Anàlisis

viernes, 31 de enero de 2014

31/01/2014 - Remordimiento de comprador

NUESTRO PAN DIARIO
31/01/2014
Remordimiento de comprador
Lectura: Génesis 3:1-8
… me vistió con vestiduras de salvación, me rodeó de manto de justicia… —Isaías 61:10

¿Alguna vez experimentaste remordimiento de comprador? Yo sí. Justo antes de comprar algo, siento ese entusiasmo que genera adquirir algo nuevo. Sin embargo, después de comprarlo, a veces me aplasta una ola de remordimiento. ¿Lo necesitaba realmente? ¿Debería haber gastado ese dinero?

En Génesis 3, encontramos el primer registro de remordimiento de comprador. Todo empezó con la serpiente astuta y su capacidad para saber vender. Persuadió a Eva para que dudara de la Palabra de Dios (v. 1). Después, sembró incertidumbre en ella al hacerla dudar del carácter de su Creador (vv. 4-5). Le prometió que sus ojos serían «abiertos» y que se volvería «como Dios» (v. 5).

Así que, Eva comió. Adán también. Y el pecado entró en el mundo. Pero el primer hombre y la primera mujer obtuvieron más de lo que tenían previsto: sus ojos fueron indudablemente abiertos, pero no se volvieron como Dios. En realidad, lo primero que hicieron fue esconderse de Él (vv. 7-8).

El pecado tiene consecuencias tremendas. Siempre nos priva de lo mejor que Dios tiene para nosotros. Pero Él, en su misericordia y gracia, vistió a Adán y a Eva con ropas hechas de pieles de animales (v. 21), simbolizando lo que Jesucristo haría por nosotros al morir en la cruz por nuestros pecados. Su sangre fue derramada para que pudiéramos vestirnos de su justicia… ¡sin ningún remordimiento!

—PFC
La cruz revela la justicia de Dios y ofrece esa justicia a la humanidad.

jueves, 30 de enero de 2014

30/01/2014 - Estimada para Dios

NUESTRO PAN DIARIO
30/01/2014
Estimada para Dios
Lectura: Salmos 116
Estimada es a los ojos del Señor la muerte de sus santos. —Salmo 116:15

Ante la noticia de la muerte de un amigo en común, un sabio hermano que conocía al Señor me envió estas palabras: «Estimada es a los ojos del Señor la muerte de sus santos» (Salmo 116:15). La vida de nuestro amigo se caracterizó fundamentalmente por una vibrante fe en Jesucristo, y sabíamos que estaba en el cielo con Dios. Sus familiares también tenían esa certeza, pero yo solamente me había concentrado en la tristeza que experimentaban. Y está bien considerar a los demás en sus pérdidas y angustias.

Pero el versículo de Salmos dirigió mis pensamientos hacia cómo veía el Señor la muerte de nuestro amigo. «Estimado» se aplica a algo de gran valor. Sin embargo, el significado en este caso va más allá: hay algo en la muerte de un santo que trasciende nuestro dolor ante su ausencia.

«A los ojos del Señor es muy valiosa la muerte de quienes lo aman» (Reina Valera Contemporánea). Otra versión declara: «Dios nuestro, a ti te duele ver morir a la gente que te ama» (Traducción en Lenguaje Actual). El Señor no es frívolo con la muerte. Lo maravilloso de su gracia y poder es que, para los creyentes en Cristo, perder la vida en esta Tierra también implica una gran ganancia.

Hoy solamente tenemos un atisbo. Un día, entenderemos su significado en la plenitud de su luz.

—DCM
La fe construye un puente sobre el abismo de la muerte.

miércoles, 29 de enero de 2014

29/01/2014 - Grandes expectativas

NUESTRO PAN DIARIO
29/01/2014
Grandes expectativas
Lectura: Filipenses 1:12-21
Conforme a mi anhelo y esperanza de que en nada seré avergonzado; […] como siempre, ahora también será magnificado Cristo… —Filipenses 1:20

Una vez, le pregunté a un consejero cuáles eran los temas más importantes por los que la gente acudía a él. Sin vacilar, afirmó: «La raíz de muchos problemas son las expectativas frustradas. Si no se tratan, generan enojo y amargura».

En nuestros mejores momentos, es fácil esperar encontrarnos en un buen lugar, rodeados de personas que nos quieren y nos elogian. Pero la vida tiene una tendencia a frustrar esas expectativas. ¿Qué hay que hacer?

Encerrado en una cárcel y mortificado por algunos creyentes de Roma que no lo apreciaban (Filipenses 1:15-16), Pablo permanecía sorprendentemente entusiasta. Consideraba que Dios le había dado un nuevo campo misionero. Bajo arresto domiciliario, les testificaba de Cristo a los guardias, lo cual introdujo el evangelio en la casa del César. Y aunque sus opositores predicaban el evangelio por motivos equivocados, Cristo era predicado, y Pablo se regocijaba (v. 18).

El apóstol nunca esperó estar en un gran lugar ni resultar agradable a todos. Solamente deseaba que Cristo fuera magnificado en él (v. 20). No estaba decepcionado.

Si nuestra expectativa es manifestar a Cristo ante quienes nos rodean, sin importar dónde ni con quiénes estemos, nos sentiremos más que satisfechos. El Señor será magnificado.

—JMS

Señor, que mi vida no dependa de mis expectativas, sino de glorificarte a ti. Que tu amor, misericordia y justicia sean hoy magnificadas a través de mí.
Que tu única expectativa sea magnificar a Cristo donde y con quien estés.

martes, 28 de enero de 2014

28/01/2014 - Mejor que lo planeado

NUESTRO PAN DIARIO
28/01/2014
Mejor que lo planeado
Lectura: Efesios 5:15-21
Dando siempre gracias por todo… —Efesios 5:20

Las interrupciones no son nada nuevo, y es raro que pase un día tal como lo hemos planeado.

La vida está llena de inconvenientes. Fuerzas más allá de nuestro control frustran permanentemente nuestros planes. La lista es larga y variable: enfermedad, conflicto, embotellamientos de tránsito, olvidos, artefactos que se rompen, rudeza, pereza, impaciencia, incompetencia.

No obstante, lo que no podemos ver es el otro lado de los inconvenientes. Pensamos que el único propósito es desanimarnos, dificultarnos la vida y estropear nuestros planes, pero podrían ser una forma de protección divina frente a peligros ocultos o una oportunidad para demostrar la gracia y el perdón de Dios. Tal vez sean el comienzo de algo aun mejor de lo planeado o una prueba para ver nuestra reacción ante la adversidad. En cualquier caso, aunque no veamos la razón del Señor, podemos estar seguros de su objetivo: hacernos más como Jesús y extender su reino en la Tierra.

Sería un error decir que los seguidores de Dios a lo largo de la historia han «padecido inconvenientes», ya que el Señor tenía un propósito. Al saberlo, podemos darle gracias y confiar en que está dándonos una oportunidad de redimir el tiempo (Efesios 5:16, 20).

—JAL

Señor, cuántas veces me enfrento con cosas pequeñas que parecen grandes e innumerables. Cuando sienta la tentación de perder el control, culpar a alguien o bajar los brazos, ayúdame a verte.
Lo que nos sucede a nosotros no se compara con lo que Dios hace en y a través de nuestra vida.

lunes, 27 de enero de 2014

27/01/2014 - La maravilla de la cruz

NUESTRO PAN DIARIO
27/01/2014
La maravilla de la cruz
Lectura: Hebreos 12:1-4
Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz… —Hebreos 12:2

Mientras visitaba Australia, una noche particularmente despejada tuve la oportunidad de ver la Cruz del Sur. Ubicada en el hemisferio sur, esta constelación es una de las más visibles. Ya en el siglo XV, los marineros y los navegantes comenzaron a basarse en ella para determinar su posición y navegar por los mares. Aunque es relativamente pequeña, se ve durante casi todo el año. Aquella noche, la Cruz del Sur brillaba tanto en medio de la noche oscura, que aun yo pude distinguirla entre el cúmulo de estrellas. ¡Fue una vista realmente magnífica!

Las Escrituras nos hablan de una cruz aun más maravillosa: la cruz de Cristo. Cuando miramos las estrellas, vemos la obra del Creador; pero cuando miramos la cruz, vemos al Creador que murió por su creación. Hebreos 12:2 nos invita a poner «los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios».

Lo maravilloso de la cruz del Calvario es que, aún siendo nosotros pecadores, nuestro Salvador murió por nosotros (Romanos 5:8). Los que colocan su fe en Cristo están ahora reconciliados con Dios, y Él los guía por la vida (2 Corintios 1:8-10).

¡El sacrificio de Cristo en la cruz es la más grandiosa de todas las maravillas!

—WEC
La cruz de Cristo es el único puente seguro hacia la eternidad.

domingo, 26 de enero de 2014

26/01/2014 - La disciplina de esperar

NUESTRO PAN DIARIO
26/01/2014
La disciplina de esperar
Lectura: Salmo 40:1-3

Pacientemente esperé al Señor, y se inclinó a mí, y oyó mi clamor. —Salmo 40:1

Es difícil esperar. Esperamos en el supermercado, entre el tránsito, en el consultorio médico. Jugueteamos con los pulgares, apretamos la mandíbula y nos frustramos. En otra esfera, esperamos que llegue una carta, que vuelva un hijo descarriado o que cambie nuestro cónyuge. Esperamos un bebé al cual sostener en brazos. Esperamos que se cumpla un deseo del corazón.

En el Salmo 40, David declara: «Pacientemente esperé al Señor». El lenguaje original aquí sugiere que él «esperaba, esperaba y esperaba» que Dios respondiera su oración. No obstante, al mirar atrás y considerar ese tiempo de demora, alaba al Señor y expresa que Dios «puso […] un cántico nuevo, un canto de alabanza» en su corazón (40:3).

«¡Qué capítulo puede escribirse sobre las demoras de Dios! —escribió F. B. Meyer—. Es el misterio de educar al espíritu humano para que aplique la cualidad más sobresaliente de la que es capaz». Mediante la disciplina de la espera, podemos desarrollar las virtudes más serenas: sumisión, humildad, paciencia, perseverancia gozosa, constancia en hacer el bien… virtudes que exigen la mayor cantidad de tiempo para aprenderlas.

¿Qué hacemos cuando parece que Dios no nos concede el deseo de nuestro corazón? El Señor puede ayudarnos a amarlo y a confiar en Él lo suficiente como para aceptar con gozo las demoras, considerarlas una oportunidad para desarrollar estas virtudes… y alabarlo.

—DHR

Esperar a Dios no es perder el tiempo.

sábado, 25 de enero de 2014

25/01/2014 - Un día común y corriente

NUESTRO PAN DIARIO
25/01/2014
Un día común y corriente
Lectura: Mateo 24:36-44

Velad, pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor. —Mateo 24:42

Mientras recorría una exposición en un museo titulada «Un día en Pompeya», me llamó la atención que se repetía permanentemente el tema de que el 24 de agosto del 79 d.C. había empezado como un día común y corriente. La gente realizaba sus actividades habituales en sus casas, en el mercado y en el puerto de esta próspera ciudad romana de 20.000 personas. A las ocho de la mañana, empezaron a verse una serie de emanaciones en el cercano Monte Vesubio, las cuales fueron seguidas durante la tarde por una violenta erupción. En menos de 24 horas, Pompeya y muchos de sus habitantes quedaron sepultados debajo de una espesa capa de ceniza volcánica. Algo totalmente inesperado.

Jesús les dijo a sus discípulos que volvería un día mientras la gente estuviera ocupada en sus tareas, comiendo, casándose, y sin tener la menor idea de lo que estaba a punto de suceder. «Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre» (Mateo 24:37).

El propósito del Señor era instar a sus discípulos a velar y estar preparados: «Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis» (v. 44).

¡Qué sorpresa gozosa sería dar la bienvenida a nuestro Salvador durante este día común y corriente!

—DCM

               ¡Quizá sea hoy!

viernes, 24 de enero de 2014

24/01/2014 - ¿Dónde estabas?

NUESTRO PAN DIARIO
24/01/2014
¿Dónde estabas?
Lectura: Romanos 10:11-15
… ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique? —Romanos 10:14

En el siglo XVIII, el misionero Egerton Ryerson Young trabajó en Canadá entre la tribu Salteaux. El cacique le agradeció por haberles llevado la buena noticia de Cristo, señalando que la había escuchado por primera vez ya siendo anciano. Como sabía que Dios era el Padre celestial de Young, el cacique preguntó: «¿Eso significa que ahora Él es mi Padre también?». Cuando el misionero respondió que sí, todos los que los rodeaban estallaron en gritos de alegría.

Sin embargo, el cacique no había terminado. «Está bien —agregó—. No quiero ser descortés, pero me parece… que usted tardó mucho tiempo… en contárselo a su hermano del bosque». Young jamás se olvidó de ese comentario.

Muchas veces me frustro con los vaivenes de la vida, pensando en las personas que podría alcanzar si tan solo… Entonces, Dios me recuerda que simplemente mire a mi alrededor y descubra que hay muchos que todavía no han oído de Jesús. En ese momento, recuerdo que tengo una historia que contar dondequiera que vaya, «pues el mismo que es Señor de todos, es rico para con todos los que le invocan; porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo» (Romanos 10:12-13).

Recuerda que no es una historia cualquiera la que tenemos para contar… ¡es la mejor que se haya contado jamás!

—RKK
Compartir la buena noticia es similar a un mendigo que le dice a otro dónde encontrar pan.

jueves, 23 de enero de 2014

23/01/2014 - Marca de francobordo

NUESTRO PAN DIARIO
23/01/2014
Marca de francobordo
Lectura: 1 Pedro 5:5-9
Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios […]; echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros. —1 Pedro 5:6-7

En el siglo xix, los barcos solían cargarse en exceso y, como resultado, se hundían y se perdía la tripulación. En 1875, para remediar esta negligencia, el político inglés Samuel Plimsoll propuso una ley para crear una línea en el costado de los barcos que mostrara si llevaban demasiada carga. Esa «marca de francobordo» se conoció como la Línea de Plimsoll, y sigue apareciendo hoy en los cascos de los barcos.

A veces, como esos barcos, nuestra vida puede parecer sobrecargada de temores, luchas y angustias. Incluso podemos sentir que corremos peligro de hundirnos. Sin embargo, en esos momentos, es alentador recordar que tenemos un recurso extraordinario: un Padre celestial que está dispuesto a ayudarnos a acarrear ese peso. El apóstol Pedro señaló: «Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo; echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros» (1 Pedro 5:6-7). El Señor tiene poder para manejar las preocupaciones que nos abruman.

Aunque las pruebas de la vida puedan parecer una carga demasiado pesada, podemos estar bien seguros de que nuestro Padre celestial nos ama profundamente y sabe hasta dónde podemos soportar. Sea lo que sea que enfrentemos, Él nos ayudará a sobrellevarlo.

—WEC

Padre, a veces me siento cansado, débil y agotado. Gracias por conocer mis límites mejor que yo, y que en tu fuerza, puedo continuar.
Dios puede guiarnos a aguas turbulentas para profundizar nuestra confianza en Él.

miércoles, 22 de enero de 2014

22/01/2014 - Ladrillos sin paja

NUESTRO PAN DIARIO
22/01/2014
Ladrillos sin paja
Lectura: Éxodo 6:1-13
… os libraré […], y os redimiré con brazo extendido… —Éxodo 6:6

Muchos enfrentamos el desafío de trabajar con recursos limitados. Con menos dinero, menos tiempo, energía reducida y pocos ayudantes, nuestras responsabilidades no disminuyen. A veces, incluso aumentan. Hay un dicho que resume este concepto: «Más ladrillos, menos paja».

Esta frase alude al problema de los israelitas cuando eran esclavos en Egipto. Faraón decidió no darles más paja, pero exigía que hicieran la misma cantidad de ladrillos por día. Ellos recorrían la tierra para encontrar paja, mientras los supervisores los azotaban y forzaban a trabajar más (Éxodo 5:13). Los israelitas se desanimaron tanto que no escucharon cuando Dios les dijo a través de Moisés: «… os libraré […], y os redimiré con brazo extendido…» (Éxodo 6:6).

Aunque rehusaron escuchar el mensaje de Dios, Él siguió guiando y dirigiendo a Moisés, preparándolo para hablar con Faraón. El Señor permaneció firme del lado de Israel… obrando entre bastidores. Como los israelitas, nosotros también podemos descorazonarnos tanto que dejamos de lado la esperanza. En los momentos oscuros, nos consuela recordar que Dios es nuestro libertador (Salmo 40:17). Él siempre obra a nuestro favor, aunque no podamos ver qué está haciendo.

—JBS

Señor, ayúdame a confiar en ti a pesar de mi desánimo. Lléname de esperanza mediante el poder de tu Espíritu Santo. Que mi vida sea un testimonio de tu fidelidad.
Los tiempos de prueba son momentos para confiar.

martes, 21 de enero de 2014

21/01/2014 - En armonía

NUESTRO PAN DIARIO
21/01/2014
En armonía
Lectura: 1 Pedro 4:7-11
Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios. —1 Pedro 4:10

Me encanta tocar el banjo de cinco cuerdas. Pero tiene un inconveniente: la quinta cuerda solo armoniza con una cantidad limitada de acordes simples. Cuando otros músicos quieren interpretar música más complicada, el que toca el banjo debe adaptarse. La única manera en que puede ejecutar tonos maravillosamente melódicos en una sesión de música improvisada es haciendo los ajustes correspondientes.

Tal como los músicos ajustan sus instrumentos, los creyentes en Cristo también necesitamos adecuar nuestros dones espirituales si deseamos armonizar con otros para servir a Dios. Por ejemplo: los que tienen el don de enseñanza deben coordinar con quienes tienen capacidad para organizar reuniones y con aquellos que se ocupan de que el lugar esté limpio y preparado. Todos tenemos dones espirituales y debemos trabajar juntos para que la obra de Dios se lleve a cabo.

El apóstol Pedro declaró: «Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios» (1 Pedro 4:10). Administrar requiere cooperación. Piensa en tus dones espirituales (Romanos 12; 1 Corintios 12; Efesios 4; 1 Pedro 4). Ahora piensa cómo puedes ajustar su uso con los de los demás creyentes. Cuando nuestros talentos se emplean complementándose unos con otros, el resultado es armonía y gloria a Dios.

—HDF
Estar a tono con Cristo mantiene a la iglesia en armonía.

lunes, 20 de enero de 2014

20/01/2014 - Grandeza verdadera

NUESTRO PAN DIARIO
20/01/2014
Grandeza verdadera
Lectura: Marcos 10:35-45
… el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor. —Marcos 10:43

Algunas personas se sienten como una piedrita perdida en la inmensidad de una montaña. Pero, sin importar cuán insignificantes nos consideremos, Dios puede utilizarnos de una manera grandiosa.

En un sermón a principios de 1968, Martin Luther King citó las palabras de Jesús en Marcos 10 sobre el servicio. Después, declaró: «Todos pueden ser grandes, porque todos pueden servir. No necesitas tener un título profesional para hacerlo. No tienes que ser capaz de hablar correctamente para servir. Tampoco hace falta que sepas sobre Platón y Aristóteles […]. Lo único que necesitas es tener un corazón lleno de compasión, un alma regenerada por el amor».

Cuando los discípulos de Jesús discutían sobre quién ocuparía los lugares privilegiados en el cielo, Él señaló: «… el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, y el que de vosotros quiera ser el primero, será siervo de todos. Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos» (Marcos 10:43-45).

¿Y nosotros? ¿Tenemos el mismo concepto sobre la grandeza? ¿Servimos con alegría y realizamos tareas que tal vez pasen inadvertidas? ¿Nuestro propósito al servir es agradar al Señor o ganar el reconocimiento de los demás? Si estamos dispuestos a ser siervos, nuestra vida señalará a Aquel que es verdaderamente grande.

—VCG
Lo pequeño hecho en el nombre de Cristo es grande.

domingo, 19 de enero de 2014

19/01/2014 - Dos hombres

NUESTRO PAN DIARIO
19/01/2014
Dos hombres
Lectura: Juan 11:30-37
… se estremeció en espíritu y se conmovió […]. Jesús lloró. —Juan 11:33, 35

Dos hombres fueron asesinados el mismo día en nuestra ciudad. El primero, un oficial de policía, fue baleado mientras intentaba ayudar a una familia. El otro vivía en la calle, y lo mataron mientras bebía con unos amigos durante la madrugada.

Toda la ciudad se lamentó por el policía, ya que era un joven correcto que se preocupaba por los demás y a quien apreciaban todos los vecinos del barrio donde trabajaba. Algunos que vivían en la calle se lamentaron por el amigo que habían perdido y al cual amaban.

Pienso que el Señor se condolió con todos ellos.

Cuando Jesús vio a María, Marta y sus amigos llorando por la muerte de Lázaro, «se estremeció en espíritu y se conmovió» (Juan 11:33). El Señor amaba a Lázaro y a sus hermanas. Aunque sabía que poco después resucitaría a Lázaro de entre los muertos, lloró con ellas (v. 35). Algunos eruditos bíblicos piensan que parte del llanto de Jesús también podría haber sido por lo que significa la muerte en sí, y por el dolor y la tristeza que genera en el corazón de las personas.

Las pérdidas forman parte de la vida. Pero, como Jesús es «la resurrección y la vida» (v. 25), los que creen en Él experimentarán un día el final de toda muerte y tristeza. Mientras tanto, Él llora con nosotros por nuestras pérdidas y nos pide que lloremos con los que lloran (Romanos 12:15).

—AMC
La compasión ayuda a sanar las heridas de los demás.

18/01/2014 - Todo acicalado

NUESTRO PAN DIARIO
18/01/2014
Todo acicalado
Lectura: Judas 1:20-25
… [Jesús] es poderoso para guardaros sin caída, y presentaros sin mancha… —Judas 24

Hacer que nuestros hijos estuvieran presentables para ir a la iglesia fue siempre un desafío. Diez minutos después de llegar todo acicalado, nuestro pequeño Mateo lucía como si no tuviera padres. Lo veía correr por el pasillo con la camisa suelta de un costado, las gafas torcidas, los zapatos raspados, y con trozos de galletas por toda la ropa. Si no lo cuidabas, era un desastre.

Me pregunto si a veces no tenemos el mismo aspecto. Después de haber sido revestidos de la justicia de Cristo, tendemos a desviarnos y vivir de un modo que no demuestra que le pertenecemos a Dios. Por eso, me da esperanza la promesa de Judas de que Jesús es «poderoso para [guardarnos] sin caída, y [presentarnos] sin mancha» (Judas 24).

¿Cómo podemos evitar que parezca que no tenemos un Padre celestial? A medida que nos sometamos más al Espíritu Santo y a sus caminos, Dios nos guardará de tropezar. Piensa cómo creceríamos en rectitud si pasáramos tiempo leyendo las Escrituras para ser limpiados «en el lavamiento del agua por la palabra» (Efesios 5:26).

¡Qué bendición es que Jesús haya prometido tomar nuestra vida inestable y desaliñada, y que nos presente sin mancha delante del Padre! Procuremos lucir cada vez más como hijos del Rey, al reflejar su cuidado y atención amorosos.

—JMSSeñor, gracias por la bendición de ser vestido de tu maravillosa justicia, y por tu promesa de presentarme sin mancha delante del Padre.
Para reflejar la presencia del Padre, debemos descansar en el Hijo.

viernes, 17 de enero de 2014

17/01/2014 - Perspectiva celestial

NUESTRO PAN DIARIO
17/01/2014
Perspectiva celestial
Lectura: 2 Corintios 4:16-18

http://www.biblegateway.com/passage/?search= 2+Corintios+4:16-18 &version=RVR1960

… las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas. —2 Corintios 4:18

Fanny Crosby perdió la vista cuando era niña. Aun así y de manera asombrosa, se convirtió en una de las escritoras más famosas de himnos cristianos. Durante su larga vida, escribió más de 9.000 himnos. Entre ellos, se encuentran algunos de los favoritos de todos los tiempos, como «Esta es mi historia» y «A Dios sea la gloria».

Algunos sentían mucha pena por ella. Un predicador bien intencionado le dijo: «Pienso que es una gran pena que el Señor no te haya dado la vista, ya que ha derramado sobre ti tantos otros talentos». Resulta difícil de creer, pero ella respondió: «¿Sabe que si al nacer hubiese podido pedir algo, habría pedido nacer ciega? […] porque al llegar al cielo, el primer rostro que mis ojos verían gozosos sería el de mi Salvador».

Fanny veía la vida desde una perspectiva eterna. Nuestros problemas lucen distintos en vista de la eternidad: «Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria; no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas» (2 Corintios 4:17-18).

¡Todas nuestras pruebas palidecen cuando recordamos ese día glorioso en que veremos a Jesús!

—HDF

Querido Dios, ayúdanos a ver esta vida desde una perspectiva celestial. Que recordemos que nuestras pruebas desaparecerán cuando te veamos cara a cara.
Nuestra manera de ver la eternidad afectará cómo vivamos el hoy.

jueves, 16 de enero de 2014

16/01/2014 - La carpa pequeña

NUESTRO PAN DIARIO
16/01/2014
La carpa pequeña
Lectura: Colosenses 1:1-12; 4:12
Por cuanto agradó al Padre que en él habitase toda plenitud. —Colosenses 1:19

Durante la histórica campaña de Billy Graham en Los Ángeles, en 1949, la gran carpa con capacidad para más de 6.000 personas estuvo repleta todas las noches durante ocho semanas. Cerca de allí, había otra tienda más pequeña, para consejería y oración. Cliff Barrows, director de música e íntimo amigo y colaborador de Graham durante muchos años, suele decir que la verdadera obra de evangelización tenía lugar en «la carpa pequeña», donde la gente se reunía y oraba de rodillas antes y después de cada reunión. Una mujer residente de esa ciudad, Pearl Goode, fue el corazón de aquellas reuniones de oración y de muchas que le siguieron.

El apóstol Pablo, en su carta a los seguidores de Cristo en Colosas, les aseguró que él y sus compañeros oraban siempre por ellos (Colosenses 1:3, 9). Al concluir, mencionó a Epafras, uno de los fundadores de esa iglesia, el cual «siempre [rogaba] encarecidamente por [ellos] en sus oraciones, para que [estuvieran] firmes, perfectos y completos en todo lo que Dios quiere» (4:12).

A algunos se les concede la tarea de predicar el evangelio desde una posición donde todos los ven: en «la carpa grande». Pero Dios nos ha concedido a todos, tal como lo hizo con Epafras y Pearl Goode, el gran privilegio de arrodillarnos en «la carpa pequeña» y, en oración, poner a otros delante del trono de Dios.

—DCM
«La oración no es la preparación para el trabajo; es el trabajo en sí». —Oswald Chambers

miércoles, 15 de enero de 2014

15/01/2014 - Comida en la despensa

NUESTRO PAN DIARIO
15/01/2014
Comida en la despensa
Lectura: Mateo 6:25-34
No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni […] qué habéis de vestir. —Mateo 6:25

Hace poco, mi amiga Marcia, directora de la Escuela Cristiana para Sordos, en Jamaica, escribió sobre una manera importante de ver las cosas. En un artículo titulado «Un bendito comienzo», señaló que, por primera vez en siete años, la escuela empezó el nuevo año con un superávit. ¿Y cuál era ese superávit? ¿Dinero en el banco? No. ¿Provisiones suficientes para todo el año? No. Simplemente, alimentos en la despensa para un mes.

Cuando uno está a cargo de alimentar con un presupuesto ajustado a 30 niños hambrientos, ¡esto es muchísimo! Su nota iba acompañada de este versículo de 1 Corintios 16:34: «Dad gracias al señor, porque Él es bueno; porque para siempre es su misericordia» (lbla).

Año tras año, Marcia confía en la provisión de Dios para los niños y el personal de su escuela. Nunca tiene mucho de nada, sea agua, comida o artículos escolares. Sin embargo, siempre está agradecida por lo que el Señor le envía, y continúa creyendo fielmente en que Él seguirá proveyendo.

Al comenzar el nuevo año, ¿tenemos fe en que Dios proveerá? Si es así, estamos creyendo en las palabras de nuestro Salvador: «No os afanéis por vuestra vida […]. Así que, no os afanéis por el día de mañana» (Mateo 6:25, 34).

—JDB
«La preocupación no le quita la tristeza al mañana; le quita al hoy su fortaleza». —Corrie ten Boom

martes, 14 de enero de 2014

14/01/2014 - Dulce reposo

NUESTRO PAN DIARIO
14/01/2014
Dulce reposo
Lectura: Salmo 4
Tú diste alegría a mi corazón… —Salmo 4:7

Por más que lo intentemos (dando vueltas en la cama, acomodando la almohada de diferentes formas), a veces no podemos dormirnos. Después de brindar algunas buenas sugerencias sobre cómo dormir mejor durante la noche, un artículo de un periódico concluía que, en realidad, no hay una «manera correcta» de dormir.

Hay varias razones por las que se nos va el sueño, y en muchos casos, no podemos hacer nada. Pero a veces, ese indeseado insomnio se debe a ansiedades, preocupaciones o sentimientos de culpa. Entonces, el ejemplo de David en el Salmo 4 puede ayudarnos. Él clamó a Dios pidiéndole misericordia y que escuchara su oración (v. 1). También trajo a su mente que el Señor ciertamente lo oía cuando lo invocaba (v. 3). Por eso, el salmista nos insta: «Meditad en vuestro corazón estando en vuestra cama, y callad» (v. 4). Centrar nuestra mente en la bondad, la misericordia y el amor de Dios, y en su amor a su Palabra, a nuestros seres queridos y a nosotros puede ayudarnos a confiar en Él (v. 5).

El Señor desea ayudarnos a dejar de lado nuestras preocupaciones en cuanto a cómo solucionar nuestros problemas, y a confiar en que Él se ocupará de dar una salida. Dios puede dar alegría a nuestro corazón (v. 7) para que podamos acostarnos y dormir en paz, porque solamente Él nos hace vivir confiados (v. 8).

—DCE
Aun cuando no podamos dormir, Dios puede darnos descanso.

lunes, 13 de enero de 2014

13/01/2014 - Más que supervivencia

NUESTRO PAN DIARIO
13/01/2014
Más que supervivencia
Lectura: 1 Tesalonicenses 2:17–3:7
… Timoteo volvió de vosotros a nosotros, y nos dio buenas noticias de vuestra fe y amor… —1 Tesalonicenses 3:6

En abril de 1937, las fuerzas invasoras de Mussolini obligaron a huir de Etiopía a todos los misioneros que trabajaban en la región de Wallamo. Allí quedaron 48 personas convertidas al cristianismo, que apenas tenían el Evangelio de Marcos para alimentarse espiritualmente. Incluso eran pocos los que sabían leer. Pero cuatro años después, cuando los misioneros volvieron, la iglesia no solo había sobrevivido, ¡sino que tenía 10.000 miembros!

Cuando el apóstol Pablo fue forzado a irse de Tesalónica (ver Hechos 17:1-10), anhelaba saber si había sobrevivido el pequeño grupo que había quedado allí (1 Tesalonicenses 2:17). Pero más tarde, cuando Timoteo visitó la iglesia de los tesalonicenses, le informó a Pablo, en Atenas, sobre la «fe y amor» de ellos (1 Tesalonicenses 3:6). Se habían convertido en «ejemplos» para los creyentes de las regiones vecinas de Macedonia y Acaya (1 Tesalonicenses 1:8).

Pablo nunca atribuyó el mérito del crecimiento de su ministerio ni a sí mismo ni a otros, sino que se lo concedió a Dios: «Yo planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo ha dado Dios» (1 Corintios 3:6).

Las circunstancias difíciles pueden frustrar aun nuestras mejores intenciones y distanciar amigos durante un tiempo, pero Dios hace crecer a su iglesia incluso en tales situaciones. Lo único que debemos hacer nosotros es permanecer fieles y dejar los resultados en manos de Él.

—CPH
… edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella. —Jesús (Mateo 16:18).

domingo, 12 de enero de 2014

12/01/2014 - Un vecino en la cerca

NUESTRO PAN DIARIO
12/01/2014
Un vecino en la cerca
Lectura: Hechos 2:41-47
Todos los que habían creído estaban juntos… —Hechos 2:44

La cerca que rodea el patio lateral de nuestra casa estaba un poco vieja y rota; entonces, mi esposo Carl y yo decidimos que había que quitarla antes de que se cayera. Fue bastante fácil desarmarla, así que, una tarde, lo hicimos rápidamente. Unas semanas después, mientras Carl limpiaba el patio, una señora que estaba paseando su perro se detuvo para dar su opinión: «Su patio luce muchísimo mejor sin la cerca. Además, creo que las cercas no sirven para nada». Su explicación fue que le gustaba lo «comunitario» y que no existieran barreras entre la gente.

Aunque hay buenas razones para tener cercas físicas, aislarnos de nuestros vecinos no es una de ellas. Por eso, comprendí lo que sentía nuestra vecina sobre el concepto de comunidad. La iglesia a la que asisto tiene grupos comunitarios que se reúnen una vez por semana para fomentar las relaciones interpersonales y alentarnos unos a otros en nuestro andar con Dios. La iglesia primitiva se reunía todos los días en el templo (Hechos 2:44, 46). Sus miembros llegaron a tener un mismo propósito y corazón al compartir en la comunión y la oración. Si enfrentaban luchas, tenían compañeros que los ayudaban a levantarse (ver Eclesiastés 4:10).

El contacto con la comunidad de creyentes es vital para nuestro andar cristiano. Una de las maneras en que Dios ha escogido demostrarnos su amor es a través de las relaciones interpersonales.

—AMC
Todos necesitamos la comunión entre creyentes para edificarnos y sostenernos.

sábado, 11 de enero de 2014

11/01/2014 - Empieza el viaje

NUESTRO PAN DIARIO
11/01/2014
Empieza el viaje
Lectura: 2 Pedro 1:5-11
De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron… —2 Corintios 5:17

Hace 81 años, un muchachito de 9 oraba pidiéndole a Jesús que fuera su Salvador. La madre escribió estas palabras en un diario: «Hoy empieza algo nuevo para Clair».

Clair, mi padre, lleva ocho décadas caminando con Cristo, y señala aquel día en que tomó la decisión de seguir al Señor como el comienzo de su travesía. Crecer espiritualmente es un proceso de toda la vida, no un acontecimiento que ocurre una sola vez. Así que, ¿cómo alimenta su fe y sigue creciendo un creyente nuevo? A continuación, detallo algunas cosas que observé a través de los años en la vida de mi padre:

Lee las Escrituras habitualmente para conocer más a Dios, y ha hecho de la oración un componente diario de su vida (1 Crónicas 16:11; 1 Tesalonicenses 5:17). La lectura bíblica y la oración nos ayudan a acercarnos al Señor y enfrentar la tentación (Salmo 119:11; Mateo 26:41; Efesios 6:11; 2 Timoteo 3:16-17; 1 Pedro 2:2). A medida que entregaba su vida a la fe y la obediencia, el Espíritu Santo comenzó a desarrollar en él el «fruto del Espíritu» (Gálatas 5:22-23). Nosotros demostramos el amor de Dios a través de nuestro testimonio y servicio.

La travesía espiritual de mi papá continúa, y lo mismo sucede con la nuestra. ¡Qué privilegio tener una relación en la cual podamos crecer «en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo» (2 Pedro 3:28)!

—CHK
La salvación es el milagro de un momento; el crecimiento es la labor de toda la vida.

viernes, 10 de enero de 2014

10/01/2014 - A largo plazo

NUESTRO PAN DIARIO
10/01/2014
A largo plazo
Lectura: Santiago 5:7-11
Por tanto, hermanos, tened paciencia hasta la venida del Señor… —Santiago 5:7

En 2006, una encuesta hecha entre 1.000 adultos descubrió que, a la mayoría de las personas, les lleva un promedio de 17 minutos perder la paciencia mientras esperan haciendo cola, y que solo se requieren 9 minutos si lo hacen por teléfono. La impaciencia es una característica común.

Santiago escribió sobre un grupo de creyentes que luchaban para tener paciencia hasta que Jesús volviera (Santiago 5:7). Vivían épocas de explotación y angustia, y Santiago los alentaba a «programar su temperamento» para largo plazo. Al desafiarlos a que perseveraran en medio del sufrimiento, intentaba estimularlos para que permanecieran firmes y vivieran de manera sacrificada hasta que el Señor volviera para arreglar todo: «afirmad vuestros corazones; porque la venida del Señor se acerca» (v. 8).

Los instaba a ser como el granjero que espera pacientemente que llegue la lluvia y la cosecha (v. 7), y como el patriarca y profeta Job, quien demostró perseverancia en las dificultades (vv. 10-11). La línea de llegada estaba cerca y Santiago alentaba a los creyentes para que no abandonaran.

Cuando somos probados en el crisol de la angustia, Dios desea ayudarnos a seguir viviendo por fe y confiar en su compasión y misericordia (v. 11).

—MLW

Reflexión adicional:
¿Qué es lo más difícil de ser pacientes durante los momentos de tensión? Pídele a Dios que te dé gracia para ayudarte a vivir por fe y a largo plazo.
El camino hacia una gran paciencia es a través de las grandes pruebas.

jueves, 9 de enero de 2014

09/01/2014 - Arriba como abajo

NUESTRO PAN DIARIO
09/01/2014
Arriba como abajo
Lectura: Lucas 24:44-53
Y vosotros sois testigos […]; pero quedaos vosotros en la ciudad de Jerusalén, hasta que seáis investidos de poder desde lo alto. —Lucas 24:48-49

El paganismo grecorromano en la época de Jesús enseñaba que las acciones de los dioses en los cielos afectaban la Tierra. Si Zeus se enojaba, lanzaba rayos. La antigua fórmula expresaba: «Abajo como arriba».

Sin embargo, Jesús a veces invertía este concepto y enseñaba: Arriba como abajo. Un creyente ora, y el cielo responde. Un pecador se arrepiente, y los ángeles se regocijan. Una misión tiene éxito, y Dios es glorificado. Un creyente se rebela, y el Espíritu Santo se entristece.

Creo en estas cosas, pero de alguna manera, las olvido. Me olvido de que a Dios le importan mis oraciones. Me olvido de que lo que decido hoy deleita o entristece al Señor del universo. Me olvido de que estoy ayudando a mis prójimos a definir su destino eterno.

Podemos comunicar ahora mismo la buena noticia del amor de Dios que Jesús trajo a esta Tierra. Ese fue el desafío del Señor a sus discípulos antes de ascender para estar con su Padre (ver Mateo 28:18-20). Los que seguimos a Cristo actuamos como una extensión de su encarnación y ministerio. Por esta razón, Él vino a este mundo. Antes de partir, les declaró a sus discípulos que enviaría su Espíritu desde arriba para que estuviera con ellos abajo (Lucas 24:48). No nos dejó solos. Nos llena con su poder para que podamos tocar vidas aquí abajo y producir un impacto eterno.

—PY
«Ascendiste ante nuestros ojos, y al darnos vuelta entristecidos, te encontramos en nuestro corazón». —San Agustín

miércoles, 8 de enero de 2014

08/01/2014 - La vida escondida

NUESTRO PAN DIARIO
08/01/2014
La vida escondida
Lectura: Colosenses 3:12-17
Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús… —Colosenses 3:17

Hace unos años, leí una poesía de George MacDonald, titulada A Hidden Life [Una vida escondida]. Cuenta la historia de un joven intelectualmente talentoso que prefirió volver a la granja de su familia para estar con su padre anciano en vez de convertirse en un profesional prestigioso. Allí se dedicó a lo que MacDonald denominó «tareas comunes y corrientes» y «actividades simples de utilidad humana». Sus amigos se lamentaron porque consideraban que estaba desperdiciando sus talentos.

Quizá tú también sirvas en algún lugar desconocido, haciendo solamente cosas comunes, y otros tal vez lo consideren un desperdicio. Pero Dios no desaprovecha nada. Todo acto de amor hecho en su nombre tiene consecuencias eternas. Todo lugar, por pequeño que sea, es terreno santo. La influencia va más allá de las acciones y las palabras importantes. Puede ser un simple asunto de servicio humano: acompañar, escuchar, comprender una necesidad, amar y orar. Esto convierte el deber diario en adoración y servicio.

El apóstol Pablo desafió a los colosenses: «Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús» y «de corazón, como para el Señor y no para los hombres; sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia» (Colosenses 3:17, 23-24). Dios lo ve todo y se deleita en nuestro servicio.

—DHR
La manera de lograr mucho para Cristo es servirle de todas las formas que podamos.

martes, 7 de enero de 2014

07/01/2014 - Palabras que sanan

NUESTRO PAN DIARIO
07/01/2014
Palabras que sanan
Lectura: Mateo 6:5-15
http://www.biblegateway.com/passage/?search=mateo6:5-15&version=RVR1960

… Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. —Mateo 6:9

El 19 de noviembre de 1863, dos hombres renombrados pronunciaron discursos en una ceremonia en el Cementerio Nacional de Soldados en Gettysburg, Pennsylvania. El orador invitado, Edward Everett, había sido congresal, gobernador y director de la Universidad de Harvard. Considerado uno de los mejores oradores de su época, dio un discurso formal de dos horas. A continuación, habló el presidente Abraham Lincoln, cuyo discurso duró dos minutos.

En la actualidad, el discurso de Lincoln en Gettysburg es sumamente conocido y citado, mientras que las palabras de Everett no las recuerda casi nadie. La elocuente brevedad de Lincoln no es lo único que cuenta, sino que, en aquella ocasión, sus palabras tocaron el espíritu herido de una nación fracturada por la guerra civil, mientras ofrecían esperanza para los días venideros.

Las palabras no tienen que ser muchas para ser significativas. Lo que denominamos el Padrenuestro está entre las enseñanzas más breves y memorables de Jesús. Brinda ayuda y sanidad al recordarnos que Dios es nuestro Padre celestial, cuyo poder actúa en la Tierra, tal como sucede en el cielo (Mateo 6:9-10); que ofrece provisión, perdón y propósito para cada día (vv. 11-13); y que toda la honra y la gloria le pertenecen a Él (v. 13). No hay nada de nuestro pasado, presente y futuro que no esté incluido en las breves palabras de nuestro Señor.

—DCM
«Las palabras amables suavizan, tranquilizan y consuelan al que las oye». —Blas Pascal

07/01/2014 - Palabras que sanan

NUESTRO PAN DIARIO
07/01/2014
Palabras que sanan
Lectura: Mateo 6:5-15
… Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. —Mateo 6:9

El 19 de noviembre de 1863, dos hombres renombrados pronunciaron discursos en una ceremonia en el Cementerio Nacional de Soldados en Gettysburg, Pennsylvania. El orador invitado, Edward Everett, había sido congresal, gobernador y director de la Universidad de Harvard. Considerado uno de los mejores oradores de su época, dio un discurso formal de dos horas. A continuación, habló el presidente Abraham Lincoln, cuyo discurso duró dos minutos.

En la actualidad, el discurso de Lincoln en Gettysburg es sumamente conocido y citado, mientras que las palabras de Everett no las recuerda casi nadie. La elocuente brevedad de Lincoln no es lo único que cuenta, sino que, en aquella ocasión, sus palabras tocaron el espíritu herido de una nación fracturada por la guerra civil, mientras ofrecían esperanza para los días venideros.

Las palabras no tienen que ser muchas para ser significativas. Lo que denominamos el Padrenuestro está entre las enseñanzas más breves y memorables de Jesús. Brinda ayuda y sanidad al recordarnos que Dios es nuestro Padre celestial, cuyo poder actúa en la Tierra, tal como sucede en el cielo (Mateo 6:9-10); que ofrece provisión, perdón y propósito para cada día (vv. 11-13); y que toda la honra y la gloria le pertenecen a Él (v. 13). No hay nada de nuestro pasado, presente y futuro que no esté incluido en las breves palabras de nuestro Señor.

—DCM

«Las palabras amables suavizan, tranquilizan y consuelan al que las oye». —Blas Pascal

lunes, 6 de enero de 2014

06/01/2014 - Sin público

NUESTRO PAN DIARIO
06/01/2014
Sin público
Lectura: Mateo 6:1-7
Guardaos de hacer vuestra justicia delante de los hombres, para ser vistos de ellos… —Mateo 6:1

Una noche de invierno, el programa anunciaba que el compositor Juan Sebastián Bach interpretaría una obra nueva escrita por él. Llegó a la iglesia pensando que estaría repleta, pero se enteró de que no había ido nadie. Sin dudar un instante, Bach les dijo a sus músicos que harían la presentación tal como habían planeado. Todos se ubicaron en sus lugares, Bach tomó la batuta y, de inmediato, la magnífica música llenó todo el edificio.

Esta historia me hizo reflexionar: ¿escribiría yo si Dios fuera mi único público? ¿En qué cambiarían mis escritos?

A menudo, a los nuevos escritores se les aconseja que visualicen una persona a la cual están escribiéndole, para mantenerse enfocados. Yo lo hago cuando escribo devocionales: trato de mantener en mente a los lectores porque deseo expresar algo que ellos quieran leer y que los ayude en su travesía espiritual.

Dudo que David, el «escritor de devocionales» cuyos salmos leemos en busca de consuelo y aliento, tuviera en mente a los «lectores». Al único al que apuntaba era a Dios.

Ya sea que nuestras «justicias», mencionadas en Mateo 6, sean obras de arte o acciones serviciales, debemos mantenernos enfocados en que son algo entre nosotros y Dios. No importa si los demás las ven o no. Él es nuestro público.

—JAL
Sirvamos teniendo como público a una sola Persona.

domingo, 5 de enero de 2014

05/01/2014 - Adopción

NUESTRO PAN DIARIO
05/01/2014
Adopción
Lectura: Efesios 1:3-12
Según nos escogió en él […], habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo… —Efesios 1:4-5

Mi esposa Marlene y yo hemos estado casados por más de 35 años. Cuando empezamos a salir, tuvimos una conversación que siempre recuerdo: me dijo que había sido adoptada a los seis meses de edad. Entonces, le pregunté si alguna vez se había preguntado quiénes eran sus padres verdaderos, y respondió: «Aquel día, mi mamá y mi papá podrían haber elegido cualquiera de los bebés que vieron, pero me eligieron a mí. Me adoptaron… y ellos son mis verdaderos padres».

Este profundo sentimiento de identificación y gratitud que ella tiene hacia sus padres adoptivos debería también marcar nuestra relación con Dios. Como seguidores de Cristo, nacimos de lo alto por la fe en Él y fuimos adoptados en la familia de Dios. Pablo escribió: «según nos escogió en él […], en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo» (Efesios 1:4-5).

Observa la naturaleza de esta transacción: fuimos escogidos por Dios y adoptados como hijos suyos. Mediante la adopción, tenemos una relación esencialmente nueva con Dios. ¡Él es nuestro amado Padre!

Que esta relación sacuda nuestro corazón para que adoremos a nuestro Padre con gratitud.

—WEC

Amado Padre, gracias por hacerme tu hijo y darme un lugar en tu familia. Te doy gracias de corazón por hacerme tuyo.
«Dios ama a cada persona como si fuera la única que existiera». —San Agustín

sábado, 4 de enero de 2014

04/01/2014 - Situación excelente

NUESTRO PAN DIARIO
04/01/2014
Situación excelente
Lectura: Filipenses 1:3-14
… las cosas que me han sucedido, han redundado más bien para el progreso del evangelio. —Filipenses 1:12

En la Primera Batalla del Marne, durante la Primera Guerra Mundial, el teniente general francés Ferdinand Foch envió este comunicado: «Mi centro está cediendo, mi derecha está en retirada. Situación excelente. Voy a atacar». Su disposición a ver esperanza en una situación difícil finalmente hizo que sus tropas vencieran.

A veces, en las batallas de la vida, podemos sentir como si todos los frentes nos derrotaran. Conflictos familiares, reveses laborales, problemas financieros o pérdida de la salud pueden poner un giro pesimista en nuestra manera de ver la vida. Pero el creyente en Cristo siempre puede llegar a esta conclusión: «Situación excelente».

Observa a Pablo. Cuando lo encarcelaron por predicar el evangelio, tuvo una actitud inusualmente optimista. Le escribió a la iglesia de Filipos: «Quiero que sepáis, hermanos, que las cosas que me han sucedido, han redundado más bien para el progreso del evangelio» (Filipenses 1:12).

El apóstol consideró su situación como una nueva plataforma para evangelizar a la guardia del palacio romano. Además, otros cristianos se fortalecieron con su situación, para predicar el evangelio con más denuedo (vv. 13-14).

Dios puede utilizar nuestras pruebas para bien, a pesar del dolor que generen (Romanos 8:28). Es simplemente una forma más de honrarlo.

—HDFSeñor, consuélanos en las pruebas y ayúdanos a crecer al enfrentarlas.
Las pruebas pueden ser el camino de Dios hacia la victoria.

viernes, 3 de enero de 2014

03/01/2014 - Ayuda de su Espíritu

NUESTRO PAN DIARIO
03/01/2014
Ayuda de su Espíritu
Lectura: Miqueas 6:3-8
… qué pide el Señor de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios. —Miqueas 6:8

Muchos nos hacemos diferentes promesas para señalar el comienzo de un nuevo año: voy a ahorrar más, hacer más ejercicio o pasar menos tiempo en Internet. Empezamos el año con buenas intenciones, pero poco después, los viejos hábitos nos tientan a volver a nuestras antiguas prácticas. Ocasionalmente, cometemos un desliz; después, lo hacemos con más frecuencia; y más tarde, todo el tiempo. Al final, es como si nuestra resolución no hubiese existido nunca.

En vez de escoger nuestras propias metas de mejoramiento personal, un enfoque más apropiado sería preguntarnos: ¿Qué quiere el Señor de mí? A través del profeta Miqueas, Dios reveló que desea que hagamos lo correcto, que seamos misericordiosos y que caminemos humildemente con Él (Miqueas 6:8). Todas estas cosas se relacionan con el mejoramiento del alma más que con la superación personal.

Gracias a Dios, no tenemos que depender de nuestra propia fuerza. El Espíritu Santo tiene el poder para ayudar a los creyentes a crecer espiritualmente. La Palabra de Dios declara que Él es capaz de «[fortalecernos] con poder en el hombre interior por su Espíritu» (Efesios 3:16).

Así que, al comenzar un nuevo año, decidamos ser más como Cristo. El Espíritu nos ayudará mientras busquemos caminar humildemente con Dios.

—JBS
Aquel cuyo recurso es el Espíritu Santo ya ha triunfado.

jueves, 2 de enero de 2014

02/01/2014 -Sin apetito

NUESTRO PAN DIARIO
02/01/2014
Sin apetito
Lectura: Nehemías 8:1-12
Desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación. —1 Pedro 2:2

Hace poco, estaba padeciendo un terrible resfriado y perdí el apetito. Podía pasar todo el día casi sin comer. Me bastaba con beber agua, pero sabía que no podría sobrevivir mucho tiempo así. Tenía que recuperar el apetito porque mi cuerpo necesitaba alimentarse.

Cuando los israelitas volvieron del exilio en Babilonia, su apetito espiritual estaba debilitado, ya que se habían alejado de Dios y sus caminos. Para que la gente recuperara la salud espiritual, Nehemías organizó un seminario bíblico, y Esdras fue el maestro.

Esdras leyó del libro de la ley de Moisés desde el amanecer hasta el mediodía, para alimentar al pueblo con la verdad de Dios (Nehemías 8:3), y todos escucharon atentamente. Es más, su apetito por la Palabra de Dios se despertó de tal manera que los jefes de familia, los sacerdotes y los levitas se reunieron al día siguiente con Esdras para estudiar la ley de manera más detallada, porque querían entenderla mejor (v. 13).

Cuando nos sentimos separados de Dios o espiritualmente débiles, podemos hallar alimento espiritual en su Palabra. «Desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación» (1 Pedro 2:2). Pídele al Señor que renueve tu deseo de tener comunión con Él, y empieza a alimentar tu corazón, alma y mente en su Palabra.

—PFG
Al alimentarnos de la Palabra de Dios, nos mantenemos fuertes y saludables en Él.

miércoles, 1 de enero de 2014

01/01/2014 - 31 días de gratitud

NUESTRO PAN DIARIO
01/01/2014
31 días de gratitud
Lectura: Salmo 136:1-16, 26
Dad gracias al Señor de señores… —Salmo 136:3 lbla

Según varios calendarios de los Estados Unidos, enero es el Mes Nacional de la Gratitud. Por supuesto, esto puede trasladarse fácilmente a todas partes, así que debería ser el Mes Mundial de la Gratitud.

Para aprovechar al máximo esta celebración, empecemos por ver qué dicen las Escrituras sobre el agradecimiento.

Podríamos comenzar por el Salmo 136, que empieza y termina declarando: «Dad gracias al Señor» y «dad gracias al Dios del cielo». Una y otra vez, este salmo nos recuerda una razón simple y predominante para agradecer a nuestro gran Dios: «porque para siempre es su misericordia». Podríamos pasar todo el mes aprendiendo lo que enseña el Salmo 136 acerca del agradecimiento.

El salmista nos recuerda sobre las «grandes maravillas» (v. 4, lbla) de Dios y sobre la obra creadora del Señor llevada a cabo con su sabiduría (v. 5). Después, repasa el gran éxodo del pueblo escogido de Dios (vv. 10-22). A medida que pensamos en estos ejemplos de la creación y la liberación revelados en el Salmo 136, podemos encontrar fácilmente algo por lo cual dar gracias a Dios todos los días durante este Mes de la Gratitud.

¡Qué mejor que empezar un nuevo año concentrados en dar gracias a nuestro Dios! «Dad gracias al señor porque Él es bueno, porque para siempre es su misericordia» (v. 1).

—JDB
Cuando pienses en todo lo bueno, da gracias a Dios.