Anàlisis

miércoles, 31 de diciembre de 2014

01/01/2015 - ¿Mejor o peor?

Nuestro Pan Diario
01/01/2015
¿Mejor o peor?
Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste… —2 Timoteo 3:14

Al principio de cada año, los expertos predicen lo que ocurrirá con la economía, la política, el clima y muchísimos temas más. ¿Habrá guerra o paz? ¿Pobreza o prosperidad? ¿Progreso o estancamiento? En todas partes, la gente espera que el nuevo año sea mejor que el anterior, pero nadie sabe qué sucederá.

No obstante, hay algo de lo que sí podemos estar seguros. Un orador que invitaron a nuestra iglesia sugirió que, cuando uno pregunta si el mundo mejorará o empeorará, la respuesta es: «¡Las dos cosas!».

Pablo le dijo a Timoteo: «En los postreros días vendrán tiempos peligrosos. […] los malos hombres y los engañadores irán de mal en peor, engañando y siendo engañados. Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste, sabiendo de quién has aprendido» (2 Timoteo 3:1, 13-14).

La Palabra de Dios inspirada nos instruye, nos corrige y nos alienta a seguir el camino del Señor (vv. 16-17). J. B. Phillips describió las Escrituras como nuestro «equipamiento completo», que nos prepara plenamente para todas las áreas de la obra de Dios.

A medida que la oscuridad espiritual de nuestro mundo se profundiza, la luz de Cristo brilla más intensamente a través de aquellos que conocen y aman al Señor. Jesús es nuestro gozo y esperanza… ¡hoy, mañana y siempre!
—DCM

Padre celestial, los problemas pueden desviar nuestros ojos de ti. Gracias porque tu Palabra nos mantiene enfocados.

     Los poderes del mal a tu alrededor no se comparan con el poder de Jesús en tu interior.

31/12/2014 - En el borde

Nuestro Pan Diario
31/12/2014
En el borde
… el pueblo salió de sus tiendas para pasar el Jordán con los sacerdotes llevando el arca del pacto delante… —Josué 3:14 lbla

Mi hijita estaba de pie, temerosa, en el borde de la piscina. Como todavía no sabía nadar, estaba recién aprendiendo a sentirse cómoda en el agua. Su instructor la esperaba dentro de la piscina con los brazos extendidos. Mientras mi hija vacilaba, pude percibir las preguntas a través de sus ojos: ¿Me sostendrás? ¿Qué pasará si se me hunde la cabeza?

Quizá los israelitas se preguntaban qué podría suceder cuando cruzaran el río Jordán. ¿Podían confiar en que Dios haría aparecer el lecho seco? ¿Estaba Él guiando a Josué, su nuevo líder, como había guiado a Moisés? ¿Los ayudaría el Señor a derrotar a los amenazadores cananeos que vivían al otro lado del río?

Para averiguar las respuestas a estas preguntas, tenían que probar su fe mediante una acción: «… partió el pueblo de sus tiendas para pasar el Jordán, con los sacerdotes delante del pueblo llevando el arca del pacto» (Josué 3:14). Poner en práctica su fe les permitió ver que Dios estaba con ellos, que seguía dirigiendo a Josué y que los ayudaría a establecerse en Canaán (vv. 7, 10, 17).

Si enfrentas una prueba de fe, puedes avanzar confiando en el carácter de Dios y en la infalibilidad de sus promesas. Depender del Señor te ayudará a dar un paso hacia donde Él desea que estés.
—JBS

Señor, tendemos a olvidarnos de tu bondad y cuidado. Queremos confiar en ti en este nuevo año, a pesar de las incertidumbres, porque eres confiable.

      El miedo desaparece cuando confiamos en nuestro Padre.

martes, 30 de diciembre de 2014

30/12/2014 - Él me conduce

Nuestro Pan Diario
30/12/2014
Él me conduce
Lectura: Salmo 23 
… junto a aguas de reposo me conduce. —Salmo 23:2 lbla

En el 2005, en Estambul, Turquía, una oveja saltó por un despeñadero, ¡y casi 1.500 más la siguieron! En definitiva, murió alrededor de un tercio del rebaño. Al no saber qué camino tomar, siguieron inconscientemente a las demás.

No puede haber mejor descripción gráfica que las ovejas para ilustrar nuestra necesidad de un líder confiable. El profeta Isaías escribió que todos somos como las ovejas (Isaías 53:6): tendemos a ir por donde queremos; no obstante, precisamos desesperadamente la guía segura de un pastor.

El Salmo 23 describe la confiabilidad de nuestro buen Pastor: nos cuida (v. 1); suple nuestras necesidades físicas (v. 2); nos muestra cómo vivir una vida santa (v. 3); nos restaura, consuela, sana, y bendice abundantemente (vv. 3-5); y no nos abandona (v. 6).

¡Qué consolador es saber que Dios nos guía con delicadeza, pero también con firmeza! Y lo hace a través de la guía del Espíritu Santo, la lectura de su Palabra y la oración. Dios es el líder confiable que necesitamos.

Como un reconocimiento de nuestra dependencia del Señor, podemos afirmar con el salmista: «El Señor es mi pastor; nada me faltará. En lugares de delicados pastos me hará descansar; junto a aguas de reposo me pastoreará».
—DCE

       El Cordero que murió para salvarnos es el Pastor que vive para guiarnos.

lunes, 29 de diciembre de 2014

29/12/2014 - Retraso no significa nunca

Nuestro Pan Diario
29/12/2014
Retraso no significa nunca
Cuando [Jesús] oyó, pues, que [Lázaro] estaba enfermo, se quedó dos días más en el lugar donde estaba. —Juan 11:6

Los cumpleaños de mis hijos son en diciembre. Cuando eran pequeños, uno de ellos aprendió rápidamente que, si no recibía un anhelado juguete para su cumpleaños a principios de mes, tal vez lo tendría como regalo de Navidad. Y el otro, si no lo recibía para Navidad, podía aparecer cuatro días después, para su cumpleaños. Que haya un retraso no significa que algo nunca sucederá.

Era lógico que Marta y María enviaran a buscar a Jesús cuando Lázaro se enfermó gravemente (Juan 11:1-3). Tal vez miraban ansiosas hacia el camino, esperando señales de su llegada, pero el Señor no apareció. Cuando finalmente entró en la ciudad, ya habían pasado cuatro días desde el funeral (v. 17).

Marta fue franca: «Señor, si hubieses estado aquí, mi hermano no habría muerto» (v. 21). Después, su fe mostró un dejo de confianza: «Mas también sé ahora que todo lo que pidas a Dios, Dios te lo dará» (v. 22). Me pregunto qué esperaba. Lázaro estaba muerto, y ella tenía recelo de hacer abrir la tumba. No obstante, tras una palabra de Jesús, el espíritu de Lázaro volvió a su cuerpo descompuesto (vv. 41-44). El Señor simplemente había evitado sanar a su amigo enfermo, para llevar a cabo el milagro mucho más asombroso de devolverle la vida.

Esperar el tiempo de Dios tal vez nos permita ver un milagro mayor del que esperábamos.
—MS

         El tiempo que uno pasa esperando en Dios nunca se desperdicia.

domingo, 28 de diciembre de 2014

28/12/2014 - ¿Sigue Jesús aquí?

Nuestro Pan Diario
28/12/2014
¿Sigue Jesús aquí?
… ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro. —Romanos 8:39

La casa de Eduardo era una entre las más de 500 destruidas por un incendio forestal. Cuando le permitieron volver y revisar entre las cenizas y los escombros, esperaba encontrar un precioso recuerdo familiar que había hecho su esposa: una pequeña estatuilla de cerámica del niño Jesús, del tamaño de un sello postal. Mientras buscaba entre los restos carbonizados de su hogar, seguía preguntándose: ¿El niño Jesús seguirá estando aquí?

Cuando nuestra vida se sacude frente a decepciones y pérdidas, tal vez nos preguntamos si Jesús sigue estando con nosotros. La respuesta de la Biblia es un rotundo: ¡«Sí!». «…ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir […] nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro» (Romanos 8:38-39).

En un rincón de lo que solía ser su garaje, Eduardo encontró los restos quemados de una escena del pesebre. Y allí también estaba la estatuilla del niño Jesús, sin que las llamas la hubieran dañado. En una entrevista que le hicieron por televisión, declaró: «Pasamos del temor a la esperanza […] de recobrar algunas partes de nuestra vida, que pensábamos que estaban perdidas».

¿Sigue Jesús allí? Sin ninguna duda, y esta es la maravilla eternamente perdurable de Navidad.
—DCM

                  Si conoces a Jesús, nunca caminarás solo.

sábado, 27 de diciembre de 2014

27/12/2014 - La salida de Egipto

Nuestro Pan Diario
27/12/2014
La salida de Egipto
… Levántate y toma al niño y a su madre, y huye a Egipto… —Mateo 2:13

Un año, mientras viajaba con mi familia a la casa de la abuela, llegamos a una zona donde acababa de anunciarse una alerta de tornado. De pronto, al darnos cuenta de que nuestros hijos podían estar en peligro, todo cambió.

Menciono esta historia para que nos ayude a pensar cómo se habrá sentido la familia de José cuando él, María y su pequeño hijo iban hacia Egipto. Herodes, no un tornado, los amenazaba con su deseo de matar al niño. Imagina lo asustados que estarían, ya que sabían que «Herodes [buscaba] al niño para matarlo» (Mateo 2:13).

Por lo general, tenemos una perspectiva más idílica de la primera Navidad: una escena pacífica, con el ganado recostado y los pastores arrodillados. Pero la familia de Jesús no estaba en paz mientras procuraba escapar del horror de Herodes. Solo cuando un ángel les dijo que no había peligro, salieron de Egipto para volver a su casa en Nazaret (vv. 20-23). 

Piensa en el asombro que debería producirnos la encarnación: Jesús, quien disfrutaba de la majestad del cielo en compañía de su Padre, dejó todo de lado para nacer en la pobreza, enfrentar muchos peligros y ser crucificado por nosotros. Salir de Egipto es una cosa, pero dejar el cielo por nosotros… ¡esto sí que es la parte extraordinaria y asombrosa de esta historia!
—JDB

  Jesús vino a la Tierra a buscarnos para que pudiéramos ir al cielo con Él.

viernes, 26 de diciembre de 2014

26/12/2014 - En el vecindario

Nuestro Pan Diario 
26/12/2014
En el vecindario
Lectura: Juan 1:1-14 
Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros… —Juan 1:14

El vecindario estaba alborotado: un famoso deportista profesional se mudó cerca de donde vivíamos. Lo habíamos visto en televisión y leído sobre sus grandes habilidades deportivas, pero nunca imaginamos que decidiría vivir en nuestro barrio. Al principio, pensamos que le daríamos la bienvenida y que todos seríamos buenos amigos, pero él estaba demasiado ocupado como para que lo conociéramos personalmente.

Imagina esto: Jesús, el Señor del universo y el Creador de todas las cosas, ¡decidió habitar entre nosotros! Dejó el cielo y vino a la Tierra, y, como afirma Juan: «vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre» (Juan 1:14). Jesucristo escogió vincularse íntimamente con todos los que se acercan a Él. Y lo más significativo es que el Espíritu Santo ha establecido su morada en el corazón de los que hemos aceptado su amor redentor, para consolarnos, aconsejarnos, convencernos de pecado, guiarnos y enseñarnos.

Cuando pienses en el Bebé del pesebre, recuerda cuán especial es que no solo se haya mudado a nuestro «vecindario», sino que lo haya hecho para bendecirnos con el privilegio de morar en nuestro interior.
—JMS

Señor, me maravilla que tú, el Ser más grandioso, ¡mores en nuestro interior! Ayúdanos a valorar el regalo de tu presencia y a gozarnos en ella. Atráenos hacia ti para que disfrutemos de la intimidad contigo.

                Aprovecha el regalo de la presencia de Dios.

miércoles, 24 de diciembre de 2014

25/12/2014 - El olor del establo

Nuestro Pan Diario 
25/12/2014
El olor del establo
… Y llamarás su nombre Emanuel, que traducido es: Dios con nosotros. —Mateo 1:23

¿Un establo? ¡Qué lugar para dar a luz al Mesías! La primera experiencia humana de nuestro Salvador fueron los olores y los ruidos de un corral. Como sucede con los bebés, tal vez lloró ante el ruido de los animales y los movimientos de personas extrañas junto a su cuna temporal.

Si así ocurrió, aquellas fueron las primeras de muchas lágrimas. Jesús llegaría a conocer lo que significan la pérdida y la tristeza humanas, las dudas de sus familiares sobre Él, y el dolor de su madre al verlo torturado y muerto.

Todas estas dificultades, y muchas más, le aguardaban a este bebé que trataba de dormir aquella primera noche. No obstante, desde entonces, Jesús fue «Dios con nosotros» (Mateo 1:23), y supo qué significaba pertenecer a la raza humana. Así seguiría durante algo más de tres décadas, hasta su muerte en la cruz.

Por su amor a ti y a mí, Jesús se hizo plenamente humano. Esto le permite identificarse con nosotros. Nunca podremos volver a decir que nadie nos entiende, ya que Él sí lo hace.

Que esta Navidad, la Luz que entró en el mundo aquella noche ilumine los rincones más profundos de nuestra alma y nos dé esa paz en la Tierra de la que hablaron los ángeles hace tanto tiempo.
—RKK

Padre, ayúdanos a conocer el amor de Cristo y a honrarlo a Él con total devoción en esta temporada y durante todo el año. Te amamos.

                              Jesucristo comprende.

24/12/2014 - Paz duradera

Nuestro Pan Diario
24/12/2014
Paz duradera
Porque él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación. —Efesios 2:14

La Nochebuena de 1914, durante la Primera Guerra Mundial, las armas se silenciaron a lo largo de unos 45 kilómetros en el Frente Occidental. Los soldados espiaban cuidadosamente desde la parte más alta de sus trincheras, mientras algunos salían para reparar sus posiciones y enterrar a los muertos. Cuando llegó la noche, algunas tropas alemanas encendieron linternas y cantaron villancicos navideños. Desde el frente británico, los hombres aplaudían y saludaban.

Al día siguiente, las tropas alemanas, francesas y británicas se reunieron en la «tierra de nadie», para saludarse, comer juntos e intercambiar regalos. Fue un breve respiro que terminó poco después, cuando la artillería y las ametralladoras comenzaron a rugir nuevamente. Todos los que experimentaron aquella «tregua de Navidad», como llegó a conocerse, recordaron siempre lo que sintieron, y cómo alimentó su anhelo de una paz duradera.

En la profecía de Isaías sobre la venida del Mesías, leemos: «se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz» (Isaías 9:6). Por su muerte en la cruz, Jesús quitó la «tierra de nadie» entre nosotros y Dios, «porque él es nuestra paz» (Efesios 2:14).

En Cristo, podemos hallar paz duradera con Dios y armonía los unos con los otros. ¡Este es el mensaje transformador de Navidad!
—DCM

                      Solamente Cristo puede dar paz verdadera.

martes, 23 de diciembre de 2014

23/12/2014 - Lo más importante

Nuestro Pan Diario
23/12/2014
Lo más importante
¡Gracias a Dios por su don inefable! —2 Corintios 9:15

Cuando nuestros hijos vivían en casa, una de las tradiciones más significativas en la mañana de Navidad era muy simple: nos reuníamos alrededor del árbol de Navidad, y allí, frente a los regalos que recibíamos unos de otros, leíamos juntos la historia del nacimiento de Cristo. Era un agradable recordatorio de que no nos hacíamos regalos porque los magos le llevaron presentes al niñito Jesús, sino que lo que nos dábamos unos a otros con afecto reflejaba el máximo Don de amor de Dios hacia nosotros.

Mientras repasábamos la conocida historia de los ángeles, los pastores y la escena del pesebre, nuestra esperanza era que la grandeza de lo que el Señor había hecho aquella primera Navidad eclipsara nuestros mejores intentos de demostrarnos amor los unos a los otros.

Nada puede compararse con el regalo que Dios nos ha dado en su Hijo; una realidad que hace eco de las palabras de Pablo a la iglesia de Corinto: «¡Gracias a Dios por su don inefable!» (2 Corintios 9:15).

Sin duda, la buena voluntad del Padre de enviar a su Hijo para que nos rescatara es un presente que las palabras no pueden expresar en toda su plenitud. Este es el regalo que celebramos en Navidad, ya que la Persona de Cristo es más importante que cualquier otra cosa.
—WEC

            Jesús es el mayor regalo de Navidad que se ha dado.

lunes, 22 de diciembre de 2014

22/12/2014 - Recuerda el envoltorio

Nuestro Pan Diario
22/12/2014
Recuerda el envoltorio
… [Jesús] se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres. —Filipenses 2:7

En Navidad, todos los años se repiten en casa algunos acontecimientos. Por ejemplo, el aviso de mi esposa a nuestros hijos y nietos cuando abren sus regalos: «No rompan el papel, ¡podemos usarlo el año que viene!». A ella le encanta hacer regalos bonitos, pero también le importa mucho el envoltorio. La presentación es parte de la belleza del contenido.

Me hace pensar en el envoltorio que Cristo escogió cuando vino como el don redentor para rescatarnos de nuestros pecados. Podría haberse envuelto en una asombrosa muestra de poder, iluminando el cielo con su presencia en una celestial demostración de gloria. Sin embargo, en una maravillosa inversión de Génesis 1:26, prefirió envolverse «semejante a los hombres» (Filipenses 2:7).

Entonces, ¿por qué es tan importante este envoltorio? Porque, al ser como nosotros, no desconoce nuestras luchas: experimentó una profunda soledad y un querido amigo lo traicionó; fue avergonzado públicamente, malinterpretado y falsamente acusado. En resumen: Él siente nuestro dolor. Por eso, el escritor de Hebreos nos dice que podemos acercarnos «confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro» (Hebreos 4:16).

Esta Navidad, cuando pienses en el regalo de Jesús, ¡recuerda tener en mente el «envoltorio»!
—JMS

¡Señor, gracias por envolverte a nuestra semejanza! Como entiendes nuestras luchas, ayúdanos a triunfar.

  No tengas en poco el envoltorio del mejor regalo de Navidad. 

21/12/2014 - El momento oportuno

Nuestro Pan Diario
21/12/2014
El momento oportuno
… estando ya presente Cristo, sumo sacerdote de los bienes venideros… —Hebreos 9:11

El director estaba en el podio, recorriendo con la vista al coro y la orquesta. Los miembros del coro se ubicaron en sus lugares, acomodaron la música en sus carpetas y las sostuvieron a una altura que les permitiera ver al director. Los miembros de la orquesta colocaron la partitura en los atriles, se sentaron cómodamente y permanecieron quietos. El director esperó hasta que todos estuvieran listos. Entonces, tras una indicación con su batuta, los acordes del Mesías de Handel llenaron la catedral.

Envuelto por el sonido, sentí que me sumergía en la historia de Navidad; aquel momento oportuno cuando Dios con su batuta dio inicio a la obertura que comenzó con el nacimiento del Mesías, el «sumo sacerdote de los bienes venideros» (Hebreos 9:11).

Cada Navidad, cuando celebramos con música gloriosa la primera venida de Cristo, me viene a la mente que el pueblo de Dios, como los miembros de un coro y una orquesta, están preparándose para la próxima indicación del director, cuando el Señor venga otra vez. En aquel día, participaremos con Él en el movimiento final de la sinfonía de la redención divina, donde todo será hecho nuevo (Apocalipsis 21:5). Mientras aguardamos confiadamente, debemos mantener la vista puesta en el director y asegurarnos de estar listos.
—JAL
  El advenimiento de Cristo celebra su nacimiento y predice su regreso.

sábado, 20 de diciembre de 2014

20/12/2014 - En el nombre de Jesús

Nuestro Pan Diario
20/12/2014
En el nombre de Jesús
Hasta ahora nada habéis pedido en mi nombre; pedid, y recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido. —Juan 16:24

Uno de mis álbumes de fotos favorito es de un almuerzo en familia, donde aparecen imágenes de mi padre, sus hijos con sus esposas, y sus nietos; todos en un momento de intercesión y acción de gracias.

Mi padre había tenido varios derrames cerebrales, y ya no hablaba tanto como antes. Sin embargo, durante aquel momento de oración, lo oí decir con profunda convicción: «¡Oramos en el nombre de Jesús!». Al año, papá dejó este mundo para entrar en la presencia de Aquel en cuyo nombre había depositado su confianza.

Jesús nos enseñó a orar en su nombre. La noche antes de ser crucificado, les prometió a sus discípulos: «Hasta ahora nada habéis pedido en mi nombre; pedid, y recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido» (Juan 16:24). No obstante, la promesa de pedir en el nombre de Jesús no es un cheque en blanco para conseguir cualquier cosa que satisfaga nuestros caprichos personales.

Antes, esa misma noche, les había enseñado que Dios concede las peticiones hechas en su nombre, para que glorifiquen al Padre (Juan 14:13). Después, Jesús mismo oró angustiado: «Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú» (Mateo 26:39).

Al orar, nos sometemos a la sabiduría, el amor y la soberanía de Dios, y, con confianza, pedimos «en el nombre de Jesús».
—HDF

Padre, ayúdanos a querer aprender más de ti antes que conseguir que nos des algo. «Auméntanos la fe» (Lucas 17:5).

    Lo único que no está al alcance de la oración es lo que está fuera de la voluntad de Dios.

viernes, 19 de diciembre de 2014

19/12/2014 - La esencia de Navidad

Nuestro Pan Diario
19/12/2014
La esencia de Navidad
Pero la gracia de nuestro Señor fue más abundante con la fe y el amor que es en Cristo Jesús. —1 Timoteo 1:14

La primera edición de la novela de Charles Dickens, Cuentos de Navidad, se lanzó el 19 de diciembre de 1843, y nunca dejó de publicarse. Narra la historia de Ebenezer Scrooge, un hombre rico, amargado y avaro, que afirma: «a todos los idiotas que van con el ¡Feliz Navidad! en los labios los cocería en su propia sustancia». Sin embargo, una Nochebuena, Scrooge cambió radicalmente y se convirtió en un hombre generoso y feliz. Con gran humor y discernimiento, el libro de Dickens refleja el anhelo universal de tener paz interior.

Cuando era joven, y con un espíritu vengativo, el apóstol Pablo se oponía a Jesús y a sus seguidores: «asolaba la iglesia, y entrando casa por casa, arrastraba a hombres y a mujeres, y los entregaba en la cárcel» (Hechos 8:3). Pero, un día, se encontró con el Cristo resucitado, y la historia de su vida cambió (9:1-16).

En una carta a Timoteo, su hijo en la fe, Pablo describió así aquel suceso que transformó su vida: aunque era «blasfemo, perseguidor e injuriador; […] la gracia de nuestro Señor fue más abundante con la fe y el amor que es en Cristo Jesús» (1 Timoteo 1:13-14).

Jesús nació en nuestro mundo y entregó su vida para que pudiéramos ser perdonados y transformados por la fe en Él. ¡Esta es la esencia de Navidad!
—DCM

    Un cambio de conducta empieza cuando Cristo transforma nuestro corazón.

jueves, 18 de diciembre de 2014

18/12/2014 - Mis amigos y yo

Nuestro Pan Diario
18/12/2014
Mis amigos y yo
E hicieron pacto Jonatán y David, porque él le amaba como a sí mismo. —1 Samuel 18:3

Juan Crisóstomo (347-407), arzobispo de Constantinopla, dijo sobre la amistad: «Tal es la amistad, que por ella amamos lugares y estaciones; porque […] como las flores dejan caer sus delicados pétalos sobre el suelo que las rodea, así los amigos imparten gracia incluso en los lugares donde habitan».

Jonatán y David ilustran la dulzura de una amistad genuina. La Biblia registra un vínculo cercano e inmediato entre ellos (1 Samuel 18:1). Mantuvieron viva su amistad demostrando lealtad mutua (18:3; 20:16, 42; 23:18), y nutriéndola con expresiones de interés el uno por el otro. Jonatán le entregó regalos a David (18:4) y lo protegió en medio de muchas dificultades (19:1-2; 20:12-13).

En 1 Samuel 23:16, vemos el momento más destacado de su amistad. Cuando David huía del padre de Jonatán, como fugitivo, «Jonatán hijo de Saúl fue a Hores para visitar a David, y lo animó a no perder su confianza en Dios» (rvc). Los amigos ayudan a encontrar fuerzas en el Señor en los momentos tristes de la vida.

En un mundo donde la mayoría de las relaciones interpersonales dependen de lo que podamos conseguir, seamos la clase de amigos que se centran en lo que pueden dar. Jesús, nuestro Amigo perfecto, nos mostró que «nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos» (Juan 15:13).
—PFC

Señor, que trate a mis amigos como tú trataste a los tuyos, y que nos ayudemos unos a otros.

        La gloria de la vida es amar, no ser amado; dar, no recibir; servir, no ser servido.

miércoles, 17 de diciembre de 2014

17/12/2014 - Una obra en progreso

Nuestro Pan Diario
17/12/2014
Una obra en progreso
Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo… —2 Pedro 3:18

Pablo Casals era considerado el violonchelista más destacado de la primera mitad del siglo XX. A mediados de su décima década de vida, mientras todavía ejecutaba su instrumento, un joven periodista le preguntó: «Señor Casals, usted tiene 95 años y es el mejor violonchelista que ha existido. ¿Por qué sigue ensayando seis horas por día?».

El músico respondió: «Porque me parece que estoy progresando».

¡Qué actitud tan excelente! Como creyentes en Cristo, nunca deberíamos estar satisfechos, pensando que hemos alcanzado algún auto proclamado pináculo de éxito espiritual, sino continuar creciendo «en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo…» (2 Pedro 3:18). En Juan 15:16, Jesús nos recuerda que Él nos escogió para que vayamos y llevemos fruto. El resultado de un crecimiento saludable es seguir dando fruto espiritual durante toda la vida. Nuestro Señor promete: «Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto» (v. 5).

Si progresamos de manera fiel y constante para parecernos cada vez más a Aquel a quien amamos y servimos, podemos confiar en que el que comenzó en nosotros una «buena obra» continuará realizándola hasta que esté completamente terminada el día que Él regrese (Filipenses 1:6).
—CHK

     La obra invisible de Dios en nuestro corazón produce fruto visible en nuestra vida.

martes, 16 de diciembre de 2014

16/12/2014 - Navidad ucraniana

Nuestro Pan Diario
16/12/2014
Navidad ucraniana
¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres! —Lucas 2:14

Los ucranianos incluyen varios elementos hermosos en la celebración de Navidad. A veces, colocan ramas de heno sobre la mesa donde se reúnen, como un recordatorio del pesebre en Belén. Otra parte del festejo evoca los acontecimientos de la noche en que el Salvador entró en el mundo. Se eleva una oración y, después, el padre de la familia proclama: «¡Cristo ha nacido!». Y la familia responde: «¡Gloria a Él!».

Estas palabras me traen a la mente la aparición de los ángeles en el cielo de Belén la noche que Cristo nació. El ángel del Señor declaró: «que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es Cristo el Señor» (Lucas 2:11). La hueste celestial respondió: «¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!» (v. 14).

Estos mensajes similares otorgan un significado sumamente profundo a esta maravillosa época del año. El Salvador ha venido a traer perdón y esperanza, y merece toda la adoración que podamos ofrecerle.

Que todos los que conocemos la maravilla del don divino de la vida eterna unamos nuestras voces a aquella hueste celestial, proclamando: «¡Gloria a Dios en las alturas!».
—WEC

        La gloria espectacular del amor de Dios se reveló en la venida de Jesús.

lunes, 15 de diciembre de 2014

15/12/2014 - Mayordomos

Nuestro Pan Diario
15/12/2014
Mayordomos
… no te olvides de las cosas que tus ojos han visto […]; antes bien, las enseñarás a tus hijos, y a los hijos de tus hijos. —Deuteronomio 4:9

Muchas personas se esfuerzan al máximo para asegurarse de que sus recursos se utilicen bien después de su muerte: establecen fideicomisos, hacen testamentos y organizan fundaciones para garantizar que sus bienes sigan usándose para un buen propósito cuando ellos ya no estén en este mundo. A esto se le llama una buena mayordomía.

No obstante, así de importante es también ser buenos administradores de la historia de nuestra vida. Dios no solo les ordenó a los israelitas que les enseñaran a sus hijos las leyes, sino también su historia familiar. Los padres y los abuelos tenían la responsabilidad de asegurarse de que sus descendientes supieran lo que Dios había hecho a favor de ellos (Deuteronomio 4:1-14).

Dios nos ha dado a cada uno una historia singular. Su plan para nuestra vida es individualizado. ¿Saben los demás qué crees y por qué? ¿Conocen la historia de cómo pusiste tu fe en Cristo y la forma en que Dios ha obrado en tu vida para fortalecerte espiritualmente? ¿Saben sobre la fidelidad del Señor para contigo y de su ayuda para enfrentar tus dudas y frustraciones?

Tenemos la responsabilidad de transmitirles a los demás la historia de la fidelidad de Dios. Regístrala de alguna manera y compártela. Sé un buen administrador de las experiencias que el Señor está narrando a través de ti.
—JAL

           Una vida vivida para Dios deja un legado duradero.

domingo, 14 de diciembre de 2014

14/12/2014 - Un nacimiento especial

Nuestro Pan Diario
14/12/2014
Un nacimiento especial
… He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel. —Isaías 7:14

Las páginas de las Escrituras destacan el nacimiento de varios bebés: Caín, el primero en nacer después de la creación; Isaac, la esperanza del futuro de Israel; Samuel, la respuesta a la oración ferviente de una mujer. Todos son sumamente importantes y esperados con gran gozo. Y, en todos los casos, los escritores de la Biblia describen el acontecimiento de la misma manera: la madre concibió y dio a luz un hijo (Génesis 4:1; 21:2-3; 1 Samuel 1:20).

Ahora consideremos el nacimiento de otro varón, Jesús, cuya llegada se describe con mucho más detalle, ya que unas pocas palabras, evidentemente, no bastaban para narrarlo. Miqueas nos revela dónde nacería: en Belén (5:2); Isaías declara que su madre sería virgen (7:14) y que Él vendría para salvar a los seres humanos de sus pecados (capítulo 53).

El Nuevo Testamento nos da información clave sobre cuál sería su nombre y por qué se llamaría así (Mateo 1:21); dónde nacería, para que se cumpliera la profecía (2:6); y cómo formaban parte del plan de Dios la madre que lo daría a luz y el padre que lo adoptaría (1:16).

El nacimiento de Jesús está por encima de todos los demás. Su venida cambió el mundo y puede transformar nuestra vida. ¡Celebremos al Señor!
—JDB

      Cristo es el regalo más maravilloso que el hombre puede conocer.

sábado, 13 de diciembre de 2014

13/12/2014 - Otro héroe de Navidad

Nuestro Pan Diario
13/12/2014
Otro héroe de Navidad
José su marido, como era justo, y no quería infamarla, quiso dejarla secretamente. —Mateo 1:19

Casi toda mi vida, pasé por alto la importancia de José en la historia de Navidad. Sin embargo, después de convertirme en esposo y padre, valoré mucho más su tierno carácter. Antes de saber cómo había quedado embarazada María, ya había decidido que no la avergonzaría ni la castigaría por la supuesta infidelidad (Mateo 1:19).

Me maravillan su obediencia y humildad, no solo al hacer lo que el ángel le dijo (v. 24), sino también al abstenerse de tener intimidad física con María hasta después del nacimiento de Jesús (v. 25). Después, nos enteramos de que estuvo dispuesto a huir de su casa para proteger al niño (2:13-23).

¡Imagina la presión que José y María habrán sentido cuando se enteraron de que criarían a Jesús! Piensa en lo complejo y estresante que sería tener todo el día viviendo contigo al Hijo de Dios: su sola presencia sería un llamado constante a vivir en santidad. Sin duda, José era un hombre confiable, ya que Dios le encomendó esa tarea. Y es un ejemplo maravilloso para imitar, ya sea criando a nuestros propios hijos o a aquellos que nacieron en otra familia, pero que ahora están bajo nuestro cuidado.

Que Dios nos conceda la fuerza para ser fieles como José, aunque no entendamos sus planes por completo.
—RKK

Padre, tu sabiduría supera nuestra comprensión. Gracias por poder descansar en ti para hacer tu voluntad. Eres digno de confianza.

       El secreto del servicio genuino es ser absolutamente fiel dondequiera que Dios te coloque.

viernes, 12 de diciembre de 2014

12/12/2014 - Estrellas que hablan

Nuestro Pan Diario
12/12/2014
Estrellas que hablan
Levantad en alto vuestros ojos, y mirad quién creó esas cosas. —Isaías 40:26

Alguna noche, cuando estés lejos de las luces de la ciudad, «levanta […] en alto [tus] ojos» (Isaías 40:26). Allí, en los cielos, verás una luminosa banda de estrellas que se extiende de un horizonte a otro: es nuestra galaxia.

Según el astrónomo Simon Driver, si tienes buena vista, podrás ver unas 5.000 estrellas. Sin embargo, hay muchísimo más que no puede observarse a simple vista. En 1995, la sonda espacial Hubble, enviada para realizar un profundo estudio de campo, concluyó que hay miles de millones de galaxias, cada una con miles de millones de estrellas. Se estima que hay más de diez estrellas en el universo por cada grano de arena en la Tierra.

Sin embargo, cada noche y sin falta, Dios «saca y cuenta su ejército; […] ninguna faltará; tal es […] el poder de su dominio» (v. 26).

Entonces, ¿por qué dice la gente: «Mi camino está escondido del Señor»? (v. 27). Sí, miles de millones de personas habitan este planeta, pero Dios no se olvida de nadie. Él conoce «a los que son suyos» (2 Timoteo 2:19). Si puede sacar los incalculables ejércitos del cielo cada noche, astro por astro, también puede atraerte a su luz. Lo hace con «el poder de su dominio» (Isaías 40:26); el mismo poder que mostró cuando resucitó a Jesús de entre los muertos.

¿Se ven las estrellas esta noche? ¡Regocíjate! Dios también se ocupa de ti.
—DHR

       El lugar más seguro para estar es en las manos del Dios creador.

jueves, 11 de diciembre de 2014

11/12/2014 - Una serpiente en una caja

Nuestro Pan Diario
11/12/2014
Una serpiente en una caja
… la tierra será llena del conocimiento del Señor… —Isaías 11:9

En un centro de exhibiciones naturales, vi que la rubicunda hijita de mi amiga daba golpecitos sobre el costado de una caja grande de vidrio, que contenía una serpiente toro que se deslizaba lentamente, mirando a la niña. Su cuerpo era tan grueso como mi antebrazo, con manchas marrones y amarillas. Aunque yo sabía que la víbora no podía salir del recipiente, ver una criatura con semejante aspecto amenazador tan cerca de una niñita me hizo temblar.

La Biblia habla de una época futura cuando los animales feroces no se pelearán entre sí ni amenazarán a los seres humanos: «Morará el lobo con el cordero […]. Y el niño de pecho jugará sobre la cueva del áspid…» (Isaías 11:6, 8). Todos los habitantes del mundo experimentarán armonía y paz total.

El Señor establecerá este medio ambiente seguro cuando restaure el mundo con su sabiduría, poder y conocimiento. Entonces, juzgará con rectitud y justicia (v. 4), y todos reconocerán su grandeza: «la tierra será llena del conocimiento del Señor» (v. 9).

Vivimos en un mundo quebrantado. La injusticia y la discordia, el temor y la angustia son una realidad en nuestra vida diaria. Pero, un día, Dios cambiará todo, y «nacerá el Sol de justicia, y en sus alas traerá salvación» (Malaquías 4:2). Entonces, Jesucristo gobernará el mundo con justicia.
—JBS

                  Deja en manos de Dios la justicia definitiva.

miércoles, 10 de diciembre de 2014

10/12/2014 - Maravillas del corazón

Nuestro Pan Diario
10/12/2014
Maravillas del corazón
Lectura: Job 38:1-11 
En ti he sido sustentado desde el vientre… —Salmo 71:6

Nuestro corazón late alrededor de 100.000 veces por día, enviando sangre a todas las células del cuerpo. Esto significa 35 millones de latidos por año, y un promedio de 2.500 millones durante toda la vida. La ciencia médica afirma que cada contracción del corazón es similar al esfuerzo necesario para sostener una pelota de tenis en la mano y darle un buen apretón.

No obstante, por más asombroso que sea el corazón, es tan solo un ejemplo del mundo natural, cuyo propósito es revelarnos algo sobre nuestro Creador. Esta es la idea detrás de la historia de un hombre llamado Job.

Desgarrado por una serie de problemas cada vez mayores, Job se sentía abandonado. Cuando Dios finalmente le habló, no le dijo la razón de su sufrimiento ni tampoco que Él mismo, el Creador, un día sufriría por él. En cambio, dirigió la atención del patriarca a una serie de maravillas de la naturaleza, que siempre están susurrándonos (y, en otras ocasiones, gritándonos) sobre una sabiduría y un poder mucho más grandes que los nuestros (Job 38:1-11).

Entonces, ¿qué podemos aprender de la complejidad de este laborioso músculo, el corazón? El mensaje puede ser similar al del sonido de las olas que llegan hasta una playa o al del brillo de las estrellas que iluminan una noche oscura: el poder y la sabiduría de nuestro Creador nos dan una razón para creer en Él.
—MRD

     Al reflexionar en el poder de la creación divina, vemos con cuánta fuerza nos cuida Dios.

martes, 9 de diciembre de 2014

09/12/2014 - Nuestra vida: una cartilla

Nuestro Pan Diario
09/12/2014
Nuestra vida: una cartilla
Y las repetirás a tus hijos, […] andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes. —Deuteronomio 6:7

La Cartilla de Nueva Inglaterra se publicó a finales del siglo xvii. Para las colonias que, más tarde, se convertirían en los Estados Unidos de América, ese libro se transformó en una fuente de consulta asidua.

Gran parte de su contenido se basaba en la Biblia, y utilizaba imágenes y rimas de las Escrituras, para ayudar a los niños a aprender a leer. También incluía plegarias como esta: «Ahora me acuesto a dormir, y le pido al Señor que cuide mi alma. Si muero antes de despertarme, le pido al Señor que la lleve con Él».

En aquellos tiempos, esa cartilla se convirtió en un medio para que una generación le transmitiera su fe a la siguiente. Tal como está registrado en Deuteronomio 6:6-7, cuadraba bien con lo que Dios quería que hiciera su pueblo, los antiguos israelitas: «Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes».

Al hablar sobre quién es Dios, lo que hizo por nosotros, y cuánto desea que lo amemos y obedezcamos, nuestra vida puede convertirse en una cartilla para la generación siguiente. Podemos ser herramientas de enseñanza que el Señor utilice para ayudar espiritualmente a las personas.
—HDF

Señor, utiliza nuestra vida y palabras para guiar a otros hacia ti y mostrarles tu amor.

      Cuando enseñamos a otros, no perdemos el tiempo, sino que lo invertimos.

lunes, 8 de diciembre de 2014

08/12/2014 - Las piedras claman

Nuestro Pan Diario
08/12/2014
Las piedras claman
… Os digo que si éstos callaran, las piedras clamarían. —Lucas 19:40

Pareciera que, con los años, la Navidad se vuelve un asunto cada vez más comercial. Aun en los países donde la mayoría de la gente se autodenomina «cristiana», esta época se ha convertido más en un tiempo de compras que de adoración. La presión por comprar regalos y organizar fiestas sofisticadas hace que resulte cada vez más difícil mantener el enfoque en su verdadero significado: el nacimiento de Jesús, el Hijo de Dios, el Salvador del mundo.

No obstante, todos los años también escucho que el evangelio se presenta en lugares insólitos; esos mismos sitios donde se comercializa la Navidad: los centros comerciales. Cuando oigo por los altavoces la canción que dice: «¡Navidad, Navidad, hoy es Navidad!», pienso en las palabras de Jesús a los fariseos, quienes le ordenaron que silenciara a las multitudes que lo alababan: «Os digo que si éstos callaran, las piedras clamarían» (Lucas 19:40).

Durante la época navideña, oímos que las piedras claman. Incluso personas que están espiritualmente muertas cantan villancicos escritos por cristianos que murieron hace mucho tiempo, lo cual nos recuerda que, aunque ellas se esfuercen al máximo para tratar de desmentir el verdadero mensaje de Navidad, siempre fracasarán.

Independientemente del materialismo que amenaza distorsionar el mensaje del nacimiento de Cristo, Dios hará que su buena noticia se conozca en todo este mundo que está bajo condenación.
—JAL

Intentar tener una Navidad sin Cristo es tan inútil como querer detener las mareas.

domingo, 7 de diciembre de 2014

07/12/2014 - La carrera de Johnny

Nuestro Pan Diario
07/12/2014
La carrera de Johnny
… animaos unos a otros, y edificaos unos a otros… —1 Tesalonicenses 5:11

Cuando Johnny Agar, de 19 años, terminó la carrera de cinco kilómetros, lo seguían muchísimos familiares y amigos que lo apoyaban y celebraban su triunfo.

Johnny sufre de parálisis cerebral, lo cual le dificulta la actividad física, pero formó un equipo con su padre, para competir en muchas carreras. El padre empuja la silla en la que va él. Sin embargo, un día, Johnny quiso terminar solo. A mitad de camino, su padre lo sacó de la silla, lo ayudó a apoyarse en su andador y lo acompañó mientras terminaba la carrera sobre sus propios pies. Esto llevó a sus familiares y amigos a celebrar con todas sus fuerzas. «Contar con el apoyo de ellos me facilitó las cosas —dijo Johnny a un periodista—. Lo que me impulsó fue su entusiasmo».

¿No es esto lo que se supone que deben hacer los seguidores de Cristo? Hebreos 10:24 nos recuerda: «consideremos cómo estimularnos unos a otros al amor y a las buenas obras» (lbla). Como modelos del amor de nuestro Salvador (Juan 13:34-35), imaginemos la diferencia que habría si todos decidiéramos alentarnos unos a otros; si siempre supiéramos que tenemos el apoyo de un grupo de amigos que nos anima. Si tomáramos seriamente las palabras «animaos unos a otros, y edificaos unos a otros» (1 Tesalonicenses 5:11), la carrera nos resultaría más fácil a todos.
—JDB

Señor, que no pensemos que podemos enfrentar la vida sin ayuda. Utilízanos para bendecir a los demás, y enséñanos a ser humildes y aceptar que nos animen.

Una palabra de aliento puede marcar la diferencia entre abandonar o seguir adelante.

sábado, 6 de diciembre de 2014

06/12/2014 - Mejor que antes

Nuestro Pan Diario
06/12/2014
Mejor que antes
… [la] carne [de Naamán] se volvió como la carne de un niño, y quedó limpio. —2 Reyes 5:14

Cuando eran bebés, mis hijos tenían la piel casi perfecta: suave, sin los codos secos ni los pies con durezas. Tersa y nueva, contrastaba con la mía, con varias cicatrices y callosidades producidas por los años.

Por ser un poderoso guerrero y el comandante del ejército sirio, Naamán quizá tenía la piel endurecida y con cicatrices de las batallas, pero también padecía una grave enfermedad: lepra. Cuando una criada le comentó que el profeta Eliseo podía sanarlo, fue a verlo. Tras seguir sus instrucciones, su piel enferma se volvió «como la carne de un niño» (2 Reyes 5:14). Esta curación lo dejó en mejores condiciones, tanto física como espiritualmente. Después de recuperarse, declaró: «… ahora conozco que no hay Dios en toda la tierra, sino en Israel» (v. 15). Mediante esta experiencia milagrosa, descubrió que hay un solo Dios verdadero (1 Corintios 8:6).

Tal como Naamán, y por nuestra propia experiencia, podemos aprender lecciones importantes sobre Dios. Recibir una bendición puede mostrarnos su misericordia y bondad (Mateo 7:11), y soportar una prueba nos ayuda a ver su suficiencia y cuidado. Conocer más al Señor (2 Pedro 3:18) traerá como resultado una mejoría en nuestra vida espiritual.
—JBS

Padre, ayúdame a aprender más de ti mientras estoy en este mundo. Que este conocimiento renueve la alabanza en mi corazón y el deseo de parecerme más a ti.

     Las lecciones sobre Dios se entrelazan en las experiencias de la vida.

viernes, 5 de diciembre de 2014

05/12/2014 - Ajedrez humano

Nuestro Pan Diario
05/12/2014
Ajedrez humano
Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios. —1 Juan 4:7

El ajedrez es un antiguo juego de estrategia. Cada participante empieza con 16 piezas en el tablero, con el objetivo de acorralar al rey de su oponente. Con los años, ha adoptado diferentes formas. Una de ellas es el ajedrez humano, presentado alrededor del 735 d.C. por Carlos Martel, duque de Austrasia, quien lo jugaba sobre un tablero gigante y usaba personas como si fueran las piezas. Esas personas estaban disfrazadas como las correspondientes piezas del tablero y se movían siguiendo los antojos de los jugadores, que los manipulaban para lograr sus propósitos.

¿Es posible que, a veces, juguemos a esta versión del juego de ajedrez? Con mucha facilidad, nuestras metas pueden instigarnos a usar a las demás personas como simples peones para alcanzarlas. No obstante, las Escrituras nos llaman a adoptar una perspectiva diferente de aquellos que nos rodean. Debemos ver a cada ser humano como alguien creado a la imagen de Dios (Génesis 1:26). Cada persona es objeto del amor divino (Juan 3:16) y merecedora del nuestro también.

El apóstol Juan escribió: «Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios» (1 Juan 4:7). Puesto que Dios nos amó primero, nosotros debemos responder amándolo a Él y a las demás personas, las cuales Él creó a su imagen.
—WEC

                Las personas deben ser amadas, no usadas.

martes, 2 de diciembre de 2014

02/12/2014 - Perder el rumbo

Nuestro Pan Diario
02/12/2014
Perder el rumbo
Porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe… —1 Timoteo 6:10

Una encuesta realizada a través de Internet por un estudio de abogados de Nueva York revela que el 52% de los negociadores, corredores de bolsa, banqueros inversionistas y otros profesionales de servicios financieros está involucrado en actividades ilegales o cree que tal vez necesitaría hacerlo para tener éxito. Concluye diciendo que estos líderes financieros «han perdido su brújula moral» y «aceptan las maniobras corporativas como un mal necesario».

Al entrenar al joven Timoteo, Pablo le advirtió que el amor al dinero y el deseo de enriquecerse había hecho que algunos se perdieran, cedieran a las tentaciones y abrazaran «muchas codicias necias y dañosas» (1 Timoteo 6:9). El apóstol consideraba que «el amor al dinero» (no el dinero en sí) era causa de «todos los males» (v. 10); en especial, al desplazar la dependencia de Dios.

Cuando aprendamos que el Señor es la fuente de todo lo que tenemos, encontraremos en Él la satisfacción que las posesiones materiales no brindan. Cuando procuremos la santidad en vez de las riquezas, tendremos deseos de ser fieles con lo que hemos recibido.

Cultivemos una actitud de contentamiento en Dios y sometámonos fielmente a Él, porque nuestro Proveedor se ocupará de nosotros.
—MLW

Padre, es fácil ver que otros aman el dinero, pero sé que yo también lucho con esto. Ayúdame a estar satisfecho y a ser agradecido por todo lo que me has dado.

        Amar el dinero es perder de vista a la Fuente de la vida.

lunes, 1 de diciembre de 2014

01/12/2014 - Lucha contra la adicción

Nuestro Pan Diario
01/12/2014
Lucha contra la adicción
… fiel es Dios… —1 Corintios 10:13

Enrique era consciente de que luchaba contra una adicción. Sus amigos y familiares lo animaban para que la abandonara, y él estaba de acuerdo en que era lo mejor para su salud y sus relaciones interpersonales, pero no podía. Cuando otros le contaban cómo habían dejado sus malos hábitos, contestaba: «Me alegro por ti, pero ¡yo no puedo! Ojalá nunca hubiera caído en la tentación. Quiero que Dios me quite ya mismo las ganas de seguir cayendo en esto».

En algunos, puede producirse una liberación inmediata, pero la mayoría enfrenta una lucha diaria. Aunque no siempre entendemos por qué la tentación no se va enseguida, podemos recurrir al Señor desde cualquier situación que enfrentemos. Es más, quizá esta sea la parte más importante de nuestra lucha: aprender a dejar nuestros esfuerzos inútiles, para depender completamente de Dios.

Jesús también fue tentado; por eso, entiende lo que sentimos (Marcos 1:13) y se compadece de nuestras luchas (Hebreos 4:15). Entonces, podemos acercarnos «confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro» (v. 16). Dios también utiliza a otras personas, incluso a profesionales capacitados, en quienes podemos apoyarnos durante la recuperación.

Sea cual sea la lucha que enfrentemos, sabemos esto: Dios nos ama más de lo que imaginamos y es fiel para socorrernos. 
—AMC

Para reflexionar:

     No somos tentados por ser malos, sino por ser humanos.

domingo, 30 de noviembre de 2014

30/11/2014 - En venta: «tal como está»

Nuestro Pan Diario
30/11/2014
En venta: «tal como está»
Lectura: Apocalipsis 5:1-12
… porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios… —Apocalipsis 5:9

Que una casa se presente para la venta «tal como está» significa que el vendedor no puede o no quiere gastar dinero para repararla o hacerla atractiva. Una vez completada la transacción, todos los arreglos o las mejoras deseadas son responsabilidad del comprador. En una lista de propiedades, la frase «como está» equivale a decir: «Cuidado, comprador. La casa podría requerir una inversión adicional significativa».

Qué notable es que, cuando Jesús murió, pagó el precio más alto por cada unos de nosotros, a pesar de nuestra condición. Apocalipsis 5 describe una escena en el cielo, donde solo «el León de la tribu de Judá, la raíz de David» fue considerado «digno de abrir el sello y leerlo» (vv. 3-5). Tiene el aspecto de un Cordero y se convierte en el objeto de la alabanza de un nuevo cántico: «… porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y nación; y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra» (vv. 9-10).

De manera voluntaria, Jesucristo nos compró con su sangre para Dios. Cada uno fue comprado «tal como está», incluidos los errores, los defectos y la necesidad de una renovación. Por la fe, ahora somos posesión suya, y estamos en proceso de remodelación para la gloria de Dios. ¡Qué maravilla que el Señor nos conociera, nos amara y nos atrajera hacia Él tal como somos!

—DCM
Dios nos conoce por dentro y por fuera; ninguna renovación es demasiado grande para él.

sábado, 29 de noviembre de 2014

29/11/2014 - Final feliz

Nuestro Pan Diario
29/11/2014
Final feliz

Vi un cielo nuevo y una tierra nueva… —Apocalipsis 21:1

La «trama» de la historia bíblica termina más o menos como comenzó. La relación rota entre Dios y los seres humanos finalmente se ha subsanado, y la maldición de Génesis 3 ya no tiene vigencia. Apocalipsis toma prestadas imágenes del Edén para describir un río y un árbol de la vida (22:1-2). Sin embargo, en esta oportunidad, el huerto es reemplazado por una gran ciudad, llena de personas que adoran a Dios. La escena jamás será empañada por la muerte ni la tristeza. Cuando despertemos en el cielo nuevo y la tierra nueva, por fin tendremos un final feliz.

El cielo no es una ocurrencia tardía o un parecer opcional, sino el propósito final de toda la creación. La Biblia nunca resta importancia ni a la tragedia ni a la decepción humana (¿hay algún otro libro más dolorosamente sincero?), pero sí agrega una palabra clave: transitorias. Lo que sentimos ahora no durará para siempre, ya que llegará el momento de una nueva creación.

Para las personas que se sienten atrapadas en angustias u hogares destruidos, en pobreza o temor; para todos nosotros, el cielo promete un eterno futuro de salud, plenitud, placer y paz. La Biblia comienza en Génesis con la promesa de un Redentor (3:15), y termina con esa misma promesa (Apocalipsis 21:1-7); una garantía de la realidad eterna. El final será el principio.
—PY

         Las ganancias celestiales compensarán ampliamente las pérdidas terrenales.

viernes, 28 de noviembre de 2014

28/11/2014 - Amani

Nuestro Pan Diario
28/11/2014
Amani
Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio. —2 Timoteo 1:7

Amani, que significa «paz» en idioma suajili, es el nombre de un cachorro labrador que tiene amigos muy especiales: vive con dos guepardos en un zoológico. Los veterinarios los colocaron juntos para que los felinos aprendieran a actuar relajadamente como Amani. Como los perros suelen estar tranquilos en público, los expertos suponen que, al vivir juntos, Amani será una «influencia pacificadora» para los otros animales.

David era una influencia tranquilizadora para el rey Saúl cuando a este lo turbaba un «espíritu malo» (1 Samuel 16:14). Cuando los siervos se enteraron del problema del monarca, pensaron que la música probablemente mitigara su angustia. Uno de ellos mandó a llamar a David, un talentoso arpista. Cada vez que el rey se turbaba, David ejecutaba el arpa, «y Saúl tenía alivio y estaba mejor» (v. 23).

Cuando el enojo, el temor o la tristeza nos embargan, ansiamos recomponernos y sentirnos bien. El Dios de la Biblia es un «Dios de paz» (Hebreos 13:20-21), que da su Espíritu Santo a todos los que creen en Él. Cuando estemos ansiosos o intranquilos, podemos recordar que el Espíritu del Señor produce poder, amor y dominio propio (2 Timoteo 1:7). La influencia divina en nuestra vida puede generar un efecto tranquilizador, que nos consuela y nos hace madurar espiritualmente.
—JBS

Padre, gracias por la paz que pones en nuestro corazón, porque nada puede quitarla y ha venido para quedarse.

       «La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da». —Jesús

jueves, 27 de noviembre de 2014

27/11/2014 - La lección de alabanza

Nuestro Pan Diario
27/11/2014
La lección de alabanza
Lectura: Salmo 150 
Alabad a Dios… —Salmo 150:1

El Salmo 150 no es solamente una hermosa expresión de alabanza, sino también una lección sobre cómo alabar al Señor. Nos dice dónde, por qué y cómo ofrecer alabanzas, y quién debe hacerlo.

¿Dónde alabamos? En el «santuario» de Dios y en la «magnificencia de su firmamento» (v. 1). Cualquier parte del mundo donde nos encontremos es un lugar apropiado para alabar a Aquel que creó todas las cosas.

¿Por qué alabamos? Primero, por lo que Dios hace: «sus proezas». Segundo, por lo que Él es. El salmista alababa al Señor por «la muchedumbre de su grandeza» (v. 2). El Creador todopoderoso es el sustentador del universo.

¿Cómo alabar? En voz alta, en silencio, con suavidad, con entusiasmo, con ritmo, con denuedo, de manera inesperada, sin temor. En otras palabras: podemos alabar a Dios de muchas formas y en diversas ocasiones (vv. 3-5).

¿Quién debe alabar? «Todo lo que respira alabe al Señor» (v. 6): jóvenes y ancianos, ricos y pobres, débiles y fuertes, toda criatura viviente. La voluntad de Dios para todos aquellos a quienes les dio aliento de vida es que utilicen ese aliento para reconocer su poder y grandeza.

La alabanza es nuestra expresión entusiasta de gratitud a Dios por reinar en gloria para siempre.
—JAL

                   La alabanza brota de un corazón gozoso.

miércoles, 26 de noviembre de 2014

26/11/2014 - Dios susurra: «Un pez».

Nuestro Pan Diario
26/11/2014
Dios susurra: «Un pez».
… desde ahora serás pescador de hombres. —Lucas 5:10

Hace varios años, mis hijos y yo disfrutábamos de unos días juntos, paseando por un río y pescando, con dos guías de pesca que también conducían los botes.

El guía que conseguí era un hombre que había vivido toda su vida junto al río y sabía dónde había truchas grandes. Era callado y habló apenas una docena de palabras durante todo el tiempo que estuvo con nosotros, pero lo que dijo me animó.

Pescábamos con moscas pequeñas en aguas agitadas. Mi visión no era como antes y no veía la mayoría de los intentos de los peces de picar. Aquel hombre, que era la personificación de la paciencia, empezó a alertarme, diciendo: «un pez», para avisarme cuando veía una trucha debajo de la mosca. Cuando lo oía, levantaba la caña de pescar y… ¡voilà! ¡Una trucha en la otra punta!

A menudo, pienso en aquel guía y en la declaración de Jesús a sus discípulos pescadores: «… desde ahora serás pescador de hombres» (Lucas 5:10). Todos los días, se nos presentan grandes oportunidades para mostrar el amor de Cristo y hablar de la esperanza que tenemos a personas que nos rodean y que buscan ese «algo» evasivo que anhelan alcanzar. Si no estamos alertas, podríamos perder estas oportunidades.

Que el gran Pescador, quien conoce cada corazón, nos susurre: «un pez», y que tengamos oídos para oír.
—DHR

Señor, que en este día, guíe a ti tantas personas como sea posible, con mis palabras, oraciones, cartas y vida.

                      Cuando el Espíritu te impulse, actúa.

martes, 25 de noviembre de 2014

25/11/2014 - Descansar en Dios

Nuestro Pan Diario
25/11/2014
Descansar en Dios
Tampoco dudó, […] plenamente convencido de que [Dios] era también poderoso para hacer todo lo que había prometido. —Romanos 4:20-21

Eran nuestras últimas vacaciones en familia antes de que nuestro hijo mayor fuera a estudiar a la universidad. Mientras nos sentábamos en el banco trasero de una pequeña iglesia junto al mar, se me llenó el corazón de amor al ver uno al lado del otro a mis cinco hijos, bastante bien arreglados. Pensando en las presiones y los desafíos que enfrentaría cada uno, oré en silencio: Señor, por favor, protégelos espiritualmente y que se mantengan cerca de ti.

El último himno tenía un coro impactante, basado en 2 Timoteo 1:12: «… yo sé a quién he creído, y estoy seguro que es poderoso para guardar mi depósito para aquel día». Eso me generó una sensación de paz, al asegurarme que Dios guardaría sus almas.

Ya han pasado varios años. Algunos de mis hijos anduvieron de acá para allá y otros directamente se rebelaron. A veces, he dudado de la fidelidad de Dios. Entonces, me acuerdo de Abraham: tropezó, pero nunca desconfió de la promesa que había recibido (Génesis 15:5-6; Romanos 4:20-21). Durante años de espera y de intentos equivocados de ayudar a resolver las cosas, se mantuvo aferrado a la promesa del Señor… y nació Isaac.

Este recordatorio de confianza me resulta alentador. Le pedimos cosas a Dios, recordamos que le importa, conocemos su poder y le agradecemos por su fidelidad.
—MS

Señor, suele faltarme paciencia y mis tiempos no son los tuyos. Perdona mis dudas y ayúdame a confiar más en ti.

     Algunas lecciones sobre la paciencia llevan mucho tiempo aprenderlas.

lunes, 24 de noviembre de 2014

24/11/2014 - Esperanza al sufrir

Nuestro Pan Diario
24/11/2014
Esperanza al sufrir
En [esta esperanza] os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas. —1 Pedro 1:6

Cuando abrí la Biblia para leer Jeremías 1 al 4, el subtítulo del pasaje me llamó la atención: «Esperanza en tiempos de angustia». Casi me puse a llorar. El momento era oportuno, ya que estaba atravesando un período de tristeza por la muerte de mi madre.

Algo parecido había sentido el día anterior al escuchar el mensaje del pastor de mi iglesia. El título era «Gozo en el sufrimiento», basado en 1 Pedro 1:3-9. Tomó una ilustración de su propia vida: el aniversario de la muerte de su padre, ocurrida hacía un año. Para muchos, el mensaje fue significativo, pero, para mí, fue un regalo de Dios. Estos y otros hechos confirmaban la verdad de su Palabra: no me abandonaría en mi angustia.

Aunque el sendero del dolor es difícil, el Señor manda recordatorios de su presencia permanente. A los israelitas expulsados de la tierra prometida por su desobediencia, Dios les confirmó que estaba con ellos al enviar profetas como Jeremías, para ofrecerles esperanza; esperanza de reconciliación mediante el arrepentimiento. También, a aquellos a quienes Él permite que atraviesen momentos de prueba, les muestra su presencia a través de una comunidad de creyentes que se aman «unos a otros entrañablemente, de corazón puro» (1 Pedro 1:22). Estas señales de la presencia del Señor durante las pruebas terrenales confirman su promesa de la esperanza vivificadora que nos aguarda en la resurrección.
—JAL

     «Nunca debemos avergonzarnos de nuestras lágrimas». —Dickens

domingo, 23 de noviembre de 2014

23/11/2014 - Amargura duradera

Nuestro Pan Diario
23/11/2014
Amargura duradera
Lectura: Colosenses 3:12-17
… si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros. —Colosenses 3:13

Durante la Segunda Guerra Mundial, la familia de Corrie ten Boom tenía una empresa de fabricación de relojes en Holanda, y trabajaban activamente para proteger a familias judías. Con el tiempo, todos los ten Boom fueron enviados a un campo de concentración, donde el padre de Corrie murió después de diez días. Su hermana Betsie también falleció allí. Mientras estas hermanas estaban juntas en el campo, la fe de Betsie ayudó a fortalecer la de Corrie.

Esa fe llevo a Corrie a perdonar incluso a los hombres despiadados que trabajaron como guardias durante sus días en aquel campo. Mientras el odio y el deseo de venganza seguían destruyendo vidas muchos años después de salir de aquellos lugares, Corrie era consciente de esta verdad: el odio perjudica más al que odia que al odiado, sin importar cuán justificado pueda parecer ese sentimiento.

Al igual que Corrie, cada uno de nosotros tiene la oportunidad de amar a sus enemigos y decidir perdonarlos. El perdón no excusa la ofensa, pero, cuando perdonamos, mostramos a Cristo ante el mundo: «Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo» (Efesios 4:32).

Dios te ayudará a que desaparezca de ti todo resentimiento y amargura cuando observes que el Espíritu Santo forma en ti un lugar donde los demás vean al Salvador.

—RKK
Cuando más nos parecemos a Cristo es al perdonar a otra persona.

sábado, 22 de noviembre de 2014

22/11/2014 - La calidez del sol

Nuestro Pan Diario
22/11/2014
La calidez del sol
Lectura: Salmo 6 
Me he consumido a fuerza de gemir; todas las noches inundo de llanto mi lecho, riego mi cama con mis lágrimas. —Salmo 6:6

Un día de noviembre de 1963, dos integrantes de los Beach Boys escribieron una canción bastante diferente a la música que solían interpretar. Era una triste pieza sobre el amor perdido. Uno de ellos declaró: «A pesar de lo difícil de una pérdida así, lo bueno que eso deja es haber estado enamorado alguna vez». La titularon The Warmth of the Sun [La calidez del sol].

Que la tristeza sea un catalizador para escribir canciones no es nada nuevo. Algunos de los salmos más conmovedores de David se escribieron en momentos de profunda pérdida personal, incluso el Salmo 6. Aunque no se nos dice qué impulsó su escritura, la letra está llena de angustia: «Me he consumido a fuerza de gemir; todas las noches inundo de llanto mi lecho, riego mi cama con mis lágrimas. Mis ojos están gastados de sufrir…» (vv. 6-7).

Pero la canción no termina allí. David conoció el dolor y la pérdida, pero también experimentó el consuelo de Dios: «El Señor ha oído mi ruego; ha recibido el Señor mi oración» (v. 9). 

En su angustia, no solo encontró una canción, sino también una razón para confiar en el Señor, cuya fidelidad se manifiesta en todas las épocas difíciles de la vida. En la calidez de su presencia, nuestras tristezas adquieren una perspectiva esperanzadora.
—WEC

Padre celestial, ayúdanos a buscarte en las buenas y en las malas, y a recordar siempre que eres nuestra esperanza en un mundo aparentemente indiferente.

       Una canción triste puede volcar nuestro corazón al Dios cuyo gozo nos llena para siempre.