oyeres

La voz de Jehová tu Dios. Bendito serás tú en la ciudad, y bendito tú en el campo. Bendito el

Fruto de tu vientre, el fruto de tu tierra, el fruto de tus bestias, la cría de tus vacas y los rebaños

de tus ovejas. Benditas serán tu canasta y tu artesa de amasar. 6 Bendito serás en tu entrar, y

Bendito en tu salir.


a. Tenemos que aprender a escuchar a Dios

b. Tenemos que aprender a escuchar a los que les va bien y se sienten a gusto compartiendo cuáles son los secretos de su éxito.

c. Es importante pedir consejo a tiempo. Hay gente de Dios que sabe dar orientación en la guía del Espíritu Santo.


Conclusión:

Estos diez principios de prosperidad son importantísimos. Hay otros de los que podríamos hablar, pero los dejaremos para otra ocasión. Solo deseo que los expuestos te hayan traído luz y orientación para que conozcas la verdadera prosperidad conociendo primero al Dios que prospera de verdad.