Anàlisis

sábado, 31 de mayo de 2014

31/05/2014 - Blanco como la nieve

NUESTRO PAN DIARIO
31/05/2014
Blanco como la nieve
Lectura: Isaías 1:1-4, 12-18 
… vuestros pecados […] como la nieve serán… —Isaías 1:18

Un día, estaba llevando a mi hijo a casa desde la escuela, cuando comenzó a nevar. Los copos caían sin parar y con rapidez. Al rato, nos detuvimos, encerrados por el tráfico, y desde nuestro vehículo, observamos una transformación. Pedazos oscuros de terreno se volvían blancos. La nieve suavizaba el duro perfil de los edificios; recubría los autos que nos rodeaban, y se acumulaba en todos los árboles a la vista.

Esa nevada me recordó una verdad espiritual: así como la nieve cubría todo lo que nos rodeaba, la gracia de Dios cubre nuestro pecado. Pero la gracia no solo cubre el pecado, sino que también lo borra. Mediante el profeta Isaías, el Señor apeló a los israelitas, diciendo: «Venid luego […] y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos…» (Isaías 1:18). Cuando Dios hizo esta promesa, sus hijos tenían un doloroso problema con el pecado. El Señor los comparó con un cuerpo físico infectado de «… heridas, moretones, y llagas abiertas, que no les han sido curadas ni vendadas, ni aliviadas con aceite» (v. 6 nvi).

Por más terrible que fuera su pecado, Dios estaba dispuesto a extenderles su gracia. Como hijos suyos hoy, tenemos la misma seguridad. El pecado puede manchar nuestra vida, pero cuando nos arrepentimos y lo confesamos, tenemos «… el perdón de pecados según las riquezas de [la] gracia [de Dios]» (Efesios 1:7).
—JBS

              El peso del pecado solo se equilibra con la sangre de Cristo.

viernes, 30 de mayo de 2014

30/5/2014 - La travesía de Jordyn

NUESTRO PAN DIARIO
30/05/2014
La travesía de Jordyn
Lectura: Filipenses 4:10-13 
Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. —Filipenses 4:13

Jordyn Castor nació ciega, pero esto no le impide tener una vida plena y productiva. El documental Can You See How I See? [¿Puedes ver como yo?] cuenta su historia. Se destaca en la escuela y, con algo de ayuda, disfruta de andar en bicicleta y esquiar en la nieve.

Respecto a su vista, Jordyn declara: «Si pudiera deshacerme de mi ceguera, no lo haría. Creo que Dios nos hizo como somos por una razón […] y estoy convencida de que mi ceguera es parte de lo que haré con mi vida». Actualmente, estudia en la universidad para especializarse en tecnología informática. Su sueño es ayudar a desarrollar programas de computación que ayuden a los ciegos.

¿Cómo puede esta joven tener una visión tan positiva de la vida? Como seguidora de Cristo, entiende que Dios tiene el control de toda circunstancia. Esto le da seguridad para aprovechar oportunidades que otros podrían considerar imposibles. Sin duda, la vida de esta muchacha ilustra esta verdad de Filipenses: «Todo lo puedo en Cristo que me fortalece» (4:13).

No importa cuáles sean nuestros puntos fuertes o débiles, la mano providencial de Dios puede darnos lo que necesitamos para impactar el mundo para Él. Confía en su fortaleza para ayudarte a dar un paso de fe.
—HDF

El llamado de Dios a una tarea incluye su fortaleza para terminarla.

jueves, 29 de mayo de 2014

29/05/2014 - En busca del tesoro robado

NUESTRO PAN DIARIO
29/05/2014
En busca del tesoro robado
Lectura: Mateo 4:18-22
[Jesús] les dijo: Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres. —Mateo 4:19

En El Hobbit, de J. R. R. Tolkien, los enanos se reúnen para enfrentarse a Smaug, el temible dragón, y recuperar el tesoro robado. A pesar de la búsqueda peligrosa y aterradora, Balin, el segundo al mando entre los enanos, expresa su confianza en Torin: «Hay uno a quien podría seguir; uno a quien podría llamar Rey». La confianza en su líder fortalecía su compromiso con la misión, por más peligrosa que fuera.

Cuando Jesús empezó su ministerio terrenal, reunió un grupo que lo acompañaría en la tarea de rescatar el tesoro de almas perdidas de manos de nuestro enemigo, Satanás. Cuando los llamó, les dijo: «Venid en pos de mí» (Mateo 4:19). Para ellos, seguir a Jesús significaría una gran transición, de ser simples pescadores a pescar hombres y mujeres atrapados en las redes del pecado. Pero la tarea no siempre sería fácil. Para referirse a esta empresa, Jesús habló de llevar la cruz y seguirlo (ver Mateo 16:24; Marcos 8:34; Lucas 9:23).

¿Cómo permanecemos firmes en la batalla para reclamar los tesoros perdidos de Cristo cuando parece intimidante o incómoda? Manteniendo la mirada en nuestro Líder. Sin duda, Él es digno; alguien a quien podemos seguir, ¡a quien podemos llamar Rey!

—JMS

Señor, cuando tengo miedo de predicar el evangelio, recuérdame que estoy frente a tus tesoros perdidos. Es un privilegio seguirte y ayudar a los demás.
Sigue a tu Líder sirviendo a los que te rodean.

miércoles, 28 de mayo de 2014

28/05/2014 - La caída

NUESTRO PAN DIARIO
28/05/2014
La caída
Lectura: Miqueas 7:8-9, 18-20 
… él me sacará a luz; veré su justicia. —Miqueas 7:9

Durante años, después de la Gran Depresión, el mercado de valores luchó para volver a ganarse la confianza de los inversionistas. Entonces, en 1952, Harry Markowitz sugirió que los inversionistas dividieran sus acciones entre distintas empresas e industrias. Desarrolló una teoría para la selección de cartera, que ayudó a los inversionistas durante tiempos de incertidumbre. En 1990, Markowitz y otros dos hombres ganaron el Premio Nobel de Economía por su teoría.

Al igual que esos inversionistas nerviosos, como seguidores de Jesús, a veces el temor puede paralizarnos tras una «caída» en nuestra vida, y no sabemos cómo reponernos y seguir adelante. Quizá incluso pasemos el resto de la vida esperando un «momento Markowitz», cuando una gran idea o acción nos ayude a recuperarnos de un fracaso anterior.

Olvidamos que Jesús ya obró a nuestro favor. Cubrió nuestra vergüenza y nos liberó para relacionarnos con Dios y servirlo diariamente. Como nos dio vida y se levantó de entre los muertos, cuando caemos, podemos levantarnos con Él, porque «se deleita en misericordia» (Miqueas 7:8, 18).

Nuestra eternidad comienza cuando encontramos a Jesús. El Señor camina junto a nosotros para poder transformarnos en las personas que anhelamos ser y para lo cual nos diseñó.
—RKK

Padre, gracias por cubrir mis faltas mediante el sacrificio de tu Hijo Jesús.

                Levanta la mirada desde tu fracaso y verás a Dios, listo para recibirte.

martes, 27 de mayo de 2014

27/05/2014 - Bendita falta de memoria

NUESTRO PAN DIARIO
27/05/2014
Bendita falta de memoria
Lectura: Juan 10:1-10 
Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo… —Juan 10:9

Mi oficina está en el piso de abajo, pero suelo subir a otras habitaciones de la casa por una cosa o por otra. Por desgracia, cuando llego arriba, suelo olvidar lo que planeaba hacer allí. El investigador Gabriel Radvansky propuso una explicación para este fenómeno. Nos dice que una puerta sirve de «límite entre eventos».

Después de llevar a cabo tres experimentos distintos, elaboró la teoría de que una puerta le señala al cerebro que la información retenida en la memoria puede archivarse; pero es frustrante cuando estoy allí parada, intentando recordar por qué subí las escaleras. Sin embargo, la falta de memoria puede ser una bendición. Cuando cierro la puerta de mi dormitorio por la noche y me preparo para dormir, es una bendición olvidar las preocupaciones del día.

Cuando pienso en que Jesús habló de sí mismo como «la puerta» (Juan 10:7,9), obtengo una perspectiva nueva y valiosa de esta metáfora. Cuando las ovejas entran en el corral, ingresan a un lugar seguro, al amparo de ladrones y predadores. Para el creyente, el Gran Pastor es la puerta entre nosotros y nuestros enemigos. Una vez que entramos al redil, podemos «olvidarnos» de los peligros y las amenazas; disfrutar del olvido divino y descansar en la protección del Gran Pastor.
—JAL

Gracias, Padre, por la paz que nos da saber que nos cuidas. Ayúdanos a descansar seguros en tu protección.

                Cristo es la puerta que nos mantiene seguros y deja afuera los peligros.

lunes, 26 de mayo de 2014

26/05/2014 - Llamado a la consolación


NUESTRO PAN DIARIO
26/05/2014
Llamado a la consolación
Lectura: 2 Corintios 1:3-11 
Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación. —2 Corintios 1:3

En su libro Dear Mrs. Kennedy [Querida Sra. Kennedy], Jay Mulvaney y Paul De Angelis observan que durante las semanas siguientes al asesinato del presidente estadounidense John Kennedy, su viuda, Jacqueline, recibió casi 1.000.000 de cartas de personas de todo el mundo. Algunas eran de parte de jefes de estado, famosos y amigos cercanos. Otras provenían de personas comunes y corrientes, que las dirigían a la «Señora Kennedy, Washington» o la «Sra. Presidenta, Estados Unidos». Todos escribían para expresar su dolor y condolencias por la gran pérdida de esta mujer.

Cuando los demás sufren y queremos ayudar, es bueno recordar la imagen que describió Pablo del «Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo», como el «Padre de misericordias y Dios de toda consolación» (2 Corintios 1:3). Nuestro Padre celestial es la fuente suprema de toda misericordia tierna, palabra amable y acción servicial que brinde aliento y sanidad. El erudito bíblico W. E. Vine dice que paraklesis, la palabra griega traducida «consolación», significa «un llamado a estar junto a otra persona». Estas palabras de consuelo aparecen varias veces en la Escritura como un recordatorio de que el Señor nos mantiene cerca y nos invita a aferrarnos a Él.

Así como el Señor nos envuelve con sus brazos amorosos, nosotros también podemos abrazar a los demás con «la consolación con que nosotros somos consolados por Dios» (v. 4).
—DCM

           Dios nos consuela para que podamos consolar a otros.

domingo, 25 de mayo de 2014

25/05/2014 - Dosifícate

NUESTRO PAN DIARIO
25/05/2014
Dosifícate
Lectura: Marcos 6:30-36 
Venid vosotros aparte a un lugar desierto, y descansad un poco… —Marcos 6:31

Hace poco, comencé a tener un problema físico. Me dolían el hombro y el brazo izquierdo, tenía un sarpullido doloroso en el antebrazo y el pulgar, y me sentía fatigado constantemente. Cuando por fin fui al médico, descubrí que tenía una especie de herpes. El doctor me recetó una medicación antiviral y me dijo que harían falta varias semanas para que la enfermedad desapareciera.

Debido a esta dolencia, tuve que hacer cambios en mi rutina. Necesitaba una siesta breve durante la mañana y otra por la tarde, para darme fuerza para ser productivo. Hasta que me recuperé, tuve que aprender a ir despacio.

En un momento, cuando Jesús envió a sus representantes a enseñar en su nombre, estos se emocionaron tanto con lo que estaban haciendo que se olvidaron de comer y descansar adecuadamente. Cuando regresaron, Cristo les dijo: «Venid vosotros aparte a un lugar desierto, y descansad un poco…» (Marcos 6:31).

Todos necesitamos descansar, y si pasa demasiado tiempo sin que lo hagamos, sufrimos física y emocionalmente. Además, la falta de descanso nos impide cumplir con nuestras responsabilidades como deberíamos. ¿El Señor está alentándote a venir aparte y descansar un poco? A veces, puede ser necesario que nos detengamos con Él a reponer fuerzas.
—HDF

                  Para evitar un colapso, tómate un descanso para reponerte y orar.

sábado, 24 de mayo de 2014

24/05/2014 - Un nombre adecuado

NUESTRO PAN DIARIO
24/05/2014
Un nombre adecuado
Lectura: Mateo 1:18-25 
… y llamarás su nombre Jesús… —Mateo 1:21

El nombre de la nación del sudeste asiático, Indonesia, está formado por la combinación de dos palabras griegas que, juntas, significan «isla». Este nombre es adecuado porque Indonesia está formada por más de 17.500 islas que abarcan casi 1.950.000 kilómetros cuadrados. Indonesia: un nombre adecuado para una nación de islas.

En la Biblia, vemos que a las personas se les ponían nombres (a veces, al nacer, y otras, más adelante) para declarar algo sobre ellas o su carácter. Bernabé, cuyo nombre significa «hijo de consolación», continuamente animaba a las personas que encontraba. Jacob, que significa «maquinador», manipuló muchas veces a las personas y las situaciones para alcanzar sus propósitos egoístas.

Y nadie tuvo jamás un nombre tan adecuado como Jesús. Cuando el ángel del Señor le habló a José sobre el Hijo que nacería de María, le indicó: «… llamarás su nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados» (Mateo 1:21).

Jesús significa «el Señor salva», y define tanto su esencia como su propósito al venir a la Tierra. También se lo llama Emanuel, que significa «Dios con nosotros» (1:23). ¡Su nombre revela nuestra esperanza eterna!
—WEC

                El nombre de Jesús está en el centro de nuestra fe y nuestra esperanza.

viernes, 23 de mayo de 2014

23/05/2014 - Más de lo merecido

NUESTRO PAN DIARIO
23/05/2014
Más de lo merecido
Lectura: Salmo 103:6-18 
No ha hecho con nosotros conforme a nuestras iniquidades, ni nos ha pagado conforme a nuestros pecados. —Salmo 103:10

A veces, cuando la gente me pregunta cómo estoy, respondo: «Mejor de lo que merezco». Recuerdo que una persona bienintencionada me dijo: «Ay, no, Joe, mereces mucho»; a lo cual contesté: «En realidad, no». Pensaba en lo que de verdad merezco: el juicio divino.

Fácilmente, olvidamos la pecaminosidad que yace en lo profundo de nuestro ser. Al creernos más de lo que somos, disminuye nuestro sentido de profunda deuda a Dios por su gracia. Olvidamos el precio que pagó para rescatarnos.

¡Es hora de recapacitar! Como nos recuerda el salmista, Dios «no ha hecho con nosotros conforme a nuestras iniquidades, ni nos ha pagado conforme a nuestros pecados» (Salmo 103:10). Si consideramos quiénes somos a la luz de un Dios santo y justo, lo único que merecemos de verdad es el infierno, y el cielo es una imposibilidad absoluta… si no fuera por el regalo del sacrificio de Cristo en la cruz. Si Dios no hiciera nada más después de habernos redimido, ya habría hecho mucho más de lo que merecemos. Con razón el salmista declara: «… como la altura de los cielos sobre la tierra, engrandeció su misericordia sobre los que le temen» (v. 11).

Si somos conscientes de nuestra verdadera condición, no podemos evitar decir: «¡Sublime gracia del Señor!». ¡Nos da tanto más de lo que merecemos!
—JMS

Señor, gracias por no pagarme conforme a mis pecados. ¡En la cruz, me diste mucho de lo que merezco!

         Si Dios no hace nada más después de redimirnos, ya hizo mucho más de lo que merecemos.

jueves, 22 de mayo de 2014

22/05/2014 - Escuchar

NUESTRO PAN DIARIO
22/05/2014
Escuchar
Lectura: Job 2:11–13 
¡Quién me diera quien me oyese!… —Job 31:35

En su libro Escuchando a los demás, Joyce Huggett escribe sobre la importancia de aprender a escuchar y responder con eficacia a situaciones difíciles. Relata algunas de sus experiencias de escuchar a personas con problemas, y menciona que suelen darle gracias por todo lo que ha hecho por ellas. «En muchas ocasiones —escribe—, no "hice" nada. Sencillamente, escuché. Llegué a la conclusión de que esto solo es una manera eficaz de ayudar a otros».

Esta fue la clase de ayuda que Job buscó de parte de sus amigos. Aunque es cierto que se sentaron junto a él siete días en silencio, «porque veían que su dolor era muy grande» (2:13), no escucharon cuando él empezó a hablar. En cambio, hablaron y hablaron, pero no lo consolaron (16:2). «¡Quién me diera quien me oyese!», se lamentó Job (31:35).

Cuando escuchamos, expresamos: «Lo que te sucede es importante para mí». A veces, las personas quieren un consejo, pero a menudo, lo único que necesitan es que alguien que las ama y se preocupa por ellas las escuche.

No es tarea fácil escuchar, y lleva tiempo llegar a oír lo que el otro tiene en el corazón, para que al hablar, lo hagamos con sabiduría y tacto.

Señor, danos un corazón amoroso y un oído atento.
—DHR

      Si mientras otros hablan estoy pensando en qué responderé, no estoy escuchando.

miércoles, 21 de mayo de 2014

21/05/2014 - Anclas en la tormenta

NUESTRO PAN DIARIO
21/05/2014
Anclas en la tormenta
Lectura: Josué 1:1-9
… el Señor tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas. —Josué 1:9

Cuando Matías y Julieta intentaron llevar su velero a una ensenada durante el huracán Sandy, el barco encalló. Mientras las olas los golpeaban, arrojaron rápidamente el ancla. Esto mantuvo el velero en su lugar hasta que llegó el rescate. Dijeron que si no hubieran tirado el ancla, habrían perdido el barco. Sin esta herramienta, las olas lo habrían estrellado contra la costa.

En nuestra vida espiritual, también necesitamos anclas que nos mantengan firmes. Cuando Dios llamó a Josué para que guiara a su pueblo, después de la muerte de Moisés, le dio anclas de promesa, en las que podía confiar en tiempo de prueba. El Señor le dijo: «… estaré contigo; no te dejaré, ni te desampararé. […] el Señor tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas» (Josué 1:5, 9). Dios también les dio a Josué y a su pueblo el «libro de la ley», para que lo estudiaran y lo cumplieran (vv. 7-8). Esto, junto con la presencia del Señor, eran anclas en las que los israelitas podían confiar, al enfrentarse a muchos desafíos.

Cuando nos encontramos en medio de sufrimientos o las dudas amenazan nuestra fe, ¿cuáles son nuestras anclas? Podríamos empezar con Josué 1:5. Aunque nuestra fe parezca debilitarse, si está anclada en las promesas y la presencia de Dios, Él nos sostendrá.
—AMC

        Cuando sentimos el fragor de la tormenta, comprobamos la fortaleza del ancla.

martes, 20 de mayo de 2014

20/05/2014 - Había una vez

NUESTRO PAN DIARIO
20/05/2014
Había una vez
Lectura: Mateo 24:32-44
… el Señor tenía preparado un gran pez que tragase a Jonás; y estuvo Jonás en el vientre del pez tres días y tres noches. —Jonás 1:17

Algunos dicen que la Biblia es una simple colección de cuentos de hadas. Un niño que mata a un gigante. Un hombre al que se lo traga un gran pez. El arca de Noé. Incluso algunas personas religiosas piensan que estos acontecimientos son solo cuentos agradables con una buena moraleja.

Sin embargo, Jesús mismo se refirió a Jonás y el gran pez, y a Noé y el diluvio, como eventos reales: «Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre. Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca, y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la venida del Hijo del Hombre» (Mateo 24:37-39). Su regreso sucederá cuando nadie lo espere.

Jesús comparó los tres días de Jonás dentro del gran pez con los tres que Él experimentaría en la tumba antes de resucitar (Mateo 12:40). Y Pedro habló de Noé y del diluvio al compararlo con el día en que Jesús regrese (2 Pedro 2:4-9).

Dios nos dio su Palabra: un libro lleno de verdad, no de cuentos de hadas. Y un día, viviremos felices para siempre con Él, cuando Jesús vuelva a buscar a sus hijos.

—CHK
Si esperamos el regreso de Cristo, tenemos razones para ser optimistas.

lunes, 19 de mayo de 2014

19/05/2014 - Interrupciones

NUESTRO PAN DIARIO
19/05/2014
Interrupciones
Lectura: Marcos 5:21-34
El consejo del Señor permanecerá para siempre; los pensamientos de su corazón por todas las generaciones. —Salmo 33:11

Mi hermana y yo anhelábamos pasar unas vacaciones en Taiwán. Habíamos comprado los boletos de avión y reservado habitaciones en un hotel. Pero dos semanas antes del viaje, ella se enteró de que debía permanecer en Singapur para lidiar con una emergencia. Nos sentimos desilusionadas de que se frustraran nuestros planes.

Los discípulos de Jesús estaban junto a Él en una misión urgente, cuando su viaje se vio interrumpido (Marcos 5:21-42). La hija de Jairo, uno de los principales de la sinagoga, estaba muriendo. El tiempo era crucial, y Jesús se encontraba camino a la casa de ellos. Pero de repente, se detuvo y preguntó: «¿Quién ha tocado mis vestidos?» (v. 30).

A los discípulos pareció irritarlos lo sucedido, y le contestaron: «Ves que la multitud te aprieta, y dices: ¿Quién me ha tocado?» (v. 31). Pero Jesús consideró que esta era una buena oportunidad para servir a la mujer que sufría. Su enfermedad la había vuelto ceremonialmente impura, ¡y hacía doce años que no podía participar de la vida de la comunidad! (ver Levítico 15:25-27).

Mientras Jesús hablaba con esta mujer, la hija de Jairo murió. Era demasiado tarde… o así parecía. No obstante, esta demora le permitió a Jairo conocer más profundamente a Jesús y su poder… ¡un poder que superaba incluso la muerte!

A veces, nuestra frustración puede ser para tener un encuentro con Dios.

—PFC
Busca el propósito de Dios en tu próxima interrupción.

domingo, 18 de mayo de 2014

18/05/2014 - Lista de deseos

NUESTRO PAN DIARIO
18/05/2014
Lista de deseos
Lectura: Romanos 12:6-21
Amaos los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los otros. —Romanos 12:10

Hace poco, un amigo me contó que, cuando llevó a su hermana a Europa, tachó uno de los ítems en su lista de cosas que deseaba hacer antes de morir. Aunque él ya había visitado este lugar muchas veces, ella nunca había ido. Me sorprendió que en su lista de deseos figurara este generoso objetivo, y me llevó a preguntarme cuántos de mis sueños y metas apuntan a los demás.

Romanos 12:6-21 habla de los dones de Dios para nosotros como miembros del cuerpo de Cristo, y de cómo tendríamos que usarlos en la vida cotidiana. Todos van orientados hacia fuera. La enseñanza, por ejemplo, no es para que el maestro se sienta satisfecho, sino para beneficio de otros. Lo mismo sucede con los demás dones mencionados en los versículos 6 al 8. Pablo resume esta actitud generosa, alentándonos de esta manera: «ámense los unos a los otros con amor fraternal, respetándose y honrándose mutuamente» (v. 10, nvi).

El apóstol ejemplificó esta actitud incluyendo a otros en su ministerio y dedicando su vida al servicio de la siguiente generación de creyentes. La generosidad, la hospitalidad, el perdón y la compasión guiaban su conducta.

Entre nuestros objetivos de vida, tiene que estar el ofrecer los dones que Dios nos ha dado.

—DCM
Para tener una vida espiritual más saludable, ejercita la humildad y ocúpate de los demás.

sábado, 17 de mayo de 2014

17/05/2014 - Tomar aire

NUESTRO PAN DIARIO
17/05/2014
Tomar aire
Lectura: Colosenses 1:15-23
… en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles… —Colosenses 1:16

Los seres humanos nos exponemos a realidades visibles e invisibles: lo natural y lo sobrenatural. Mientras observaba ballenas en la costa de Nueva Zelanda, reflexioné sobre estos dos mundos. Este mamífero descansa en la superficie durante un tiempo, luego respira un par de veces (y crea unos chorros espectaculares) y se sumerge unos 1.500 metros para alimentarse.

A pesar de tener su propio hábitat marino, debe salir a la superficie para tomar aire de tanto en tanto o se muere. Aunque no conoce mucho el mundo de arriba, necesita un contacto vital con él para sobrevivir.

A veces, me siento como esa ballena, tomando aire espiritual en intervalos regulares para mantenerme con vida. Pero no hay una división clara entre lo natural y lo sobrenatural. Lo que hago como cristiano (orar, adorar, demostrar el amor de Dios al enfermo, al necesitado y al preso) es tanto sobrenatural como natural.

El mismo Dios que creó el mundo visible, lo sustenta activamente, y abrió un camino para acercarnos a Él, el Invisible. Pablo escribió: «Y a vosotros también, que erais en otro tiempo extraños y enemigos en vuestra mente, haciendo malas obras, ahora os ha reconciliado en su cuerpo de carne, por medio de la muerte (Colosenses 1:21-22).

Todas nuestras acciones ocurren en el mundo visible, que podemos tocar, oler y ver. Sin embargo, el Creador ha proporcionado una manera de respirar el aire espiritual que necesitamos y anhelamos.

—PY
Los hijos de Dios siempre pueden acceder a su trono.

viernes, 16 de mayo de 2014

16/05/2014 - Muchos consejeros

NUESTRO PAN DIARIO
16/05/2014
Muchos consejeros
Lectura: Proverbios 15:16-23
Los pensamientos son frustrados donde no hay consejo; mas en la multitud de consejeros se afirman. —Proverbios 15:22

Thomas à Kempis, teólogo del siglo xv, dijo: «¿Quién es tan sabio como para conocer perfectamente todas las cosas? Por lo tanto, no confíes demasiado en tu propia opinión, sino está dispuesto a escuchar las opiniones de los demás. Aunque tu parecer puede ser correcto, si por amor a Dios lo desestimas y sigues el de otro, te beneficiarás aun más». Thomas reconocía la importancia de buscar la opinión de consejeros de confianza al hacer planes para la vida.

Para determinar el rumbo de Dios para nosotros, la persona sabia tiene que abrirse a distintas líneas de consejo, mediante las cuales el Señor puede transmitir su sabiduría. Cuando una persona busca el consejo sabio de los demás, expresa que es consciente de que tal vez esté pasando por alto factores importantes en sus decisiones.

Salomón, el hombre más sabio de Israel, escribió sobre la importancia del consejo de los demás: «Los pensamientos son frustrados donde no hay consejo; mas en la multitud de consejeros se afirman» (Proverbios 15:22).

El Señor es un Admirable Consejero (Isaías 9:6), y desea protegernos mediante consejeros sabios. Búscalos y agradece a Dios por ellos. Deja que te ayuden a descubrir el plan divino para tu vida.

—MLW
Si buscas consejo sabio, multiplicas las probabilidades de tomar buenas decisiones.

jueves, 15 de mayo de 2014

15/05/2014 - Sanidad lenta

NUESTRO PAN DIARIO
15/05/2014
Sanidad lenta
Lectura: Apocalipsis 21:1-8
Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá […] dolor; porque las primeras cosas pasaron. —Apocalipsis 21:4

Solo cuatro semanas después de que nuestro hijo se unió al ejército, sufrió una lesión grave en la rodilla durante un ejercicio de entrenamiento. Entonces, lo dieron de baja. Así que, a los 19 años, tuvo que usar durante algún tiempo un bastón para andar, y por la severidad de la lesión, soportó dos años de recuperación, reposo y rehabilitación. Por fin, pudo dejar los soportes ortopédicos para rodilla que había utilizado desde el accidente. Aunque todavía tiene dolores, el proceso lento y largo de sanidad le permitió volver a usar la pierna como antes.

A menudo, la sanidad física es mucho más lenta de lo que prevemos. Esto también sucede en la esfera espiritual. Las consecuencias de las malas decisiones o de las acciones de personas hirientes pueden crear cargas o heridas para toda la vida. Pero para los hijos de Dios, hay esperanza. Aunque no siempre podemos experimentar una plena restauración en esta vida, tenemos la promesa de sanidad. El apóstol Juan escribió: «Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron» (Apocalipsis 21:4).

En los momentos de dolor, nos consuela saber que, al final, y gracias a la maravillosa presencia del Señor, gozaremos de plenitud para siempre.

—WEC

Padre, ayúdanos a entregarte nuestras heridas y a confiar en tu sanidad.
Cuando acudimos a Cristo quebrantados, Él puede restaurarnos.

miércoles, 14 de mayo de 2014

14/05/2014 - Lucir bien

NUESTRO PAN DIARIO
14/05/2014
Lucir bien
Lectura: Mateo 23:23-31
… Limpia primero lo de dentro… —Mateo 23:26

«Qué saludable luce tu cabello —me comentó mi peluquera después de hacerme un nuevo corte—. Espero que se deba a que usas nuestros productos». «No, lo lamento —contesté—. Uso productos baratos y que tienen un aroma agradable». Pero después añadí: —También intento comer bien. Creo que eso hace una gran diferencia.

Cuando pienso en todo lo que hacemos para lucir bien, recuerdo algunas cosas que realizamos para guardar una buena apariencia espiritual. Jesús trató este tema con los líderes religiosos de Jerusalén (Mateo 23). Ellos seguían una serie de normas religiosas complicadas, que sobrepasaban completamente las que Dios les había dado. Se esforzaban por guardar las apariencias frente a sus compatriotas, para probar que eran mejores que los demás. Pero sus esfuerzos no impresionaban a Dios. Jesús les dijo: «… limpiáis lo de fuera del vaso y del plato, pero por dentro estáis llenos de robo y de injusticia» (v. 25). En realidad, lo que hacían los fariseos para lucir bien delante de los demás revelaba su desastrosa condición interior.

Cada sociedad valora distintas conductas y tradiciones religiosas, pero los valores del Señor trascienden las culturas. Y lo que Él valora no se mide por lo que ven los demás. A Dios le importa que tengamos un corazón limpio y motivaciones puras. La salud espiritual se expresa de adentro hacia fuera.

—JAL
Podemos tener una apariencia externa agradable, y aun así, no ser buenos en nuestro interior.

martes, 13 de mayo de 2014

13/05/2014 - Nuevo nacimiento

NUESTRO PAN DIARIO
13/05/2014
Nuevo nacimiento
Lectura: Salmos 139:7-16
Porque tú formaste mis entrañas; tú me hiciste en el vientre de mi madre. —Salmo 139:13

¿Qué tienen los bebés que nos hacen sonreír? Muchos dejan lo que están haciendo al ver o escuchar a un bebé, y acuden en masa a contemplar al pequeñito. Observé esto cuando visitaba a mi padre en un hogar de ancianos. Aunque la mayoría de los residentes estaban en sillas de ruedas y tenían demencia senil, la visita de una familia con un bebé casi siempre les traía una chispa de gozo a la mirada que, poco a poco, se transformaba en una sonrisa. Era maravilloso verlo.

Quizá los bebés generan sonrisas por la maravilla de una nueva vida: tan preciosa, pequeña y llena de promesas. Ver a un bebé puede recordarnos a nuestro maravilloso Dios y su gran amor para con nosotros. Nos amó de tal manera que nos dio vida y nos formó en el vientre de nuestra madre. «Porque tú formaste mis entrañas», declara el salmista, «tú me hiciste en el vientre de mi madre» (Salmo 139:13).

Dios no solo nos da la vida física, sino que también nos ofrece un nuevo nacimiento espiritual mediante Jesús (Juan 3:3-8), y les promete a los creyentes cuerpos nuevos y vida eterna cuando Cristo regrese (1 Corintios 15:50-52).

La vida física y el renacimiento espiritual son preciosos regalos de la mano de nuestro Padre.

—AK
Te alabaré […] formidables, maravillosas son tus obras. —Salmo 139:14

lunes, 12 de mayo de 2014

12/05/2014 - Consignas de vida

NUESTRO PAN DIARIO
12/05/2014
Consignas de vida
Lectura: Deuteronomio 4:1-9
… yo os he enseñado estatutos y decretos, […] para que hagáis así… —Deuteronomio 4:5

Durante muchos años, conservé una carpeta de archivo titulada «Oratoria». Se fue llenando de artículos, citas e ilustraciones que podían ser útiles. Hace poco, la revisé para descartar las cosas desactualizadas. Me resultó difícil deshacerme de muchas, no porque no las haya usado todavía en una charla, sino porque no las he puesto en práctica. Cerré la carpeta pensando: «No son palabras para usar en una conferencia; son consignas de vida».

Después de 40 años en el desierto, Moisés le dijo al pueblo que se preparaba para entrar en la tierra prometida: «Ahora, pues, oh Israel, oye los estatutos y decretos que yo os enseño, para que los ejecutéis, y viváis, y entréis y poseáis la tierra que el Señor Dios de vuestros padres os da» (Deuteronomio 4:1). La temática repetida de Moisés (vv. 1, 2, 5, 6, 9) es que hay que cumplir los mandamientos divinos, y lo expresó muy bien: «… yo os he enseñado estatutos y decretos […] para que hagáis así» (v. 5).

Es fácil hablar sobre hacer más de lo que hacemos y predicar sobre verdades que no ponemos en práctica. Podemos llenarnos la boca de palabras, pero necesitar una dosis de realidad, olvidando que todos los mandamientos de Dios fluyen de su corazón que nos ama.

—DCM

Señor, ayúdanos a no ser solo oidores de la Palabra, sino también hacedores. Enséñanos a no engañarnos. Queremos andar por tus caminos y guiar a otros a ti.
La potencia de nuestras acciones debe compararse al ímpetu de nuestras palabras.

domingo, 11 de mayo de 2014

11/05/2014 - La meta de mamá

NUESTRO PAN DIARIO
11/05/2014
La meta de mamá
Lectura: 2 Timoteo 4:1-8
He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. —2 Timoteo 4:7

Cuando Julio se enteró de que la salud de su madre desmejoraba rápidamente, tomó un avión y fue a verla de inmediato. Se sentó al lado de su cama, le sostuvo la mano, le cantó himnos, la consoló y le expresó su amor. La mujer falleció, y en el funeral, muchos le expresaron al joven la bendición que había sido su madre para ellos. Tenía un don para enseñar la Biblia, para aconsejar a otros y para liderar grupos de oración. Estas fueron partes vitales de su servicio a Cristo hasta casi el final de su vida. Terminó la carrera fuerte para el Señor.

Para honrar la vida de su madre, Julio participó en una carrera de 42 kilómetros. Durante la carrera, le dio gracias al Señor por su vida y lloró su pérdida. Cuando cruzó la meta, señaló con el dedo al cielo. «Donde está mamá», dijo. Ella había honrado a Cristo hasta el final, lo cual le recordó a su hijo las palabras del apóstol Pablo: «He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor […] en aquel día…» (2 Timoteo 4:7-8).

Estamos participando en una «carrera de larga distancia». Corramos de tal manera que obtengamos el premio de una corona «incorruptible» (1 Corintios 9:25). ¿Qué podría ser más deseable que terminar bien para Cristo y estar con Él para siempre?

—HDF
La vida cristiana no es una carrera de velocidad… es una maratón.

sábado, 10 de mayo de 2014

10/05/2014 - Una salida

NUESTRO PAN DIARIO
10/05/2014
Una salida
Lectura: 1 Corintios 10:1-13
… fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también […] la salida… —1 Corintios 10:13

Hace poco, mientras estaba en Londres, decidí tomar el metro hasta mi destino. Así que, pagué la tarifa y descendí a las profundidades de la ciudad para tomarlo. Pero salir de la estación puede ser una experiencia aterradora para alguien que no conoce el sistema. Si no encuentras la salida, es fácil perderse en los túneles.

Estar solo en un túnel subterráneo desierto produce una sensación estremecedora, así que, créeme, no hay que perderse. De más está decir que me alegró divisar el cartel de «SALIDA», y me encaminé hacia donde estaría a salvo.

Pablo nos recuerda que cuando somos vulnerables a caer en pecado, «… fiel es Dios, que no [nos] dejará ser tentados más de lo que [podamos] resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida…» (1 Corintios 10:13). Es fácil suponer que el Señor no está con nosotros cuando somos tentados a pecar. Pero este versículo nos asegura que sí está presente y que no permanece impasible. En cambio, nos proporciona una salida para que podamos resistir.

Por eso, la próxima vez que te sientas tentado, recuerda que no estás indefenso. ¡El Señor proporciona una «salida»! Busca el cartel, y síguelo hacia lo seguro.

—JMS

Señor, recuérdanos que tu presencia con nosotros en tiempos de tentación nos ayuda a no caer. Danos el deseo de buscar tu salida, para que conozcamos el gozo de vivir para agradarte.

Dios obra de manera activa para alejarte del peligro de perderte en el pecado.

viernes, 9 de mayo de 2014

09/05/2014 - Promesas cumplidas

NUESTRO PAN DIARIO
09/05/2014
Promesas cumplidas
Lectura: Génesis 15:5-21
… puesto el sol […] se veía un horno humeando, y una antorcha de fuego que pasaba por entre los animales divididos. —Génesis 15:17

En el antiguo Cercano Oriente, un tratado entre un superior (señor o rey) y un subordinado (súbdito) se llamaba tratado de soberanía. Para la ceremonia de ratificación, había que sacrificar animales y cortarlos a la mitad. Las partes se acomodaban en dos filas sobre el suelo, formando un pasillo entre las dos personas. Cuando el soberano caminaba entre las mitades, declaraba públicamente que cumpliría el pacto y que, en caso de no hacerlo, le sucedería lo mismo que a los animales muertos.

Cuando Abram le preguntó a Dios cómo podía estar seguro de que se cumplirían sus promesas, el Señor utilizó el simbolismo del tratado de soberanía, significativo para aquella cultura, a fin de afirmar sus promesas (Génesis 15). Cuando la antorcha ardiente pasó entre las partes del sacrificio, Abram comprendió que Dios declaraba que era responsabilidad de Él cumplir el pacto.

El pacto de Dios con Abram y su garantía de cumplirlo se extiende a los seguidores de Cristo. Por eso, en sus escritos en el Nuevo Testamento, Pablo se refiere constantemente a los creyentes como hijos de Abraham (Romanos 4:11-18; Gálatas 3:29). Cuando aceptamos a Jesucristo como Salvador, Dios se transforma en el guardián de nuestro pacto de fe (ver Juan 10:28-29).

Como Dios es el que protege nuestra salvación, podemos confiarle plenamente nuestra vida.

—RKK
Nuestra salvación está garantizada porque está en manos de Dios.

jueves, 8 de mayo de 2014

08/05/2014 - Hablar de Jesús

NUESTRO PAN DIARIO
08/05/2014
Hablar de Jesús
Lectura: 2 Corintios 4:1-6
… me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a éste crucificado. —1 Corintios 2:2

El ex jugador de la liga profesional de béisbol de Estados Unidos, Tony Graffanino, habla sobre un ministerio en un país europeo. Cada año, su institución organiza un campamento de béisbol de una semana. Durante ese tiempo, también ofrecen un estudio bíblico diario. En los últimos años, el líder intentó encontrar maneras razonables de convencer a los campistas de que Dios existe, para que pusieran su fe en Él. Después de unos trece años, solo tres personas decidieron seguir a Jesús.

Entonces, cambiaron su enfoque. Según Graffanino, en lugar de «intentar presentar hechos o ganar argumentos para debate», sencillamente hablaron de «la vida y las enseñanzas maravillosas de Jesús». Desde entonces, más campistas escucharon y decidieron seguir al Señor.

El apóstol Pablo dijo que cuando les hablamos a otros del evangelio de Jesucristo, tenemos que ofrecer una «… clara exposición de la verdad […]. No nos predicamos a nosotros mismos sino a Jesucristo como Señor» (2 Corintios 4:2, 5 nvi). Este era el estándar de Pablo para la evangelización: «… me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a éste crucificado» (1 Corintios 2:2).

Tenemos que conocer la Biblia y las razones que sostienen lo que creemos; y a veces, es necesario explicar esas razones. Pero la historia más convincente y eficaz que podemos contar es la que coloca a Cristo en el centro.

—JDB
Cristo resucitado es la razón por la cual testificamos.

miércoles, 7 de mayo de 2014

07/05/2014 - Mi clase de gente

NUESTRO PAN DIARIO
07/05/2014
Mi clase de gente
Lectura: 1 Corintios 6:9-11
… ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús… —1 Corintios 6:11

Hace años, en una reunión en la iglesia, el pastor Ray Stedman leyó desde el púlpito el texto del día: «… No se engañen a sí mismos. Los que se entregan al pecado sexual o rinden culto a ídolos o cometen adulterio o son prostitutos o practican la homosexualidad o son ladrones o avaros o borrachos o insultan o estafan a la gente: ninguno de ésos heredará el reino de Dios. Algunos de ustedes antes eran así…» (1 Corintios 6:9-11, ntv).

Entonces, levantó la mirada, con una sonrisa desconcertada en el rostro, y dijo: «Solo por curiosidad. ¿Cuántos de ustedes tienen uno o más de estos pecados en su pasado? Si así fuera, ¿podrían ponerse de pie?».

Entre nosotros, había un jovencito que nunca antes había estado en la iglesia. Había aceptado a Cristo hacía poco en una campaña de Billy Graham y ese domingo había ido a la iglesia con temor y temblor, sin saber qué encontraría. Tiempo después, me dijo que cuando escuchó la pregunta del pastor, miró a su alrededor para ver si alguien más se ponía de pie. Al principio, nadie lo hizo, pero poco a poco, la mayor parte de la congregación se levantó. Entonces, se dijo: «¡Esta es mi clase de gente!».

Todos podemos encontrarnos en la lista de Pablo de 1 Corintios. Pero cuando confesamos nuestro pecado y aceptamos el regalo de vida eterna que nos otorgó la muerte de Jesús, nos transformamos en una nueva criatura salvada por gracia (Romanos 6:23; 2 Corintios 5:17).

—DHR
Nada traigo en mi mano; simplemente, me inclino ante tu cruz.

martes, 6 de mayo de 2014

06/05/2014 - Cuestiones del corazón

NUESTRO PAN DIARIO
06/05/2014
Cuestiones del corazón
Lectura: Proverbios 4:20-27
Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la vida. —Proverbios 4:23

Nuestro corazón bombea a un ritmo de 70 a 75 latidos por minuto. Aunque suele pesar unos 300 gramos, un corazón saludable bombea unos 7.500 litros de sangre a través de casi 100.000 kilómetros de vasos sanguíneos cada día, y genera suficiente energía como para conducir un camión unos 30 kilómetros. En toda una vida, es el equivalente a un viaje de ida y vuelta a la luna. Un corazón saludable puede hacer cosas maravillosas. Por el contrario, si no funciona bien, todo el cuerpo se resiente.

Lo mismo podría decirse de nuestro «corazón espiritual». En la Escritura, el corazón representa el centro de nuestras emociones, pensamientos y razonamientos. Es el «centro de comando» de nuestra vida.

Por eso, tiene mucho sentido que la Palabra aconseje: «Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón» (Proverbios 4:23). No obstante, nos cuesta aceptar este consejo. La vida siempre nos exige tiempo, energía y atención inmediata. En comparación, tomarse el tiempo para escuchar la Palabra de Dios y hacer lo que nos enseña quizá no parezca tan urgente. Tal vez no notemos las consecuencias de este descuido de inmediato, pero con el tiempo, podemos llegar a experimentar un paro cardíaco espiritual.

Doy gracias a Dios por habernos dado su Palabra. Necesitamos su ayuda para no descuidarla y para usarla a fin de alinear nuestro corazón con el suyo cada día.

—PFC
Para mantener una buena salud espiritual, consulta al gran Médico.

lunes, 5 de mayo de 2014

05/05/2014 - ¿De quién es el mérito?

NUESTRO PAN DIARIO
05/05/2014
¿De quién es el mérito?
Lectura: Jeremías 9:23-26
Mas alábese en esto el que se hubiere de alabar: en entenderme y conocerme… —Jeremías 9:24

Chris Langan tiene un coeficiente intelectual superior al de Albert Einstein. Moustafa Ismail tiene bíceps de casi 80 centímetros de diámetro y puede levantar 270 kilos. Se estima que Bill Gates tiene miles de millones de dólares. Los que tienen habilidades o posesiones extraordinarias pueden verse tentados a valorarse más de lo que deberían. Pero no hace falta ser increíblemente inteligentes, fuertes o adinerados para querer atribuirnos el mérito de nuestros logros. Cualquier hazaña, grande o pequeña, genera la pregunta: ¿De quién es el mérito?

Durante un tiempo de juicio, Dios les habló a los israelitas mediante el profeta Jeremías, y les dijo: «No se alabe el sabio en su sabiduría, ni en su valentía se alabe el valiente, ni el rico se alabe en sus riquezas» (Jeremías 9:23). En cambio, «… alábese en esto el que se hubiere de alabar: en entenderme y conocerme…» (v. 24). El Señor quería que su pueblo valorara su persona y su excelencia sobre todo lo demás.

Si permitimos que los elogios alimenten nuestro ego, olvidamos que «toda buena dádiva […] desciende […] del Padre…» (Santiago 1:17). Es mejor darle la gloria a Dios; no solo porque esto protege nuestro corazón del orgullo, sino también porque el Señor lo merece. Él es Dios, el único que «hace cosas grandes […] y maravillas sin número» (Job 5:9).

—JBS
Fuimos creados para darle la gloria a Dios.

domingo, 4 de mayo de 2014

04/05/2014 - Lágrimas de gratitud

NUESTRO PAN DIARIO
04/05/2014
Lágrimas de gratitud
Lectura: 1 Corintios 11:23-32
… la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga. —1 Corintios 11:26

En una reunión de la Cena del Señor a la que asistimos con mi esposa, se invitó a la congregación a pasar al frente a recibir el pan y la copa de mano de uno de los pastores o ancianos. Le hablaron a cada uno sobre el sacrificio de Jesús por ellos. Fue una experiencia conmovedora, durante un momento que a veces puede volverse rutinario. Cuando regresamos a nuestros asientos, observé cómo otros iban pasando lentamente y en silencio. Fue impactante ver cuántos volvían con lágrimas en los ojos. Para mí y para otros con los que hablé después, eran lágrimas de gratitud.

La razón de las lágrimas de gratitud se ve en la causa de la mesa de la Cena del Señor. Después de instruir a la iglesia de Corinto respecto al significado de esta conmemoración, Pablo enfatizó sus comentarios con estas palabras poderosas: «Así, pues, todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga» (1 Corintios 11:26). Con los elementos de la Cena del Señor, que apuntan directamente al sacrificio de Cristo por nosotros, la reunión fue mucho más que un ritual… se trató de Jesús. De su amor, su sacrificio, su cruz. Por nosotros.

¡Qué insuficientes resultan las palabras para expresar el extraordinario valor de Cristo! A veces, las lágrimas de gratitud trasmiten aquello que las palabras no pueden articular.

—WEC
Es imposible expresar con palabras el amor que Cristo nos mostró en la cruz.

Testimonio para la Gloria de Dios

Buenos días paratodos

Les deseo muchas Bendiciones y Salud

Les comparto

http://www.youtube.com/watch?v=j6WpMneKRrY

--
Luis G. Palomino A.

sábado, 3 de mayo de 2014

03/05/2014 - Me cambió la vida

NUESTRO PAN DIARIO
03/05/2014
Me cambió la vida
Lectura: Salmo 107:1-16
Díganlo los redimidos del Señor, los que ha redimido del poder del enemigo. —Salmo 107:2

Tras la muerte del pionero de la computación, Steve Jobs, en el 2011, más de 1.000.000 de personas en todo el mundo publicaron tributos en su nombre por Internet. El tema en común era el impacto que Jobs había producido en ellos. Afirmaban que sus vidas eran distintas gracias a sus innovaciones creativas, y anhelaban expresar su apreciación y su dolor. La pantalla de una tableta electrónica decía en letras grandes: iSad [Estoy Triste].

La gratitud impulsa la expresión, que es precisamente lo que describe el Salmo 107: «Díganlo los redimidos del Señor, los que ha redimido del poder del enemigo» (v. 2). Este salmo habla de personas con grandes problemas, que fueron libradas por Dios. Algunos eran vagabundos y tenían necesidades (vv. 4-5); otros se habían rebelado contra la Palabra del Señor (vv. 10-11); y otros estaban desesperados cuando clamaron a Dios (vv. 26-27). Él los rescató a todos. «Alaben la misericordia del Señor, y sus maravillas para con los hijos de los hombres» (vv. 8, 15, 21, 31).

Cuando consideramos la inmensidad del amor de Dios, su gracia al enviar a Jesucristo a morir por nosotros y resucitar, y todo aquello de lo que nos ha librado, ¡no podemos evitar alabarlo y querer contarles a los demás cómo nos cambió la vida!

—DCM

Señor, mi corazón rebosa de alabanza por todo lo que has hecho por mí. Al enviar a tu Hijo, cambiaste el enfoque y el propósito de mi vida. Gracias.
Nuestra gratitud a Dios por la salvación nos lleva a desear hablarles a los demás de Él.

viernes, 2 de mayo de 2014

02/05/2014 - Árbol de reposo

NUESTRO PAN DIARIO
02/05/2014
Árbol de reposo
Lectura: Esdras 9:5-9
… ha quedado un remanente escogido por gracia. —Romanos 11:5

El árbol solitario en el terreno frente a mi oficina era un misterio. Se habían podado hectáreas de árboles para que el agricultor pudiera cultivar maíz, pero uno seguía en pie, con las ramas extendidas. Pronto el misterio del árbol sin cortar se resolvió. Me enteré de que, tradicionalmente, los agricultores dejan un solo árbol en pie para que ellos y sus animales tengan un lugar fresco donde descansar durante el calor agobiante del verano.

A veces, descubrimos que somos los únicos que sobrevivimos a algo y no sabemos por qué. A los soldados que vuelven de la guerra y a los pacientes que han superado una enfermedad difícil les cuesta entender por qué ellos sobrevivieron y otros no.

El Antiguo Testamento habla de un remanente de israelitas a quienes Dios perdonó cuando la nación fue exiliada. Este grupo conservó la ley del Señor y, más adelante, reconstruyó el templo (Esdras 9:9). El apóstol Pablo se refería a sí mismo como parte del remanente divino (Romanos 11:1,5). Fue perdonado para transformarse en mensajero de Dios a los gentiles (v. 13).

Si quedamos en pie mientras otros caen, levantemos las manos al cielo en adoración y extendamos los brazos para proveer sombra para los cansados. El Señor nos permite ser un árbol de reposo para los demás.

—JAL

Gracias, Padre, por ser mi lugar de descanso, y por usar mis circunstancias para alentar a otros.
La esperanza puede encenderse con una chispa de ánimo.

jueves, 1 de mayo de 2014

01/05/2014 - «Si quieres»

NUESTRO PAN DIARIO
01/05/2014
«Si quieres»
Lectura: Mateo 8:1-4
… Señor, si quieres, puedes limpiarme. —Mateo 8:2

Melina quería que su papá la ayudara, pero le daba miedo preguntarle. Sabía que cuando él trabajaba en su computadora, no quería que lo interrumpieran. «Quizás se enoje conmigo», pensó, así que no le preguntó.

No podemos tener esta clase de temor cuando acudimos a Jesús. En Mateo 8:1-4, leemos sobre un leproso que no dudó cuando tuvo que interrumpir al Señor para comunicarle sus necesidades. La enfermedad de este hombre le producía desesperación; lo habían marginado de la sociedad y se encontraba profundamente angustiado. Jesús estaba ocupado con «mucha gente», pero el leproso se abrió paso entre la multitud para hablar con Él.

El Evangelio de Mateo relata que este hombre se acercó y «se postró ante él» (v. 2). Se aproximó a Jesús en adoración, humildad y confianza en su poder, reconociendo que podía ayudarlo si quería. Le dijo: «Señor, si quieres, puedes limpiarme» (v. 2). Con compasión, Jesús lo tocó (la lepra lo había vuelto «intocable», según las normas de la ley judía), y fue limpio de inmediato.

Al igual que el leproso, no tenemos por qué dudar para acercarnos a Jesús y pedirle ayuda. Cuando acudimos a Él con humildad y adoración, podemos confiar en que decidirá lo mejor para nosotros.

—AMC

Señor, al igual que el leproso, dame un corazón de adoración y seguridad en tu poder, y ayúdame a confiar en que tomarás la mejor decisión. Me rindo a tu voluntad.
Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia… —Hebreos 4:16