Anàlisis

viernes, 31 de octubre de 2014

Cadena de oración

Saludos

jueves, 30 de octubre de 2014

30/10/2014 - Música y megáfono

Nuestro Pan Diario
30/10/2014
Música y megáfono

Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros. —2 Corintios 4:7

Christopher Locke compra trompetas, tubas y trombones viejos y los transforma en amplificadores acústicos para iPhones y iPads. Sus creaciones se basan en los altavoces con aspecto de trompeta de los primeros fonógrafos usados a finales del siglo xix. La música reproducida a través de este Tele-fonógrafo Analógico tiene un «sonido más poderoso, nítido, rico y profundo» que el que se oye en los pequeños altavoces de los artefactos digitales. Además de ser obras de arte interesantes, estos rescatados instrumentos de bronce no necesitan electricidad para amplificar la música que le encanta a la gente.

Las palabras de Pablo a los cristianos en Corinto nos recuerdan hoy que, al vivir para Cristo y hablarles de Él a los demás, nosotros no somos la música, sino simples megáfonos: «Porque no nos predicamos a nosotros mismos, sino a Jesucristo como Señor, y a nosotros como vuestros siervos por amor de Jesús» (2 Corintios 4:5). El propósito no es convertirnos en el mensaje, sino transmitir esto con nuestros labios y vida: «Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros» (v. 7).

Si una antigua bocina puede amplificar música, quizá nuestra vida imperfecta pueda magnificar la bondad de Dios. Nosotros somos el megáfono; ¡la música y el poder vienen de Él!
—DCM

Señor, ayúdanos a ser instrumentos que interpreten la música de tu amor.

                   Nada es inservible en las manos de Dios.

miércoles, 29 de octubre de 2014

29/10/2014 - Perseguido

Nuestro Pan Diario
29/10/2014
Perseguido
El Señor es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré?… —Salmo 27:1

Alguien me perseguía. En un pasillo oscuro, giré en una esquina para subir por una escalera y, deteniéndome en seco en mi trayecto, me alarmó lo que vi. A los pocos días, volvió a ocurrir. Pasé por el fondo de una de mis cafeterías favoritas y percibí la sombra grande de una persona que se me acercaba. Sin embargo, ambos incidentes terminaron con una sonrisa… ¡me había asustado de mi propia sombra!

El profeta Jeremías habló sobre la diferencia entre los miedos reales y los imaginarios. Algunos de sus compatriotas judíos le pidieron que averiguara si el Señor quería que se quedaran en Jerusalén o que volvieran a Egipto para protegerse, porque temían al rey de Babilonia (Jeremías 42:1-3). El profeta les dijo que, si se quedaban y confiaban en Dios, no tenían por qué tener miedo (vv. 10-12). No obstante, si regresaban a Egipto, el temido rey los encontraría (vv. 15-16).

En un mundo de peligros reales, el Señor le había dado a Israel una razón para confiar en Él en Jerusalén. Anteriormente, los había rescatado de Egipto. Siglos después, el largamente esperado Mesías murió por nosotros para librarnos de nuestro pecado y del temor a la muerte. Que nuestro Dios Todopoderoso nos enseñe hoy cómo vivir bajo la protección de su sombra, en lugar de padecer los miedos tenebrosos que nosotros mismos inventamos.
—MRD

  A la sombra protectora de las alas de Dios, no hay que temer a los fantasmas de la vida.

lunes, 27 de octubre de 2014

28/10/2014 - Trabajar para el viento

Nuestro Pan Diario
28/10/2014
Trabajar para el viento
… Por tanto, ¿qué provecho tiene el que trabaja para el viento? —Eclesiastés 5:16 (lbla)

El Ferrari valorado en 200.000 dólares quedó bajo el agua en una carretera y no sirvió más. Su dueño había intentado pasar por lo que parecía ser un charco, sin darse cuenta de que el agua subía rápidamente y se hacía más profundo. Cuando el agua llegó a la altura de los guardafangos, el motor de 450 caballos de fuerza se detuvo. Menos mal que el hombre pudo salir del automóvil y refugiarse en un terreno elevado.

El coche deportivo inundado me recuerda el comentario de Salomón: «esas riquezas se pierden por un mal negocio» (Eclesiastés 5:14 lbla). Los desastres naturales, los robos o los accidentes pueden quitarnos los bienes más preciados. Aunque seamos capaces de protegerlos, no podremos llevarlos al cielo (v. 15). Entonces, Salomón se pregunta: «¿qué provecho tiene el que trabaja para el viento?» (v. 16). Es inútil trabajar solamente para conseguir posesiones que, en definitiva, desaparecerán.

Hay algo que no se corrompe y que podemos «llevar con nosotros»: los tesoros celestiales eternos. Procurar virtudes como la generosidad (Mateo 19:21), la humildad (5:3) y la constancia (Lucas 6:22-23) dará recompensas perdurables e indestructibles. La clase de tesoro que persigues ¿es solo terrenal o buscas «las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios»? (Colosenses 3:1).
—JBS

Querido Dios, dame pasión por las recompensas invisibles y eternas que ofreces, e indiferencia por lo terrenal y efímero.

         Los tesoros terrenales no pueden compararse con los celestiales.

27/10/2013 - Nuevo en la familia

Nuestro Pan Diario
27/10/2014
Nuevo en la familia 
… habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento. —Lucas 15:7

Durante un viaje con un coro de una escuela secundaria cristiana, para apoyar la obra misionera en Jamaica, fuimos testigos de una demostración práctica del amor de Dios. El día que visitamos un orfanato para niños y jóvenes minusválidos, nos enteramos de que Diego, uno de los chicos al que nuestro grupo había conocido y que tenía parálisis cerebral, iba a ser adoptado.

Cuando la pareja que lo iba a adoptar llegó a la «base» donde estábamos alojados, fue un gozo hablar sobre él, pero aun mejor fue lo que sucedió después. Todavía nos encontrábamos allí cuando Diego y sus nuevos padres volvieron tras haberlo retirado del orfanato. Mientras la flamante mamá abrazaba a su hijo, los estudiantes se reunieron alrededor de ella y cantaron canciones de alabanza. Las lágrimas fluían… lágrimas de gozo. ¡Y Diego estaba radiante!

Más tarde, uno de nuestros jóvenes me dijo: «Me hace pensar en lo que sucede en el cielo cuando una persona es salva. Los ángeles se regocijan porque alguien ha sido adoptado en la familia de Dios». Sin duda, era un cuadro del gozo que hay allí cuando un ser humano se une para siempre a la familia de Dios por la fe en Cristo. Jesús se refirió a ese grandioso momento cuando declaró: «habrá […] gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente» (Lucas 15:7).

Alabemos al Señor por habernos adoptado en su familia. ¡Con razón los ángeles se regocijan!
—JDB

           Los ángeles se regocijan cuando nos arrepentimos.

domingo, 26 de octubre de 2014

26/10/2014 - Todos juntos

Nuestro Pan Diario
26/10/2014
Todos juntos
Cantad alegres al Señor, toda la tierra; levantad la voz, y aplaudid, y cantad salmos. —Salmo 98:4

Durante años, el piano de mi esposa y mi banjo no se llevaban bien, y rara vez se relacionaban. Al tiempo, después de que ella me regaló una guitarra nueva para mi cumpleaños, dijo que tenía interés en aprender a ejecutar mi antiguo instrumento. Ella es muy talentosa para la música, así que, poco después, tocábamos canciones de alabanza con nuestras guitarras. Me gusta pensar que una nueva clase de «conexión de alabanza» ha llenado nuestro hogar.

Cuando el salmista fue inspirado para escribir sobre la adoración a Dios, comenzó con esta exhortación: «Cantad alegres al Señor, toda la tierra; levantad la voz, y aplaudid, y cantad salmos» (Salmo 98:4). Nos convocó a cantar «salmos al Señor» con instrumentos tales como arpas, trompetas y bocinas (vv. 5-6). Ordenó a todos los habitantes de la Tierra que cantaran «alegres al Señor» (v. 4). En esta poderosa orquesta de alabanza, el mar embravecido debe rugir exaltado; los ríos, aplaudir con sus manos; y los montes, cantar gozosos. Toda la raza humana y la creación son convocadas para alabar al Señor con un «cántico nuevo, porque ha hecho maravillas» (v. 1).

Unamos hoy nuestro corazón con otras personas y con la creación de Dios para cantar alabanzas al Creador y Redentor poderoso.
—DHF

    Dios puede utilizar instrumentos comunes para producir un concierto de alabanza.

sábado, 25 de octubre de 2014

25/10/2014 - Primera respuesta

25/10/2014
Primera respuesta
Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios […]. Y la paz […] guardará vuestros corazones… —Filipenses 4:6-7

Cuando llevaron a mi esposo al hospital para operarlo de urgencia, empecé a llamar a mis familiares. Mi hermana y su esposo vinieron de inmediato para estar conmigo, y oramos mientras esperábamos. La hermana de mi marido escuchó la ansiedad de mi voz por el teléfono y, al instante, dijo: «Cindy, ¿puedo orar contigo?». Cuando llegaron mi pastor y su esposa, él también oró por nosotros (Santiago 5:13-16).

Oswald Chambers escribió: «Tendemos a usar la oración como último recurso, pero Dios quiere que sea nuestra primera medida defensiva. Oramos cuando no queda otra cosa por hacer, pero el Señor desea que oremos antes de hacer cualquier otra cosa».

En esencia, orar es simplemente conversar o hablar con Dios, esperando que Él oiga y conteste. No debe ser un último recurso. En su Palabra, el Señor nos insta a comprometerlo en oración (Filipenses 4:6). También nos prometió que, «donde dos o tres se reúnen» en su nombre, Él estará «en medio de ellos» (Mateo 18:20).

Por lo general, aquellos que han experimentado el poder del Todopoderoso, tienden a clamar a Él en primer lugar. Andrew Murray, un pastor del siglo XIX, declaró: «La oración abre el camino a la presencia misma de Dios para que haga su obra en y a través de nosotros».
—CHK

                                   En primer lugar, ¡ora!

viernes, 24 de octubre de 2014

24/10/2014 - Isla bastante pequeña

Nuestro Pan Diario
24/10/2014
Isla bastante pequeña 
Lectura: Tito 3:1-7 
Que a nadie difamen, que no sean pendencieros, sino amables, mostrando toda mansedumbre para con todos los hombres. —Tito 3:2

Singapur es una pequeña isla; tan pequeña que casi no se distingue en un mapamundi. (Si todavía no sabes dónde está, intenta encontrarla). Como está densamente poblada, es importante considerar al prójimo. Un hombre le escribió a su novia, que iría por primera vez: «Hay poco lugar. Por eso, […] siempre debes pensar en lo que te rodea. Debes apartarte para no bloquear a nadie. La clave es la consideración».

El apóstol Pablo le escribió a Tito, un joven pastor: «Recuérdales a todos que deben mostrarse obedientes […]. Siempre deben estar dispuestos a hacer lo bueno: a no hablar mal de nadie, sino a buscar la paz y ser respetuosos, demostrando plena humildad en su trato con todo el mundo» (Tito 3:1-2 nvi). Se ha dicho: «Nuestra vida quizá sea la única Biblia que algunos lean». El mundo sabe que, supuestamente, los cristianos deben ser diferentes. Si somos amargados, egoístas y rudos, ¿qué pensarán los demás de Cristo y del evangelio que compartimos?

Ser considerados es una buena cualidad para poner en práctica, y es posible hacerlo si dependemos del Señor. Es una manera de imitar a Cristo y demostrarle al mundo que Él salva y transforma vidas.
—PFC

Querido Señor, ayúdanos a ser amables, bondadosos y considerados, no solo en la iglesia, sino también en nuestra comunidad. Que el mundo que observa vea personas cambiadas, y que crean en tu poder transformador.

    Tu testimonio solo tiene poder si tu carácter lo acompaña.

jueves, 23 de octubre de 2014

23/10/2014 - Limpiar el armario

Nuestro Pan Diario
23/10/2014
Limpiar el armario
Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón… —Salmo 139:23

Hasta hoy, puedo oír a mi madre diciéndome que fuera a ordenar mi cuarto. Obedientemente, iba y empezaba a hacerlo, pero enseguida me distraía leyendo el libro de historietas que, supuestamente, debía guardar. Poco después, la distracción terminaba cuando ella me advertía que, en cinco minutos, iría a revisarlo. Como no podía acomodar todo en tan poco tiempo, escondía en el armario lo que no sabía dónde poner, hacía la cama y esperaba que ella entrara… deseando que no revisara el armario.

Esto me recuerda lo que muchos hacemos con nuestra vida. Ordenamos lo de afuera, esperando que nadie mire dentro del «armario» donde hemos escondido nuestros pecados con excusas y culpando a los demás.

El problema es que, aunque exteriormente luzcamos bien, somos bien conscientes del lío que tenemos adentro. El salmista nos alienta a someternos a la inspección purificadora de Dios: «Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce mis pensamientos; y ve si hay en mí camino de perversidad, y guíame en el camino eterno» (Salmo 139:23-24). Invitemos al Señor a inspeccionar y purificar cada rincón de nuestra vida.
—JMS

Señor, perdóname por lucir bien por fuera mientras trato de esconder mis errores y defectos. Deseo que limpies mi vida para poder andar contigo en integridad.

  Podemos admitir nuestros errores porque, de todos modos, no podemos esconderlos de Dios.

miércoles, 22 de octubre de 2014

22/10/2014 - Alguien que entiende

Nuestro Pan Diario 
22/10/2014
Alguien que entiende
… El Señor escudriña los corazones de todos, y entiende todo intento de los pensamientos… —1 Crónicas 28:9

El esposo de mi amiga estaba en las últimas etapas de la demencia senil. Cuando le presentaron a la enfermera que lo iba a cuidar, le tomó el brazo para detenerla y le dijo que quería que conociera a su mejor amigo: alguien que lo amaba profundamente.

Como no había nadie más en la sala, la enfermera pensó que estaba delirando; sin embargo, resultó ser que estaba hablando de Jesús. Ella se conmovió muchísimo, pero tuvo que irse de inmediato para atender a otros pacientes. Cuando volvió, la oscuridad lo había envuelto otra vez y ya no estaba lúcido.

Aunque este hombre había vuelto a descender a las tinieblas de su enfermedad, sabía que el Señor era su mejor amigo. Dios mora en las profundidades insondables de nuestra alma, y puede traspasar la mente más perdida y confirmarnos su cuidado tierno y amoroso. Sin duda, las tinieblas no nos esconden de Él (Salmo 139:12).

No sabemos lo que el futuro nos deparará a nosotros ni a nuestros seres queridos. Al envejecer, tal vez también descendamos a la oscuridad de una enfermedad mental, el Alzheimer o la demencia senil, pero, aun allí, la mano del Señor nos guiará y su diestra nos sostendrá con firmeza (v. 10). No podemos escapar de su amor y su cuidado personal.
—DHR

                               Cristo me ama, bien lo sé.

martes, 21 de octubre de 2014

21/10/2014 - Alabanza inmerecida

Nuestro Pan Diario 
21/10/2014
Alabanza inmerecida
No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento. —Lucas 5:32

Antes de poder comprar un horno autolimpiante, me las arreglaba para mantenerlo en condiciones. Incluso las visitas comentaban al respecto cuando venían a casa: «Vaya, ¡qué limpio está tu horno! Parece nuevo». Yo aceptaba el elogio aunque sabía que no lo merecía… la limpieza no tenía nada que ver con que yo lo restregara, sino que no lo usaba muy seguido.

Me pregunto cuántas veces soy culpable de aceptar un reconocimiento inmerecido por mi vida «limpia». Es fácil dar la impresión de ser una persona virtuosa; simplemente, no hacer nada difícil, controversial o que desagrade a la gente. Pero Jesús dijo que debemos amar a los que disienten con nosotros y no comparten nuestros valores, e incluso a quienes les resultamos desagradables. El amor exige que no estemos ajenos a las dificultades en la vida de otras personas. A menudo, el Señor tenía problemas con los líderes religiosos que se preocupaban más de mantener una buena reputación que de la condición espiritual de aquellos a quienes supuestamente debían atender. Consideraban inmundos a Jesús y sus discípulos por mezclarse con pecadores, cuando lo único que intentaban era rescatar a la gente de su estilo de vida destructivo (Lucas 5:30-31).

Los verdaderos discípulos de Cristo están dispuestos a arriesgar su reputación para ayudar a otros a salir del lodo del pecado.
—JAL

Señor, dame compasión por los perdidos en el pecado.

  Cristo nos manda que salgamos para invitar a otros a entrar.

lunes, 20 de octubre de 2014

20/10/2014 - Guerra de palabras

Nuestro Pan Diario
20/10/2014
Guerra de palabras
La blanda respuesta quita la ira; mas la palabra áspera hace subir el furor. —Proverbios 15:1

El 28 de julio de 1914, Austria y Hungría le declararon la guerra a Serbia, tras los asesinatos del archiduque Francisco Fernando y su esposa Sofía. A los 90 días, otros países europeos habían adoptado bandos para respetar sus alianzas militares y lograr concretar sus ambiciones. Un solo acontecimiento se transformó en la Primera Guerra Mundial, uno de los conflictos militares más destructivos de los tiempos modernos.

La tragedia de la guerra es alarmante; no obstante, nuestras relaciones interpersonales y nuestras familias pueden desintegrarse con apenas unas palabras desagradables. Santiago escribió: «¡… cuán grande bosque enciende un pequeño fuego!» (Santiago 3:5). Una clave para evitar el conflicto verbal se encuentra en Proverbios: «La blanda respuesta quita la ira; mas la palabra áspera hace subir el furor» (15:1).

Un pequeño comentario puede desencadenar una gran pelea. Cuando, por la gracia de Dios, decidimos no vengarnos con nuestras palabras, honramos a nuestro Salvador Jesús. Cuando abusaron de Él y lo insultaron, se cumplieron las palabras proféticas de Isaías: «Angustiado él, y afligido, no abrió su boca…» (Isaías 53:7).

Proverbios nos exhorta a decir la verdad y buscar la paz con nuestras palabras: «La lengua apacible es árbol de vida […]; y la palabra a su tiempo, ¡cuán buena es!» (15:4, 23).
—DCM

    Señor, hazme un instrumento de paz. Donde haya odio, que siembre amor.

domingo, 19 de octubre de 2014

19/10/2014 - El fundamento correcto

Nuestro Pan Diario
19/10/2014
El fundamento correcto
Lectura: Mateo 7:24-29
Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca. —Mateo 7:24

«Tengo malas noticias —dijo el constructor que estaba restaurando una casa vieja que yo había heredado—. Cuando empezamos a convertir la mitad posterior del garaje en su oficina, descubrimos que las paredes casi no tienen cimientos. Tendremos que demolerlas, cavar un cimiento adecuado y volver a empezar».

«¿No se puede evitar? —le rogué, calculando silenciosamente el costo extra—. ¿Y si solo lo emparcha?». Pero el constructor insistió: «Si no llegamos a la profundidad correcta, el inspector no lo aprobará. Es vital tener un buen cimiento».

El cimiento correcto marca la diferencia entre algo duradero y algo temporal. Jesús sabía que, aunque los fundamentos no se vean, son esencialmente importantes para la fortaleza y la estabilidad de la casa (Mateo 7:24-25); en especial, si los elementos de la naturaleza la afectan. Él también conocía el corazón de sus oyentes, quienes serían tentados a tomar el camino fácil, buscar atajos o hacer las cosas por la mitad para lograr sus objetivos.

Otros cimientos pueden ser más rápidos y más sencillos, pero construir nuestra vida sobre el fundamento correcto exige mucho trabajo. La verdad de Dios es la única base sólida sobre la que vale la pena edificar. Cuando las tormentas de la vida golpean, solo quedan en pie las casas construidas y sostenidas por Él.

—MS

             Padre, gracias por la solidez de tu fidelidad verdadera. Ayúdame a descansar en tu fuerza.
El sabio edifica su casa sobre la Roca.

sábado, 18 de octubre de 2014

18/10/2014 - Un amigo auténtico

Nuestro Pan Diario
18/10/2014
Un amigo auténtico 
Mejores son dos que uno… —Eclesiastés 4:9

En la novela Shane, se entabla una amistad entre Joe Starrett, un granjero norteamericano, y Shane, un hombre misterioso que se detiene para descansar en la casa de Starrett. El primer vínculo se establece mientras trabajan juntos para remover el tocón de un árbol gigante en la propiedad. La relación se profundiza cuando Joe rescata a Shane de una pelea y este ayuda a su amigo a mejorar y proteger su granja. Los hombres comparten un sentimiento de respeto mutuo y lealtad que refleja este concepto de las Escrituras: «Mejores son dos que uno […]. Porque si cayeren, el uno levantará a su compañero…» (Eclesiastés 4:9-10).

Jonatán y David también representaban este principio. Las circunstancias probaron su amistad cuando David sospechó que el rey Saúl quería matarlo. Jonatán dudaba, pero David creía que era cierto (1 Samuel 20:2-3). Finalmente, David decidió esconderse en un campo mientras Jonatán le preguntaba a su padre sobre el asunto. Cuando se conocieron las intenciones de Saúl, los amigos lloraron juntos, y Jonatán bendijo a David antes de que este huyera (v. 42).

Si has aceptado a Jesucristo como Salvador, tienes en Él un amigo verdadero y leal que te levanta cuando tropiezas. El Señor te ha demostrado el mayor amor que un amigo puede tener por otra persona… ese amor que lo llevó a sacrificar su vida por ti (Juan 15:13).
—JBS

                     Jesús es nuestro amigo más confiable.

viernes, 17 de octubre de 2014

Fwd: NPD: De espía a vigía

Nuestro Pan Diario 
17/10/2014
De espía a vigía
… Invoqué en mi angustia al Señor, y él me oyó… —Jonás 2:2

Cuando nuestra hija era demasiado pequeña para gatear o caminar, inventó una manera de esconderse de la gente cuando deseaba estar sola o hacer lo que quería. Simplemente, cerraba los ojos. Pensaba que, si ella no veía a nadie, tampoco podían verla. Usaba esta táctica cuando alguien desconocido trataba de saludarla en el automóvil, sentada en su silla alta en casa cuando no le gustaba la comida, e incluso al oírnos decir que era hora de ir a dormir.

Jonás tuvo una estrategia más madura para esconderse, pero el resultado no fue mejor que el de nuestra hija. Cuando Dios le dijo que hiciera algo que él no quería, huyó en la dirección opuesta. No obstante, pronto descubrió que no había dónde esconderse del Señor. Las Escrituras están repletas de historias en las que Dios encuentra personas que no querían ser halladas (Éxodo 2:11–3:6; 1 Reyes 19:1-7; Hechos 9:1-19).

Tal vez has estado tratando de esconderte de Dios o piensas que Él no puede verte. Por favor, ten presente esto: si el Señor ve y oye la oración de un profeta rebelde en el vientre de un gran pez, también te ve y te oye a ti dondequiera que estés y al margen de lo que hayas hecho. Pero no hay nada que temer, ya que esto es, en verdad, un gran consuelo. ¡El Señor está siempre presente y atento a tus necesidades!
—RKK

Padre, gracias por estar siempre con nosotros.

  No hay que temer a los problemas, porque los ojos del Señor están sobre nosotros.

jueves, 16 de octubre de 2014

16/10/2014 - Desvíos misteriosos

Nuestro Pan Diario
16/10/2014
Desvíos misteriosos 
En ti esperaron nuestros padres; esperaron, y tú los libraste. —Salmo 22:4

Antes de que mi esposa y yo nos embarcáramos en un viaje de 640 kilómetros hasta la casa de nuestra hija, programé el GPS. Mientras viajábamos, el sistema nos indicó que saliéramos de la autopista y tomáramos un desvío por una ciudad. Poco después, nos mandó de regreso a la misma carretera. Ese misterioso desvío me desconcertó. ¿Por qué tuvimos que salir de una ruta perfectamente transitable?

Nunca sabré el porqué. Seguimos camino y confiamos en que el GPS nos llevaría hasta nuestro destino y nos traería de regreso.

Esto me hizo pensar en los desvíos de la vida. Quizá parezca que andamos por un sendero sin inconvenientes. Entonces, por alguna razón, Dios nos redirige hacia una zona desconocida. Puede ser una enfermedad, una crisis en el trabajo o en la escuela, o una tragedia inesperada. No entendemos qué está haciendo.

Abram enfrentó un desvío misterioso cuando Dios le dijo: «Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre» (Génesis 12:1). Sin duda, el patriarca se habrá preguntado por qué el Señor lo guiaba hacia el desierto del Neguev, pero confió en Él y en sus buenos propósitos.

Un GPS puede equivocarse, pero podemos confiar en un Dios que no falla (Salmo 22:4). Él nos guiará por todos los desvíos misteriosos y nos llevará donde desea que vayamos.
—JDB

Señor, sabemos que siempre habrá desafíos y desvíos en el camino. Ayúdanos a confiar en ti y en tus propósitos.

     No necesitamos ver el camino si estamos cerca de Aquel que lo conoce.

miércoles, 15 de octubre de 2014

15/10/2014 - Ver al revés

Nuestro Pan Diario
15/10/2014
Ver al revés 
… Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos. —Mateo 9:12

En la India, participé en reuniones cristianas con leprosos. La mayoría de los avances en el tratamiento de esta enfermedad surgieron del trabajo de médicos dedicados a la obra misionera, quienes estuvieron dispuestos a vivir entre estos pacientes y exponerse a los riesgos de contraer esta temida dolencia. Por eso, las iglesias crecen en la mayoría de las leproserías más importantes. En Myanmar, visité hogares para huérfanos de padres enfermos de SIDA, donde voluntarios cristianos intentan restituir el afecto que esta enfermedad les ha robado. Las reuniones más emocionantes las presencié en Chile y Perú, en las entrañas de una prisión federal. El reino de Dios ha echado raíces entre los pobres, los quebrantados, los oprimidos… lo rechazado de este mundo.

Asumir seriamente la tarea que Dios nos ha asignado significa que debemos aprender a ver el mundo al revés, como lo hizo Jesús. En vez de buscar personas con recursos que puedan favorecernos, buscamos a quienes tienen poco. En lugar del fuerte, buscamos al débil; al enfermo en vez de al sano. Al pecador, en lugar de al espiritual. ¿No es así como Dios reconcilió al mundo consigo? «Jesús, les dijo: Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos. […] no he venido a llamar a justos, sino a pecadores, al arrepentimiento» (Mateo 9:12-13).

Para obtener una nueva perspectiva, mira el mundo al revés, tal como lo hizo Cristo.
—PY

     A través de los ojos de Cristo, ¿ves un mundo necesitado?

martes, 14 de octubre de 2014

14/10/2014 - Un eterno «hola»

14/10/2014
Un eterno «hola»

Mas el que nos hizo para esto mismo es Dios, quien nos ha dado las arras del Espíritu. —2 Corintios 5:5

Después de pasar una semana de vacaciones con su hija y su nieto, Catalina tuvo que despedirse hasta que pudiera volver a verlos. Más tarde, me escribió: «Los dulces encuentros como el que tuvimos hacen que mi corazón anhele el cielo. Allí no tendremos que tratar de grabar recuerdos en nuestra mente ni orar para que el tiempo pase lentamente y los días duren más. Nuestros «hola» nunca se convertirán en «adiós». El cielo será un "eterno hola", y estoy ansiosa por llega allí». Tras haber sido abuela por primera vez, ¡ella quiere estar con su nieto todo lo posible! Está agradecida por cada oportunidad de verlo y por la esperanza del cielo… donde los momentos maravillosos nunca acabarán.

Sin duda, nuestros días buenos parecen cortos, y los difíciles no terminan nunca. No obstante, ambas clases de jornadas hacen que anhelemos los días mejores que están por delante. El apóstol Pablo afirmaba que él y los corintios deseaban ser «revestidos, para que lo mortal sea absorbido por la vida» (2 Corintios 5:4). Aunque el Señor está con nosotros en esta vida, no podemos verlo cara a cara, ya que, ahora, vivimos por la fe y no por la vista (v. 7).

Dios nos creó con el propósito específico de estar cerca de Él siempre (v. 5). El cielo será un interminable «hola».
—AMC

  Ahora vemos a Jesús en la Biblia, pero, después, lo veremos cara a cara.

lunes, 13 de octubre de 2014

13/10/2014 - Palabras oportunas

Nuestro Pan Diario
13/10/2014
Palabras oportunas 
Manzana de oro con figuras de plata es la palabra dicha como conviene. —Proverbios 25:11

Tal vez oíste el dicho: «El tiempo lo es todo». Según la Biblia, los momentos oportunos se aplican también a nuestras palabras y vocabulario. Piensa en alguna ocasión cuando Dios te utilizó para alentar a alguien con una palabra acertada, o cuando, al querer decir algo, fue más sabio quedarte en silencio.

La Palabra de Dios afirma que hay un tiempo adecuado para hablar (Eclesiastés 3:7). Salomón comparó las palabras dichas de la manera y en el momento correctos con manzanas de oro enmarcadas en plata: hermosas, valiosas y minuciosamente talladas (Proverbios 25:11-12). Saber cuándo decir algo es beneficioso para el que habla y para el que escucha, se trate de palabras de amor, de estímulo o de censura. Guardar silencio también tiene su tiempo y lugar. Cuando uno está tentado a ridiculizar, subestimar o difamar a otra persona, Salomón señaló que es sabio refrenar la lengua y reconocer si es mejor callarse (11:12-13). Cuando la charlatanería o el enojo nos tientan a pecar contra Dios u otro ser humano, podemos resistir siendo lentos para hablar (10:19; Santiago 1:19).

A menudo, es difícil saber qué decir y cuándo hacerlo. El Espíritu nos ayudará a discernirlo y utilizar las palabras apropiadas en el momento correcto y de manera adecuada, para beneficio de los demás y honra de Dios.
—MLW

Padre celestial, ayúdame a ser sabio en cuanto a cómo y cuándo hablar, para ayudar a otros.

                  Las palabras oportunas son obras de arte.

domingo, 12 de octubre de 2014

12/10/2014 - Un santuario

Nuestro Pan Diario
12/10/2014
Un santuario
Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. —Mateo 11:28

Cuando entraba en una iglesia de Klang, en Malasia, me intrigó un cartel de bienvenida, que nombraba al edificio: «Un santuario para los trabajados y cargados».

Pocas cosas reflejan mejor lo que Cristo quiere que sea su iglesia: un lugar donde las cargas se aligeren y los cansados encuentren reposo. Esto fue vital en el ministerio de Jesús, ya que declaró: «Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar» (Mateo 11:28).

Jesucristo prometió tomar nuestras cargas pesadas y cambiarlas por la suya, que es liviana: «Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga» (vv. 29-30).

Esta promesa está respaldada por la gran fortaleza del Señor. Independientemente de las cargas que llevemos, en Cristo hallamos los hombros poderosos del Hijo de Dios, quien promete intercambiar nuestros pesos agobiantes por su carga liviana.

Cristo, quien nos ama con amor eterno, comprende nuestras luchas, y podemos confiar en que nos proporcionará el descanso que nunca seremos capaces de encontrar sin ayuda. Su poder es suficiente para suplir nuestra debilidad, y esto convierte al Señor en nuestro «santuario para los trabajados y cargados».
—WEC

           Dios llama a los cansados a descansar en Él.

sábado, 11 de octubre de 2014

11/10/2014 - Poder para cambiar

Nuestro Pan Diario 
11/10/2014
Poder para cambiar
No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento… —Romanos 12:2

El destacado educador y escritor Tony Wagner cree firmemente en la «innovación disruptiva», que cambia la manera de pensar y trabajar en el mundo. En su libro Crear innovadores, afirma: «La innovación tiene lugar en todos los aspectos de la iniciativa humana» y «con oportunidades y un entorno apropiados, la mayoría de las personas puede tornarse más creativa e innovadora».

Pablo fue un innovador del Siglo I, que viajaba por toda Asia Menor diciéndoles a las personas cómo podían ser transformadas por la fe en Jesucristo. A los cristianos de Roma, les escribió: «No imiten las conductas ni las costumbres de este mundo, más bien dejen que Dios los transforme en personas nuevas al cambiarles la manera de pensar» (Romanos 12:2 ntv). Los exhortó a consagrarse completamente a Dios (v. 1). En un mundo egoísta, codicioso y avaro, el apóstol les enseñaba y los entrenaba para que vivieran una vida generosa y centrada en Cristo.

El mundo ha cambiado considerablemente desde la época de Pablo, pero el anhelo de amor y perdón que la gente siente y el poder para cambiar siguen igual. Jesús, el gran Innovador, ofrece todas estas cosas y nos invita a experimentar una vida nueva y diferente en Él.
—DCM

Señor, te doy gracias por transformarme. Ayúdame a estar dispuesto y a colaborar contigo en tu obra en mí, para llegar a ser como tú.

       Dios nos toma como somos, pero nunca nos deja igual.

viernes, 10 de octubre de 2014

10/10/2014 - La lección del hula hoop

Nuestro Pan Diario 
10/10/2014
La lección del hula hoop
No nos cansemos, pues, de hacer bien… —Gálatas 6:9

Uno de mis juegos favoritos de la niñez está volviendo: el hula hoop o hula hula. Mi amiga Suzi y yo pasábamos horas en el patio del frente de mi casa perfeccionando nuestra técnica y compitiendo para ver quién podía mantener el aro dando vueltas más tiempo. Este año, reviví esa parte de mi niñez: mientras estaba sentada en un parque, observaba a niños de todas las edades y tamaños que hacían todo lo posible para impedir que el aro se cayera al suelo. Se retorcían y giraban con todas sus fuerzas, pero, a pesar de su esfuerzo, no podían mantenerlo. Entonces, una joven lo levantó y, casi sin moverse, lo hizo girar de manera rítmica y delicada desde la cintura hasta los hombros, y lo volvió a bajar. Su éxito dependía de la estrategia para el movimiento y no de la fuerza.

En nuestra vida espiritual, podemos gastar toda clase de energía para tratar de estar a la altura de los demás en el servicio para Dios, pero trabajar hasta agotarnos no es ninguna virtud (Gálatas 6:9). Antes de alimentar a miles de personas con solo cinco panes y dos peces (Marcos 6:38-44), Jesús llevó a sus discípulos a descansar en un lugar alejado, lo cual demuestra que Él no necesita que nos esforcemos al máximo para llevar a cabo su obra. Hoy quiere enseñarnos a nosotros esta misma verdad: la obediencia tranquila logra más que la actividad desenfrenada.
—JAL

Señor, ayúdame a servirte y a hacerlo con tus fuerzas. Te amo.

          Cristo busca disposición, no agotamiento.

jueves, 9 de octubre de 2014

09/10/2014 - ¿Qué esperas?

09/10/2014
¿Qué esperas?
… En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo. —Juan 16:33

En su libro Dios en el banquillo, C. S. Lewis escribió: «Imagina que un grupo de personas vive en el mismo edificio. La mitad piensa que es un hotel, y la otra cree que es una cárcel. Los que piensan que es un hotel podrían considerarlo bastante intolerable, pero los que creían que era una cárcel podrían decidir que, en realidad, es sorprendentemente confortable». Con inteligencia, Lewis usó este contraste para ilustrar que nuestra perspectiva de la vida depende de las expectativas. Señala: «Si piensas que el propósito de este mundo es hacernos felices, lo hallarás bastante intolerable; si lo consideras un lugar para capacitarnos y corregirnos, no es tan malo».

A veces, esperamos que la vida sea una existencia feliz y libre de angustias. Pero la Biblia no enseña esto. Para el creyente, este mundo es un sitio para crecer espiritualmente mediante experiencias a veces buenas y otras veces desagradables. Jesús fue realista cuando les explicó a sus discípulos qué debemos esperar en la vida: «En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo» (Juan 16:33). Al enfrentar las bendiciones y los dolores de la vida, podemos tener la paz interior de saber que Dios está orquestando los acontecimientos según su plan soberano.

La presencia de Cristo en nuestra vida nos permite tener ánimo (Juan 16:33 NVI) aun en medio de la angustia.
—HDF

    En medio de los problemas, la paz puede encontrarse en Jesús.

miércoles, 8 de octubre de 2014

08/10/2014 - Esperar en Dios

Nuestro Pan Diario
08/10/2014
Esperar en Dios
Alma mía, en Dios solamente reposa, porque de él es mi esperanza. —Salmo 62:5

Cha Sa-soon, una mujer coreana de 69 años, finalmente recibió su licencia de conducir, después de tratar de aprobar el examen escrito durante tres años. Quería obtenerla para poder llevar a sus nietos al zoológico.

Esta mujer fue constante en un mundo donde, por lo general, todo es urgente. Cuando queremos algo y no podemos conseguirlo, solemos quejarnos y exigir. Otras veces, abandonamos y nos enfocamos en otra cosa si lo que deseamos no puede satisfacerse de inmediato. ¡«Espera» es una palabra que no nos gusta escuchar! Sin embargo, la Biblia nos dice muchas veces que Dios desea que esperemos en Él hasta que llegue el momento apropiado para que algo suceda.

Esperar en Dios significa acudir con paciencia a Él para que supla nuestras necesidades. David entendió por qué tenía que esperar en el Señor. En primer lugar, su salvación provenía de Él (Salmo 62:1). Aprendió que nadie más podía librarlo. Su única esperanza estaba en Dios (v. 5), porque solamente Él escucha nuestras oraciones (v. 8).

A menudo, las oraciones son para pedirle al Señor que se apresure a bendecir lo que queremos hacer. ¿Qué pasaría si la respuesta de Dios fuera simplemente: «sé paciente; espera en mí»? Oremos junto con David: «Oh Señor, de mañana oirás mi voz; de mañana me presentaré delante de ti, y esperaré» (Salmo 5:3). Podemos confiar en su respuesta, aunque esta no llegue en el momento esperado.
—CPH

El fundamento de toda oración debería ser: «Tu voluntad sea hecha».

martes, 7 de octubre de 2014

07/10/2014 - Enarbolar la bandera

Nuestro Pan Diario
07/10/2014
Enarbolar la bandera
Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados. —Efesios 5:1

La reina Isabel II ha reinado sobre Gran Bretaña por más de 60 años. La amabilidad y la clase han caracterizado su monarquía. De manera diligente, ha entregado su vida para servir bien a su nación; como resultado, la aman y veneran profundamente. Por eso, es comprensible la importancia de la bandera que flamea sobre el Palacio de Buckingham. Cuando está izada, significa que la reina está en la residencia del corazón de Londres. La bandera es una declaración pública de que ella está con su pueblo.

Mientras pensaba en eso, se me ocurrió que nuestro Rey Jesús reside en nuestro corazón como el Monarca que no nos deja ni nos desampara (Hebreos 13:5). Con la maravilla que esto representa para nosotros personalmente, me pregunto si quienes nos rodean reconocen por nuestra forma de actuar que Él vive en nuestro interior. Si Cristo está dentro de nosotros, se manifestará exteriormente. Como declaró Pablo, debemos ser «imitadores de Dios» y andar «en amor, como también Cristo nos amó» (Efesios 5:1-2). Al hacerlo, mostramos gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y templanza (Gálatas 5:22-23).

Así que, enarbolemos la bandera de su presencia, su gracia, su justicia y su amor, para que otros vean al Señor en nuestra vida.
—JMS

Señor, que tu presencia en mi corazón sea una realidad pública y que esté dispuesto a compartir esta bendición con los demás.

Despliega la bandera de la presencia de Dios para mostrar que el Rey reside en tu vida.

lunes, 6 de octubre de 2014

06/10/1014.- Ayudante fiel

Nuestro Pan Diario
06/10/2014
Ayudante fiel
… el Señor está conmigo como poderoso gigante… —Jeremías 20:11

Cuando era niño, mi padre tenía que arrojar desechos a los cerdos hambrientos en la granja donde se crió. Odiaba ese trabajo porque los puercos lo hacían caer cuando entraba en el corral. La tarea habría sido imposible si no hubiese sido por un fiel ayudante que lo acompañaba: una perra ovejero alemán llamada Sugarbear. Ella se ponía entre mi padre y los cerdos, y mantenía los animales alejados hasta que él terminaba su trabajo.

El profeta Jeremías tuvo el difícil trabajo de proclamar el mensaje de Dios a los israelitas. Como consecuencia, experimentó abuso físico, ataques verbales, arrestos y aislamiento. Aunque el profeta luchaba contra un profundo desánimo, tuvo un Ayudador que lo acompañó en todos sus padecimientos. Dios le prometió: «… yo estoy contigo […], para librarte» (Jeremías 1:19).

Dios no abandonó a Jeremías, ni tampoco lo hará con nosotros. Disponemos de su ayuda constante mediante el poder del Espíritu que vive en cada creyente (Juan 14:16-17). El Ayudador nos da esperanza (Romanos 15:13), nos guía a la verdad espiritual (Juan 16:13) y derrama el amor de Dios en nuestro corazón (Romanos 5:5). Podemos confiar en que el Señor nos ayudará a soportar las dificultades, y decir con Jeremías: «… el Señor está conmigo como poderoso gigante… (Jeremías 20:11).
—JBS

Dios, tú has sido nuestro fiel ayudador siempre, y eres nuestra esperanza ahora y para la eternidad.

Nuestra mayor esperanza aquí abajo es la ayuda de Dios desde lo alto.

domingo, 5 de octubre de 2014

05/10/2014 - Ovejas rosadas

Nuestro Pan Diario
05/10/2014
Ovejas rosadas  
En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros. —Juan 13:35

Mientras viajaba por una carretera de Glasgow a Edimburgo, en Escocia, disfrutaba del hermoso panorama pastoril, cuando me llamó la atención algo bastante cómico. Sobre una pequeña colina, había un gran rebaño de ovejas rosadas.

Sé que los dueños de ovejas marcan sus animales con manchas de pintura en aerosol para identificarlas, pero estas eran realmente llamativas. El dueño las había pintado totalmente de color rosa. Todos sabían a quién pertenecían.

Las Escrituras llaman «ovejas» a los seguidores de Cristo, y ellos también tienen una singular marca identificadora. ¿Qué es ese «color rosa» en la vida de un seguidor del Señor? ¿Cómo puede identificarse que alguien pertenece a Jesús?

En el Evangelio de Juan, Jesús, el buen Pastor, nos dijo cuál es esa identificación: el amor. «Que os améis unos a otros; como yo os he amado […]. En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros» (Juan 13:34-35).

Un creyente en Cristo debe mostrar amor en palabras y en acciones a todos los que lo rodean. Juan también escribe: «Amados, si Dios nos ha amado así, debemos también nosotros amarnos unos a otros» (1 Juan 4:11). El amor de un cristiano hacia los demás debería ser tan evidente como la lana rosa en un rebaño de ovejas escocesas.
—JDB

Querido Señor, recuérdame que esta vida no se trata de mí, sino de reflejar tu amor en los demás. Que este amor me caracterice.

Por ser seguidores de Cristo, el amor debe resaltarnos entre la multitud.

sábado, 4 de octubre de 2014

04/10/2014 - Cultura descartable

Nuestro Pan Diario
04/10/2014
Cultura descartable
Dad gracias al Señor porque Él es bueno, porque para siempre es su misericordia. —Salmo 136:1 (lbla)

Hoy, más que nunca, vivimos en una cultura descartable. Piensa un instante en algunos de los objetos descartables: hojas de afeitar, botellas de agua, encendedores, platos de papel, utensilios de comer plásticos. Estos productos se usan, se descartan y se reemplazan.

Esta cultura descartable también se refleja en aspectos más significativos. Muchas veces, el compromiso genuino en las relaciones interpersonales se considera opcional; los matrimonios luchan para sobrevivir; los empleados de larga data son despedidos antes de que se jubilen, para contratar otros con un salario menor; un atleta sumamente apreciado se va para competir en otro equipo. Parece que nada dura.

Sin embargo, nuestro Dios inmutable prometió que su misericordia y bondad permanecen para siempre. En el Salmo 136, el cantor celebra esta maravillosa promesa afirmando la grandeza, la obra y el carácter del Señor. Después, concluye cada declaración acerca de Dios con esta frase: «Porque para siempre es su misericordia». Ya sea que se trate de la maravilla de su creación (vv. 4-9), el rescate de su pueblo (vv. 10-20) o el tierno cuidado de los suyos (vv. 23-26), podemos confiar en Él porque su misericordia nunca falla. En un mundo fugaz, la permanencia de la misericordia del Señor nos da esperanza. Podemos cantar con el salmista: «Dad gracias al señor porque Él es bueno, porque para siempre es su misericordia» (v. 1 lbla).
—WEC

La gracia de Dios es inconmensurable; su misericordia, inagotable; su paz, inefable.

viernes, 3 de octubre de 2014

03/10/2014 - Luz filtrada

Nuestro Pan Diario
03/10/2014
Luz filtrada
Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones… —2 Corintios 4:6

Un cuadro de Bob Simpich, titulado Un sendero de luz, muestra un bosque de álamos donde el sol otoñal produce un reflejo dorado en sus hojas. Las ramas más altas brillan totalmente iluminadas, mientras que el suelo al pie de los árboles es una mezcla de sombras y rayos de sol. El pintor manifestó sobre el contraste: «Me encanta la luz que se filtra hasta el suelo del bosque. Entreteje una magia especial».

El apóstol Pablo escribió a los seguidores de Jesús que vivían en Corinto: «Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo» (2 Corintios 4:6). Después, sigue describiendo la realidad de la vida, en la cual «estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos» (vv. 8-9).

A veces, nuestras dificultades, tristezas y pérdidas parecen desdibujar la luz del rostro de Dios. Sin embargo, aun entre esas sombras oscuras, podemos ver pruebas de su presencia a nuestro lado.

Si hoy andamos en sombras, que podamos redescubrir que la luz de Dios, Jesucristo, siempre brilla en nuestro corazón.
—DCM

Señor, que la luz de tu rostro brille sobre nosotros e ilumine este mundo envuelto en oscuridad. Que podamos verte y mostrarles a otros el camino a ti.

En las circunstancias oscuras, la luz de Dios sigue brillando en nuestro corazón.

jueves, 2 de octubre de 2014

02/10/2014 - En la tormenta

Nuestro Pan Diario 
02/10/2014
En la tormenta
… [Jesús] dijo al mar: Calla, enmudece… —Marcos 4:39

La tormenta estaba gestándose… no solo en el horizonte, sino en la casa de mi amiga. «Cuando estaba en Hong Kong —contó ella—, el servicio meteorológico local anunció que se acercaba una gran tormenta. Pero, más allá de lo que sucedía fuera de mi ventana, en casa se anticipaba un temporal. Mi papá estaba internado y toda la familia intentaba equilibrar las responsabilidades del hogar y del trabajo con las visitas al hospital. Todos estábamos cansados y perdiendo la paciencia, y la situación en casa era tensa».

La vida puede asemejarse a una tormenta; nos lleva de un lado a otro con vientos de adversidades, aflicción o estrés. ¿Adónde podemos recurrir? Cuando los discípulos de Jesús quedaron atrapados en un gran temporal y se preguntaban si a Él le importaba, de todos modos supieron a quién acudir. El Señor demostró su poder al calmar la rugiente tempestad (Marcos 4:38-39).

Sin embargo, muchas veces Él no calma la tormenta de inmediato. Entonces, como los discípulos, tal vez pensamos que no le importa. Para aplacar nuestros miedos, podemos aferrarnos a la fe en lo que Dios es y puede hacer. Podemos refugiarnos en Él (Salmo 91:1); obtener su ayuda para relacionarnos bien con los demás; descansar en sus atributos de poder, sabiduría y amor ilimitados. El Señor está con nosotros en la tormenta y nos sostiene con amor a través de ella.
—PFC

«No hace falta que gritemos a viva voz; Dios está más cerca de lo que suponemos». —Hermano Lorenzo

miércoles, 1 de octubre de 2014

01/10/2014 - El poder del ritual

01/10/2014
El poder del ritual
… haced esto en memoria de mí. —1 Corintios 11:24

Cuando era niña, una de las reglas en casa era no irse a dormir enojados (Efesios 4:26). Teníamos que resolver todas las peleas y desacuerdos. Esto implicaba un ritual a la hora de acostarnos: mamá y papá nos decían a mi hermano y a mí: «Buenas noches. Los amamos», a lo cual debíamos responder: «Buenas noches. Los amamos».

Hace poco, ese ritual me impactó muchísimo. Mientras mi madre yacía en cama, muriendo de cáncer de pulmón, iba perdiendo la conciencia. Sin embargo, todas las noches, cuando me iba de su lado, le decía: «Mamá, te amo». Aunque ella no podía hablar mucho, respondía: «Yo también te amo». Durante mi niñez, nunca imaginé qué bendición sería para mí ese ritual tantos años después.

El paso del tiempo y las repeticiones pueden quitarle significado a los rituales, pero algunos son recordatorios importantes de verdades espirituales esenciales. Los cristianos del siglo i practicaban incorrectamente la conmemoración de la Cena del Señor, pero el apóstol Pablo no les dijo que dejaran de celebrarla, sino que los exhortó: «Así, pues, todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga» (1 Corintios 11:26).

En lugar de abandonar el ritual, quizá sea necesario que recuperemos su significado.
—JAL

Señor, cuando celebramos la Cena del Señor, ayúdanos a evitar caer en la rutina. Que la gratitud sea siempre el móvil del maravilloso don del ritual.

Cualquier ritual puede perder significado, pero eso no lo hace insignificante.