Anàlisis

martes, 30 de septiembre de 2014

30/09/2014 - Un nuevo comienzo

Nuestro Pan Diario
30/09/2014
Un nuevo comienzo
… los que están sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos. —Lucas 5:31

En muchos países, las leyes de salubridad prohíben la reventa de colchones viejos o su uso por distintas personas. Solamente los llevan los basureros para descartarlos. Sin embargo, hubo un hombre que resolvió el problema y, actualmente, su empresa contrata una docena de hombres para separar sus diversos componentes: metal, tela y espuma, para reciclarlos. Pero esto es solo una parte de la historia. Un periodista que lo entrevistó, escribió: «De todos los elementos que se reciclan […], el mayor éxito quizá sean las personas». Ese empresario contrata hombres en centros de rehabilitación y en refugios para personas que viven en la calle, y les da un trabajo y una segunda oportunidad. Dice: «Tomamos personas que nadie más quiere».

Lucas 5:17-26 nos habla de un paralítico a quien Jesús le sanó el cuerpo y el alma. Después de este suceso milagroso, Leví respondió al llamado del Señor de seguirlo y, luego, invitó a otros cobradores de impuestos y a amigos a un banquete en honor de Él (vv. 27-29). Cuando algunos acusaron al Señor de juntarse con personas indeseables (v. 30), Él les recordó que los sanos no necesitan médicos, y agregó: «No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento» (v. 32).

A todos los que se sienten como un «desperdicio» que va camino al basural de la vida, Jesús les abre sus brazos de amor y les ofrece un nuevo comienzo. ¡Para eso vino!
—DCM

                  La salvación es recibir una vida nueva.

lunes, 29 de septiembre de 2014

29/09/2014 - Sublime gracia

Nuestro Pan Diario
29/09/2014
Sublime gracia
Porque por gracia sois salvos por medio de la fe… —Efesios 2:8

Presionado para ingresar a la Marina Real, John Newton fue despedido por insubordinación y se convirtió en traficante de esclavos. Conocido por maldecir y blasfemar, trabajó en un barco de transporte de esclavos durante la época más cruel del comercio transatlántico de esclavos, hasta que, finalmente, llegó a ser capitán.

Una conversión dramática en alta mar lo colocó en el sendero de la gracia. Siempre sintió que no merecía la nueva vida que tenía. Se convirtió en un encendido predicador del evangelio y, con el tiempo, líder de un movimiento abolicionista. Newton se presentó ante los congresistas de los Estados Unidos y dio un testimonio presencial irrefutable del horror y la inmoralidad del mercado de esclavos. También es conocido como el autor de la letra de uno de los himnos más amados de todos los tiempos: Sublime gracia.

Newton afirmaba que, si tenía algo bueno, se lo debía a la obra de la gracia divina. Al hacerlo, se coloca a la misma altura de estos grandes héroes: un asesino y adúltero (el rey David), un cobarde (el apóstol Pedro) y un perseguidor de los cristianos (el apóstol Pablo).

Esta misma gracia está a disposición de todos los que claman a Dios, porque «en [Él] tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia» (Efesios 1:7).
—PY

Las vidas arraigadas en la gracia inmutable de Dios nunca pueden ser arrancadas.

sábado, 27 de septiembre de 2014

27/09/2014 - La reunión final

Nuestro Pan Diario
27/09/2014
La reunión final
… los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos… —1 Tesalonicenses 4:17

Nunca olvidaré la vigilia de sentarme al lado de la cama de mi padre durante sus últimos días con nosotros antes de pasar a la eternidad. Hasta hoy, el momento en que falleció sigue ejerciendo un profundo efecto en mí. Mi papá siempre estaba dispuesto a ayudarme. Podía llamarlo cada vez que necesitaba un consejo. Tengo hermosos recuerdos de nuestros días de pesca juntos: hablábamos de Dios y de la Biblia, y yo le insistía para que contara historias cómicas de su juventud en la granja.

Pero, cuando respiró por última vez, tomé conciencia de la irreversibilidad de la muerte. Se había ido de este mundo, y mi corazón tenía un cartel en su puerta que decía: «Vacío».

Aun así, en medio de tal pérdida y dolor, la Palabra de Dios habla profundamente a los espacios vacíos. El apóstol Pablo nos enseña que, cuando el Señor Jesús vuelva, los que se hayan ido antes resucitarán primero y que nosotros «seremos arrebatados juntamente con ellos […] y así estaremos siempre con el Señor» (1 Tesalonicenses 4:17). ¡Cuánto ansío que llegue el momento de esa reunión! No solo para reencontrarme con mi padre, sino también para estar con Jesús para siempre.

C. S. Lewis declaró: «Los creyentes en Cristo nunca dicen adiós». ¡Estoy aguardando ansiosamente esa reunión final!
—JMS

Señor, consuélanos en nuestro dolor y pérdidas, y llénanos el corazón con esa anticipación gozosa del día en que volverás para reunirnos eternamente.

        ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón?… —1 Corintios 15:55

viernes, 26 de septiembre de 2014

26/09/2014 - Cuestión de confianza

Nuestro Pan Diario
26/09/2014
Cuestión de confianza
Lectura: Salmo 5 
Pero alégrense todos los que en ti confían; den voces de júbilo para siempre, porque tú los defiendes… —Salmo 5:11

Una noticia procedente de Australia relataba la historia de Pascale Honore, una mujer parapléjica que, después de 18 años de estar confinada a una silla de ruedas, ha vuelto a practicar surf. ¿Cómo?

Ty Swan, un joven surfista, la sujeta a su espalda con cinta adhesiva resistente. Después de lograr el equilibrio perfecto, Ty se interna en el océano para encontrar una buena ola, de modo que Pascale pueda experimentar la emoción de surfear. Esto requiere una confianza tremenda, ya que muchas cosas pueden salir mal. Sin embargo, ella confía tanto en Ty que, a pesar del peligro, eso le permite disfrutar de un sueño hecho realidad.

Para el seguidor de Cristo, la vida es similar a esto. Vivimos en un mundo peligroso, lleno de desafíos impredecibles y de peligros que no se ven. No obstante, tenemos gozo porque conocemos a Alguien que es lo suficientemente fuerte como para ayudarnos a atravesar las agitadas olas de la vida que amenazan revolcarnos. El salmista escribió: «Pero alégrense todos los que en ti confían; den voces de júbilo para siempre, porque tú los defiendes…» (Salmo 5:11).

Al enfrentarnos a los grandes peligros y desafíos de la vida, podemos descubrir un gozo que nace de nuestra confianza en Dios. ¡Su fortaleza es más que suficiente!
—WEC

Nuestra fe se extiende al cambiar nuestra debilidad por la fortaleza de Dios.

jueves, 25 de septiembre de 2014

25/09/2014 - La vieja y sabia lechuza

NUESTRO PAN DIARIO
25/09/2014
La vieja y sabia lechuza
… el que refrena sus labios es prudente. —Proverbios 10:19

Hace años, un autor anónimo escribió un breve poema sobre los méritos de medir nuestras palabras:

Una vieja y sabia lechuza estaba posada en un roble, / Cuanto más veía, menos hablaba; cuanto menos hablaba, más escuchaba. / ¿Por qué no podemos ser como esa vieja y sabia ave?

Hay una conexión entre la sabiduría y el limitar lo que decimos. Proverbios 10:19 declara: «En las muchas palabras no falta pecado; mas el que refrena sus labios es prudente».

Somos sabios si cuidamos qué y cuánto decimos en determinadas situaciones. Es importante refrenar nuestras palabras cuando estamos enojados. Santiago exhorta a los creyentes: «… todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse» (Santiago 1:19). Medir lo que decimos también puede mostrar reverencia a Dios. Salomón señaló: «… Dios está en el cielo, y tú sobre la tierra; por tanto, sean pocas tus palabras» (Eclesiastés 5:2). Cuando los demás están angustiados, estar con ellos y en silencio puede ayudar más que expresar muchas frases compasivas: «… ninguno le hablaba palabra, porque veían que su dolor era muy grande» (Job 2:13).

Aunque hay un tiempo para estar callado y otro para hablar (Eclesiastés 3:7), decidir hablar menos nos permite escuchar más.
—JBS

Señor, dame sabiduría para saber cuándo hablar y cuándo escuchar. Deseo alentar y atender a otros como tú lo haces conmigo.

Que tus palabras sean mejores que el silencio; de lo contrario, no hables.

miércoles, 24 de septiembre de 2014

24/09/2014 - El lenguaje del silbido

NUESTRO PAN DIARIO
24/09/2014
El lenguaje del silbido
Yo los llamaré con un silbido, y los reuniré, porque los he redimido… —Zacarías 10:8

En La Gomera, uno de los islotes de las Islas Canarias, está resurgiendo un idioma que suena como el canto de un pájaro. En una tierra de valles profundos y grandes desfiladeros, los niños en las escuelas y los turistas aprenden sobre los silbidos que, hace tiempo, se usaban para comunicarse a más de tres kilómetros de distancia. Un cuidador de cabras que ha vuelto a usar este antiguo idioma con su rebaño, declaró: «Ellas reconocen mi silbido tanto como mi voz».

El silbido también aparece en la Biblia, donde se describe a Dios como un pastor que silba para llamar a sus ovejas. Quizá el profeta tenía en mente esta imagen cuando describió al Señor, quien, un día, silbaría para atraer hacia sí a un pueblo disperso y errante (Zacarías 10:8).

Muchos años después, Jesús afirmó: «Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen» (Juan 10:27). Tal vez ese sea el silbido de un pastor. Las ovejas no entienden las palabras, pero conocen el sonido que indica la presencia del pastor.

Voces que confunden y ruidos que distraen siguen compitiendo para captar nuestra atención (ver Zacarías 10:2). No obstante, el Señor tiene diversas maneras de guiarnos, aun sin palabras. Mediante sucesos alarmantes o alentadores, nos recuerda sobre su guía, protección y presencia confirmadora.
—MRD

Padre, ayúdanos a reconocer tu voz en medio de este mundo ruidoso y a seguirte.

                          El llamado de Dios siempre puede oírse.

martes, 23 de septiembre de 2014

23/09/2014 - Urgencia del espíritu


NUESTRO PAN DIARIO
23/09/2014
Urgencia del espíritu
Y endechó David a Saúl y a Jonatán su hijo con esta endecha. —2 Samuel 1:17

En marzo del 2011, un devastador maremoto azotó Japón, y se llevó casi 16.000 vidas al arrasar pueblos y aldeas a lo largo de la costa. La escritora y poetisa Gretel Erlich visitó ese país para ser testigo de la destrucción y documentarla. Cuando se sintió incapaz de reportar lo que veía, escribió un poema sobre la situación. Más tarde, en una entrevista, declaró: «Mi viejo amigo William Stafford, un poeta ya fallecido, señalo: "Una poesía es una urgencia del espíritu"».

En la Biblia, encontramos que la poesía se utiliza para expresar una emoción profunda, que va desde una alabanza gozosa hasta una pérdida angustiosa. Cuando el rey Saúl y su hijo Jonatán murieron en la batalla, la tristeza abrumó a David (2 Samuel 1:1-12), quien derramó su alma en un poema titulado Cántico del arco: «Saúl y Jonatán, amados y queridos; inseparables en su vida, tampoco en su muerte fueron separados […]. ¡Cómo han caído los valientes en medio de la batalla! […] Angustia tengo por ti, hermano mío Jonatán, que me fuiste muy dulce…» (vv. 23-26).

Cuando enfrentamos «una urgencia del espíritu», sea triste o alegre, nuestras oraciones pueden ser un poema al Señor. Aunque nos resulte difícil articular lo que sentimos, nuestro Padre celestial oye nuestras palabras como una expresión verdadera del corazón.
—DCM

                         Dios no solo oye las palabras, sino que lee el corazón.

lunes, 22 de septiembre de 2014

22/09/2014 - Advertencias repetidas

NUESTRO PAN DIARIO
22/09/2014
Advertencias repetidas
Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente. —Gálatas 1:6

«Cuidado, la pasarela termina. Cuidado, la pasarela termina». Si alguna vez usaste una pasarela deslizante en un aeropuerto, tal vez hayas oído con frecuencia este anuncio.

¿Por qué los aeropuertos repiten este aviso una y otra vez? Para reforzar la seguridad y evitar la responsabilidad civil si alguien se accidenta.

Los anuncios repetidos pueden ser molestos, pero también son importantes. Es más, el apóstol Pablo pensaba que repetir una advertencia era tan vital que así lo hizo en el libro de Gálatas. Pero su declaración era mucho más importante que el peligro de trastabillar en el aeropuerto. Les advirtió que no escucharan ni les creyeran ni a él ni a ningún ángel del cielo si predicaban «otro evangelio» que no fuera el que ya habían oído (1:8). En el versículo siguiente, volvió a decirlo. Valía la pena repetir la advertencia. Los gálatas estaban empezando a creer que la salvación dependía de las buenas obras en lugar de lo que enseñaba el evangelio verdadero: la fe en la obra de Cristo.

Tenemos el privilegio y la responsabilidad de compartir el evangelio de Jesús; su muerte, sepultura y resurrección para el perdón de los pecados. Cuando presentemos la buena noticia, comuniquemos que el Cristo resucitado es la única solución para el problema del pecado.
—JDB

                       Solo hay un camino que lleva al cielo: Jesucristo.

domingo, 21 de septiembre de 2014

21/09/2014 - Comida medieval

NUESTRO PAN DIARIO
21/09/2014
Comida medieval
Lectura: Salmo 19:7-14 
¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras! Más que la miel a mi boca. —Salmo 119:103

Hace poco, asistí a una conferencia sobre la Edad Media. En uno de los seminarios, preparamos varias comidas propias de la época medieval. Usamos morteros para triturar la canela y fruta para hacer jalea. Cortamos cáscara de naranja y la asamos con miel y jengibre para obtener una colación dulce. Machacamos almendras con agua y otros ingredientes para preparar leche de almendras. Por último, cocinamos un pollo entero para servirlo con arroz, como plato principal. Mientras probábamos todo, disfrutamos de una sabrosa experiencia culinaria.

Cuando se trata del alimento espiritual para el alma, Dios nos ha dado un menú variado para masticar y saborear. Al hacerlo, nos llenamos y nos sentimos satisfechos. Los libros históricos, los poemas, la literatura sapiencial, la profecía y otras partes de la Biblia nos fortalecen, nos dan sabiduría y ánimo, y nos nutren para el diario andar (Salmo 19:7-14; 119:97-104; Hebreos 5:12). Como afirma el salmista: «¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras! Más que la miel a mi boca» (Salmo 119:103).

Entonces, ¿qué estamos esperando? Dios ha colocado delante de nosotros un banquete de delicioso alimento espiritual y nos llama para que comamos. ¡Estamos todos invitados!
—HDF

Señor, gracias por invitarme a tu mesa a tener un festín de tu Palabra. Sé que lo necesito para alimentarme espiritualmente y acercarme más a ti. Abre ahora mi corazón.

                     La Biblia es el pan de vida y nunca se echa a perder.

sábado, 20 de septiembre de 2014

20/09/2014 - Arraigado

NUESTRO PAN DIARIO
20/09/2014
Arraigado
Lectura: 2 Crónicas 24:15-22 
E hizo Joás lo recto ante los ojos del Señor todos los días de Joiada el sacerdote. —2 Crónicas 24:2

Es probable que Joás se haya sentido confundido y atemorizado cuando le contaron sobre las maldades de su abuela Atalía, que había asesinado a sus hermanos para usurpar el poder del trono de Judá. Pero al bebé Joás lo habían escondido y mantenido a salvo de sus tíos durante seis años (2 Crónicas 22:10-12). Mientras crecía, disfrutó del amor y las enseñanzas de quienes lo cuidaban. Cuando tenía solamente siete años, lo coronaron rey secretamente y su abuela fue derrocada (23:12-15).

El joven rey Joás tenía a su lado un sabio consejero: su propio tío Joiada (caps. 22–25). Joás fue uno de los pocos «reyes buenos» de Judá, y, mientras su tío estuvo vivo, obedeció al Señor haciendo lo correcto (24:2). Sin embargo, en cuanto su tío no estuvo más para enseñarle y guiarlo con el ejemplo, Joás se alejó de Dios y su vida terminó mal (24:15-25). Al parecer, las raíces de su fe no se habían profundizado lo suficiente. Incluso empezó a adorar a los ídolos. Quizá la «fe» de Joás había sido más la de su tío que la suya propia.

Otras personas pueden enseñarnos los principios de su fe, pero cada uno debe experimentar individualmente una fe en Cristo personal y duradera. Para que la fe sea real, debemos convertirla en algo propio. Dios nos ayudará a andar con Él, y a arraigarnos y establecernos en la fe (Colosenses 2:6-7).
—CHK

      La fe que persevera hasta el final comprueba que fue genuina desde el principio.

viernes, 19 de septiembre de 2014

19/09/2014 - Ser conocido

NUESTRO PAN DIARIO
19/09/2014
Ser conocido
Lectura: Santiago 5:16-20 
Mi pecado te declaré […]. Dije: Confesaré mis transgresiones al Señor; y tú perdonaste la maldad de mi pecado. —Salmo 32:5

Uno de los conflictos internos más difíciles que tenemos es nuestro deseo de ser conocidos y el temor a que nos conozcan. Como seres creados a la imagen de Dios, somos hechos para ser conocidos, por Él y por los demás. Sin embargo, debido a nuestra naturaleza caída, todos tenemos debilidades y pecados que no queremos que los demás descubran. Usamos la frase «lado oscuro» para referirnos a aspectos de nuestra vida que mantenemos escondidos. También empleamos dichos, tales como «trata de causar una buena impresión», para alentar a otros a revelar su mejor lado.

Una de las razones por las que no queremos arriesgar que nos conozcan es el miedo al rechazo y el ridículo. Pero, cuando descubrimos que Dios nos conoce, nos ama y está dispuesto a perdonar aun lo peor que tenemos, el temor a que Él nos conozca empieza a desaparecer. Además, cuando encontramos una comunidad de creyentes que entienden la relación dinámica que hay entre el perdón y la confesión, nos sentimos seguros al confesar nuestros pecados los unos a los otros (Santiago 5:16).

La vida de fe no se trata de mostrar solamente nuestro lado bueno, sino de exponer el lado oscuro a la luz de Cristo por medio de la confesión a Dios y a los demás. De este modo, podemos sanar el alma y vivir en la libertad del perdón.
—JAL

   «La voz del pecado puede ser fuerte, pero la del perdón es mayor». —D. L. Moody

jueves, 18 de septiembre de 2014

18/09/2014 - Contar su historia

NUESTRO PAN DIARIO
18/09/2014
Contar su historia
Lectura: 1 Crónicas 16:7-13 
Alabad al Señor, invocad su nombre, dad a conocer en los pueblos sus obras. —1 Crónicas 16:8

Cuando el destacado autor Studs Terkel buscaba un tema para su próximo libro, uno de sus amigos le sugirió que escribiera sobre la muerte. Aunque al principio se resistió, la idea fue tomando gradualmente forma, pero su voz se volvió extremadamente real cuando su esposa, con quien había estado casado 60 años, falleció. Entonces, el libro se convirtió en una investigación personal: un ansia de saber qué hay después de la muerte y adónde acababa de ir su amada. Las páginas del libro son un conmovedor recordatorio de nuestra propia búsqueda de Jesús, y de las preguntas y preocupaciones que tenemos sobre la eternidad, mientras recorremos el sendero de la fe.

Estoy agradecido por la seguridad que podemos tener de que estaremos con Jesús después de la muerte si hemos confiado en Él para que perdone nuestro pecado. No hay mayor esperanza que esta. Ahora tenemos el privilegio de compartir esta esperanza con todos los que podamos. En 1 Pedro 3:15, se nos exhorta: «… estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros». Como declaró David, Dios nos da la oportunidad de «[invocar] su nombre, [dar] a conocer en los pueblos sus obras» (1 Crónicas 16:8).

Las historias de muchas personas que amamos no han terminado aún, y el privilegio de hablarles del amor de Jesús es un regalo sumamente precioso.
—RKK

Que diariamente anhelemos contar nuestra historia de Jesús, y que tengamos oportunidad de hacerlo.

miércoles, 17 de septiembre de 2014

17/09/2014 - Dárselo a Dios

NUESTRO PAN DIARIO
17/09/2014
Dárselo a Dios
Lectura: Marcos 10:17-22 
Pero él, […] se fue triste, porque tenía muchas posesiones. —Marcos 10:22

Heroína para una generación que creció después de la Segunda Guerra Mundial, Corrie ten Boom dejó un legado de piedad y sabiduría. Víctima de la ocupación nazi en los Países Bajos, sobrevivió para relatar su historia de fe y dependencia de Dios durante su horrendo sufrimiento.

«He tenido muchas cosas en las manos —dijo Corrie una vez—, y las perdí todas, pero todo lo que he colocado en las manos de Dios aún lo poseo».

Ella sabía muy bien qué significaba perder algo. Perdió su familia, sus posesiones y años de su vida a manos de personas llenas de odio. No obstante, aprendió a concentrarse en lo que podía ganarse en las esferas espiritual y emocional, al colocar todo en las manos de su Padre celestial.

¿Qué significa esto para nosotros? ¿Qué debemos colocar en las manos de Dios para que Él lo proteja? Según la historia del joven rico en Marcos 10, todo. Este hombre tenía gran abundancia en sus manos, pero, cuando Jesús le pidió que lo diera todo, se negó. Se aferró a sus posesiones y no siguió al Señor. Como resultado, «se fue triste» (v. 22).

Tal como Corrie ten Boom, podemos encontrar esperanza al poner todo en las manos de Dios y, después, confiarle los resultados.
—JDB

                      No hay vida más segura que la consagrada a Dios.

martes, 16 de septiembre de 2014

16/09/2014 - Corazón de oración

NUESTRO PAN DIARIO
16/09/2014
Corazón de oración
Lectura: Salmo 27:7-14 
Mi corazón ha dicho de ti: Buscad mi rostro. Tu rostro buscaré, oh Señor. —Salmo 27:8

Mientras viajaba en un avión con sus hijas de dos y cuatro años, una joven mamá se esforzaba por mantenerlas ocupadas, para que no molestaran a los demás. Cuando se oyó la voz del piloto por el intercomunicador dando los anuncios, la más pequeña dejó lo que estaba haciendo e inclinó la cabeza. Cuando el piloto terminó, ella susurró: «Amén». Como un tiempo antes se había producido una catástrofe natural, quizá la niña pensó que él estaba orando.

Tal como esa niñita, yo también deseo tener un corazón que guíe inmediatamente mis pensamientos hacia la oración. Pienso que sería justo decir que el salmista David tenía esa clase de corazón. En el Salmo 27, vemos algunos indicios de esto cuando habla de enfrentar enemigos difíciles (v. 2). También declaró: «Tu rostro buscaré, oh Señor» (v. 8). Algunos dicen que, al escribir este salmo, recordaba el momento cuando huía de Saúl (1 Samuel 21:10) o de su hijo Absalón (2 Samuel 15:13-14). La oración y la dependencia de Dios ocupaban el primer lugar en la mente del salmista, y descubrió que Él era su santuario (Salmo 27:4-5).

Nosotros también necesitamos un santuario. Quizá leer u orar este salmo y otros nos ayude a desarrollar esa intimidad con nuestro Padre Dios. Cuando Él se convierta en nuestro santuario, tendremos el corazón más dispuesto a buscarlo en oración.
—AMC

Padre, enséñame a expresar lo que hay en mi corazón y a refugiarme más en ti.

  En la oración, Dios puede calmar nuestro corazón y tranquilizar nuestra mente.

lunes, 15 de septiembre de 2014

15/09/2014 - El juego de la culpa

NUESTRO PAN DIARIO
15/09/2014
El juego de la culpa
Lectura: Génesis 16:1-6; 21:8-13 
… Mi afrenta sea sobre ti; […] juzgue el Señor entre tú y yo —Génesis 16:5

Cuando el esposo de Julia la dejó por otra mujer, ella juró que nunca conocería a su nueva esposa. Pero, cuando se dio cuenta de que su amargura perjudicaba la relación de sus hijos con el padre, le pidió al Señor que la ayudara a dar el primer paso para superar ese sentimiento frente a una realidad que ella no podía cambiar.

En Génesis 16, leemos la historia de una pareja a quien Dios le prometió un bebé. Cuando Sara le sugirió a Abram que tuviera un hijo con su sierva Agar, estaba perdiendo su confianza en que el Señor cumpliera su promesa. Cuando nació el bebé, Agar despreció a Sara (Génesis 16:3-4) y esta se llenó de amargura (vv. 5-6).

De repente, Agar dejó de ser una esclava sin derechos y se convirtió en alguien especial. ¿Cómo reaccionó Sara? Culpó a los demás, incluso a Abram (v. 5). Años después, la promesa de Dios se cumplió con el nacimiento de Isaac. La actitud de Sara también arruinó la celebración de su destete (21:8-10).

Probablemente, a Sara nunca le fue fácil vivir con las consecuencias de decidir adelantarse al Señor. Cambiar su actitud tal vez hubiese requerido un milagro de la gracia, pero eso habría transformado todo. No podía volver atrás; pero, con el poder del Señor, podría haber vivido la situación de manera distinta y glorificando a Dios.
—MS

Señor, gracias porque, aunque las situaciones no cambien, tu gracia es suficiente para cambiarnos a nosotros.

             Por la gracia de Dios, podemos reflejar su luz en los momentos oscuros.

domingo, 14 de septiembre de 2014

14/09/2014 - Dulce Jesús

NUESTRO PAN DIARIO
14/09/2014
Dulce Jesús
Lectura: Mateo 18:1-10 
… De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos. —Mateo 18:3

Carlos Wesley (1707-1788) fue un evangelista metodista que escribió más de 9.000 himnos y poemas sacros. Algunos, como Oh, que tuviera lenguas mil, son himnos de alabanza maravillosos y elevadores, pero su poema Dulce Jesús, manso y humilde, publicado por primera vez en 1742, es la silenciosa oración de un niño, la cual captura la esencia de cómo deberíamos buscar todos al Señor, con una fe sincera y sencilla.

Amante Jesús, dulce Cordero,
en tus manos de gracia estoy.

Hazme, Salvador, lo que tú eres;
vive dentro de mi corazón.

Cuando algunos seguidores de Jesús estaban compitiendo por una posición en su reino, «llamando [Él] a un niño, lo puso en medio de ellos, y dijo: De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos» (Mateo 18:2-3).

Pocos niños buscan posición o poder, ya que ellos desean ser aceptados y sentirse seguros. Se aferran a los adultos que los aman y se ocupan de ellos. Jesús nunca rechazó a un niño.

La última estrofa del poema de Wesley muestra el deseo semejante al de un niño de ser como Jesús: «Mostraré, entonces, tu alabanza / te serviré todos mis días felices. / Después, el mundo siempre verá / a Cristo, el santo Niño, en mí».
—DCM

Padre, dame la fe de un niño. Quiero conocer tu amor y cuidado, y descansar en tus brazos. Concédeme el deseo de ser como tú en todo para poder vivir para honrarte.

La fe brilla en todo su esplendor en un corazón semejante al de un niño.

sábado, 13 de septiembre de 2014

13/09/2014 - No pienses más en ellos

NUESTRO PAN DIARIO
13/09/2014
No pienses más en ellos
Lectura: Isaías 43:22-28 
Yo, yo soy el que borro tus rebeliones por amor de mí mismo, y no me acordaré de tus pecados. —Isaías 43:25

Mis primeros años de creyente en Cristo estuvieron cargados de presentimientos. Tenía la impresión de que, cuando Jesús volviera, se proyectarían todos mis pecados en una pantalla grande, para que todos los vieran.

Ahora sé que Dios prefiere no recordar ni siquiera una de mis transgresiones. Cada pecado ha sido sepultado en el mar más profundo, y nunca volverán a ser exhumados ni examinados.

Amy Carmichael escribió: «Hace uno o dos días, pensaba tristemente en el pasado; tantos pecados, fracasos y fallas de todo tipo. Estaba leyendo Isaías 43 y, en el versículo 24, vi: «…me fatigaste con tus maldades». Entonces, por primera vez, noté que no hay ningún espacio entre el versículo 24 y el 25: «Yo, yo soy el que borro tus rebeliones por amor de mí mismo, y no me acordaré de tus pecados».

En realidad, cuando nuestro Señor Jesucristo vuelva, «… aclarará también lo oculto de las tinieblas, y manifestará las intenciones de los corazones; y entonces cada uno recibirá su alabanza de Dios» (1 Corintios 4:5). Ese día, nuestras obras serán examinadas y tal vez perdamos algo, pero no seremos juzgados por nuestro pecado (3:11-15). Dios verá lo que Cristo hizo por nosotros y no se acordará de nuestras maldades.
—DHR

          Cuando Dios nos salva, nuestros pecados son perdonados para siempre.

viernes, 12 de septiembre de 2014

12/09/2014 - El pequeño gigante

NUESTRO PAN DIARIO
12/09/2014
El pequeño gigante
Lectura: 1 Samuel 17:32-37 
… [el Señor] me librará… —1 Samuel 17:37

El imponente enemigo entra de repente en el valle de Ela. Mide 2,70 metros de altura, y su armadura, hecha de varias planchas pequeñas de bronce, brilla bajo los rayos del sol. La vara de su lanza está envuelta en cordeles, para que gire en el aire y pueda arrojarse más lejos y con suma precisión. Goliat parece invencible.

Pero David sabe que no es así. Aunque su adversario parezca un gigante y actúe como tal, comparado con el Dios viviente es pequeño. David tiene una perspectiva correcta del Señor y, en consecuencia, una visión apropiada de las circunstancias. Ve a Goliat como alguien que desafía a los ejércitos del Dios vivo (1 Samuel 17:26). Con confianza, aparece vestido de pastor delante del gigante, y armado tan solo con su cayado, cinco piedras y una honda. Su confianza no está en lo que él es, sino en quien lo acompaña (v. 45).

¿Qué «Goliat» estás enfrentando en este momento? Tal vez sea una situación imposible en el trabajo, una dificultad financiera o la ruptura de una relación afectiva con otra persona. Comparada con Dios, toda situación es insignificante. Nada es demasiado grande para Él. Las palabras de Carlos Wesley, el escritor de himnos, nos recuerdan: «La fe, la poderosa fe, la promesa ve y no mira otra cosa; se ríe de los imposibles y exclama que será hecho». Si el Señor desea librarte, puede hacerlo, y quizá lo haga de maneras que no esperas.
—PFC

No le digas a Dios cuán grandes son los gigantes; dile a los gigantes cuán grande es tu Dios.

jueves, 11 de septiembre de 2014

11/09/2014 - Nacido para rescatar

NUESTRO PAN DIARIO
11/09/2014
Nacido para rescatar
Lectura: Marcos 10:35-45 
Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos. —Marcos 10:45

Después del ataque terrorista a las Torres Gemelas en la ciudad de Nueva York, el 11 de septiembre del 2001, Cynthia Otto estuvo a cargo de los perros de búsqueda y rescate. Años después, fundó el Working Dog Center [Centro de perros trabajadores], donde los cachorros se entrenan de manera especial a fin de prepararlos para ayudar a víctimas de tragedias.

Otto comentó sobre estos animales de rescate: «Ahora hay muchísimas tareas para las que se usan los perros […], y pueden salvar vidas». También agregó que, algún día, esos cachorros proporcionarán una ayuda vital a las personas en medio de circunstancias amenazadoras. Han «nacido» para rescatar a otros.

La Biblia nos habla del Mesías, quien nació para rescatar a la humanidad de la pena del pecado. Lo que Él hizo está más allá de toda comparación terrenal. Hace 2.000 años, Dios tomó forma humana para hacer a nuestro favor lo que nosotros no podíamos llevar a cabo. Cuando Jesús se hizo hombre, entendió y proclamó que había nacido para rescatar (Juan 12:27). «Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos» (Marcos 10:45).

Alabemos a nuestro Salvador maravilloso, Jesucristo, que nació para salvar a todos los que acepten su ofrecimiento de salvación.
—HDF

                     Cristo vino a buscar y a salvar a los perdidos.

miércoles, 10 de septiembre de 2014

10/09/2014 - Una carta asombrosa


NUESTRO PAN DIARIO
10/09/2014
Una carta asombrosa
Lectura: Salmo 119:9-16 
… No me olvidaré de tus palabras. —Salmo 119:16

De vez en cuando, mi esposa y yo abrimos la correspondencia y encontramos una «carta» sin palabras. Cuando la sacamos del sobre, vemos un trozo de papel que lo único que tiene es una raya de color hecha con un rotulador. Esas «cartas» nos enternecen porque las envía nuestra nieta, de edad preescolar y que vive lejos. Aun sin palabras, esas misivas nos dicen que ella nos ama y que piensa en nosotros.

Todos valoramos las cartas de personas que nos aman y a quienes amamos. Por eso, es sumamente alentador que nuestro Padre celestial nos haya dejado una carta llamada Biblia. Su valor va más allá de las expresiones de poder, desafío y sabiduría. Además de todas las historias, enseñanzas e instrucciones, este Libro también transmite la idea fundamental de que Dios nos ama y ha planeado cómo rescatarnos. Nos habla de su amor al supervisar nuestra existencia (Salmo 139), suplir nuestras necesidades (Mateo 6:31-34), consolarnos (2 Corintios 1:3-4) y salvarnos mediante el sacrificio de su Hijo Jesús (Romanos 1:16-17).

No te imaginas cuánto te ama Dios. Él lo expresa en el mensaje inspirado e inspirador que te ha dejado. Con razón el salmista escribió: «No me olvidaré de tus palabras» (Salmo 119:16). ¡Es una carta asombrosa!
—JDB
Señor, ayúdame a examinar las páginas de la Biblia. Que me entusiasme más que una carta, un e-mail o un comentario de un amigo en Facebook.

                   La Biblia es la carta de Dios donde nos revela que nos ama.

martes, 9 de septiembre de 2014

09/09/2014 - Postura de comadreja

NUESTRO PAN DIARIO
09/09/2014
Postura de comadreja
Lectura: 1 Samuel 28:5-6, 15-20 
[El Señor] no desfallece, ni se fatiga con cansancio… —Isaías 40:28

Las comadrejas son conocidas por su capacidad de hacerse las muertas: el cuerpo se les relaja, les cuelga la lengua y el ritmo cardíaco disminuye. Después de unos 15 minutos, el animal se reaviva. Lo interesante es que los expertos no creen que lo hagan intencionalmente para prevenirse de los depredadores, sino que, de manera involuntaria, ¡se desmayan cuando se sienten abrumadas o ansiosas!

Al final de su reinado, Saúl reaccionó de manera similar ante el peligro: «cayó en tierra cuan grande era, y tuvo gran temor por las palabras de Samuel; y estaba sin fuerzas» (1 Samuel 28:20). Lo hizo cuando el profeta Samuel le dijo que los filisteos atacarían Israel al día siguiente, y que Dios no iba a ayudarlos. Como la vida del rey se había caracterizado por la desobediencia, la precipitación y los celos, el Señor ya no lo guiaba (v. 16), y sus esfuerzos por defenderse él mismo y a los israelitas serían inútiles (v. 19).

Tal vez nos sintamos débiles y desesperados a causa de nuestra rebeldía o por las dificultades de la vida, pero, aunque la ansiedad nos quite la fuerza, el Señor puede renovarla si dependemos de Él (Isaías 40:31). Dios «no desfallece, ni se fatiga con cansancio» (v. 28), y está dispuesto a extender su mano y reavivarnos cuando no podamos dar un paso más.
—JBS

Señor, eres todo para mí. Gracias por fortalecerme día tras día. Sé que, sin ti, no soy nada.

             El secreto de la paz es poner toda ansiedad al cuidado de Dios.

lunes, 8 de septiembre de 2014

08/09/2014 - Qué siembro?

NUESTRO PAN DIARIO
08/09/2014
¿Qué siembro?
Lectura: Marcos 4:1-20 
… el que siembra justicia tendrá galardón firme. —Proverbios 11:18

La universidad donde estudié tiene una torre adornada con una escultura titulada El Segador. Debajo de la figura, aparece una inscripción tomada de Gálatas 6:7: «Todo lo que el hombre sembrare». La Universidad Estatal de Michigan continúa siendo un baluarte en investigación agrícola; no obstante, a pesar de los numerosos adelantos en las técnicas de labranza y la producción de granos, esta verdad permanece inamovible: las semillas de trigo no producirán frijoles.

Jesús empleó muchas metáforas agrícolas para explicar el reino de Dios. En la parábola del sembrador (Marcos 4), comparó la Palabra de Dios con semillas sembradas en diferentes tipos de terreno. Tal como se indica allí, el sembrador siembra de manera indiscriminada, sabiendo que algunas semillas caerán en lugares donde no van a crecer.

Al igual que Jesús, debemos sembrar semillas buenas en todo lugar y sin cesar. Dios es responsable de dónde caen y de cómo crecerán. Lo importante es que sembremos. El Señor no quiere que cosechemos destrucción; por eso, desea que sembremos lo bueno y recto (Proverbios 11:18). El apóstol Pablo amplió esta misma metáfora al advertirles a los creyentes que no sembraran semillas de corrupción, sino aquellas que produjeran la vida eterna (Gálatas 6:8).

La respuesta a «¿qué siembro?» es: «Siembra lo que quieras cosechar». Para que tu vida produzca una buena cosecha, siembra semillas de bondad.
—JAL

         Una semilla enterrada da fruto; una vida generosa recoge una cosecha eterna.

domingo, 7 de septiembre de 2014

07/09/2014 - Más de Él, menos de mí

NUESTRO PAN DIARIO
07/09/2014
Más de Él, menos de mí
Lectura: Filipenses 3:1-11 
Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor… —Filipenses 3:8

Mientras pastoreaba una iglesia al principio de mi ministerio, mi hija me preguntó: «Papá, ¿somos famosos?». A lo cual, repliqué: «No, querida, no lo somos». Ella pensó por un instante y, después, dijo un poco indignada: «Bueno, ¡lo seríamos si más personas supieran sobre nosotros!».

¡Pobre hija! Solo siete años de edad y luchando ya con lo que muchos de nosotros batallamos durante toda la vida: el anhelo de obtener el reconocimiento que pensamos que merecemos.

Nuestro deseo de reconocimiento no sería un problema si no tendiéramos a quitar a Jesús del centro de nuestra atención. Estar concentrados en nosotros mismos lo deja fuera del cuadro.

La vida no puede girar alrededor de nosotros y de Jesús al mismo tiempo. Esto le da vital importancia a la declaración de Pablo al decir que consideraba «todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús» (Filipenses 3:8). Ante una elección entre él y Jesús, voluntariamente descartaba las cosas que atraerían la atención hacia sí mismo, para que pudiera concentrarse en conocer a Cristo y experimentar su presencia en su vida (vv. 7-8, 10).

Nosotros debemos decidir sobre lo mismo. ¿Viviremos para atraer la atención hacia nosotros o nos concentraremos en el privilegio de conocer a Jesús y experimentar una comunión más íntima con Él?
—JMS

   Señor, ayúdame a quitarme del camino y profundizar mi andar contigo.

             ¿Nuestras decisiones honran a Dios o a nosotros?

sábado, 6 de septiembre de 2014

06/09/2014 - Quiero cantar

NUESTRO PAN DIARIO
06/09/2014
Quiero cantar
Lectura: Salmo 150 
Todo lo que respira alabe al Señor. Aleluya. —Salmo 150:6

Cuando le pregunté a un amigo cómo andaba su madre, me dijo que la demencia senil le había robado su capacidad de recordar muchos nombres y acontecimientos del pasado. «Aun así —agregó—, todavía puede sentarse al piano y, sin la partitura, tocar de memoria himnos hermosos».

Hace 2.500 años, Platón y Aristóteles escribieron sobre el poder auxiliador y sanador de la música. Pero, siglos antes, el registro bíblico estaba saturado de canciones.

Desde la primera mención de Jubal, «padre de todos los que tocan arpa y flauta» (Génesis 4:21), hasta aquellos que «cantan el cántico de Moisés siervo de Dios, y el cántico del Cordero» (Apocalipsis 15:3), las páginas de la Biblia resuenan de música. Salmos, llamado a menudo «el himnario bíblico», nos señala el amor y la fidelidad de Dios. El libro concluye con un llamado incesante a adorar: «Todo lo que respira alabe al Señor. Aleluya» (Salmo 150:6).

Como nunca antes en la historia, hoy necesitamos que Dios ministre con música nuestro corazón. Sea lo que sea que enfrentemos durante el día, que la noche nos encuentre cantando: «Fortaleza mía, a ti cantaré; porque eres, oh Dios, mi refugio, el Dios de mi misericordia» (59:17).
—DCM

Señor, no sé lo que vendrá hoy ni mañana, pero te agradezco que estás a mi lado. Dame un espíritu de alabanza y gratitud ante todo lo que esté por delante

            La alabanza a Dios surge naturalmente cuando enumeras tus bendiciones.

viernes, 5 de septiembre de 2014

05/09/2014 - ¡Para siempre con Él!

Nuestro Pan DIARIO
05/09/2014
¡Para siempre con Él!
Lectura: Santiago 4:11-17 
… Porque ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece. —Santiago 4:14

En 1859, durante los turbulentos años previos a la Guerra Civil Estadounidense, el presidente Lincoln tuvo la oportunidad de hablar con los miembros de la Sociedad Agrícola de uno de los estados. En su discurso, compartió con ellos la historia de un antiguo monarca que buscaba una frase que fuera «verdadera y apropiada en todo tiempo y situación». Frente a un desafío tan emocionante, sus sabios consejeros le respondieron con esta frase: «Y esto también pasará».

No hay duda de que nuestro mundo está en un constante proceso de deterioro. Y esto no solo le sucede al mundo; nosotros también somos conscientes de que los días de nuestra vida están contados. Santiago escribió: «… Porque ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece» (Santiago 4:14).

Aunque nuestra vida actual es efímera y se desvanecerá, el Dios a quien adoramos y servimos es eterno. Él ha compartido esa eternidad con nosotros mediante el regalo de su Hijo Jesucristo. Nos promete una vida que nunca pasará: «Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna» (Juan 3:16).

Cuando Cristo vuelva, ¡nos llevará a casa para estar con Él para siempre!
—WEC

        Para tener esperanza hoy, recuerda el final de la historia: la eternidad con Dios.

jueves, 4 de septiembre de 2014

04/09/2014 - El león ladrador

NUESTRO PAN DIARIO
04/09/2014
El león ladrador
Lectura: Proverbios 22:1-5 
De más estima es el buen nombre que las muchas riquezas… —Proverbios 22:1

Los que visitaban el zoológico quedaron pasmados cuando el «león africano» empezó a ladrar en vez de rugir. El personal del lugar dijo que habían disfrazado un mastín tibetano, un perro muy grande, de león porque no tenían dinero para comprar el animal verdadero. No hace falta decir que el zoológico perdió su reputación y que la gente pensaba dos veces antes de visitarlo.

La reputación es frágil; una vez que se daña, es difícil de recuperar. Es común sacrificar una buena reputación en el altar del poder, el prestigio o las posesiones. Podría sucedernos a todos. Las Escrituras nos exhortan: «De más estima es el buen nombre que las muchas riquezas…» (Proverbios 22:1). Dios está diciéndonos que el valor verdadero no debe basarse en lo que tenemos, sino en lo que somos.

El antiguo filósofo griego Sócrates declaró: «La forma de lograr una buena reputación es esforzarse para ser lo que uno desea parecer». Como seguidores de Jesús, llevamos su nombre. Por su amor a nosotros, nos esforzamos para andar como es digno de Él, reflejando su semejanza en nuestras palabras y acciones.

Cuando fallamos, Él vuelve a levantarnos con su amor. Por nuestro ejemplo, los que nos rodean serán guiados a alabar a Dios, quien nos redimió y transformó (Mateo 5:16), porque el Señor es digno de gloria, honra y alabanza plena.
—PFC

       Señor, por favor, muéstrate a través de mí.

«El tesoro más puro que un mortal puede tener es una reputación impecable». —Shakespeare

miércoles, 3 de septiembre de 2014

03/09/2014 - Esperanza para seguir

NUESTRO PAN DIARIO
03/09/2014
Esperanza para seguir
Lectura: Lamentaciones 3:19-33 
Por la misericordia del Señor no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. Nuevas son cada mañana… —Lament. 3:22-23

El aeroplano Solar Impulse, que funciona con energía solar, puede volar día y noche sin combustible. Sus inventores, Bertrand Piccard y André Borschberg, esperan hacerlo volar alrededor del mundo en el 2015. Mientras que el avión vuela durante todo el día con energía solar, reúne suficiente reserva como para seguir haciéndolo toda la noche.«Cuando sale el sol —Piccard señala—, vuelve a traer esperanza para poder continuar».

La idea de que el amanecer trae esperanza me hace pensar en Lamentaciones 3, tomado de nuestra lectura bíblica para hoy: «Esto recapacitaré en mi corazón, por lo tanto esperaré. Por la misericordia del Señor no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. Nuevas son cada mañana…» (vv. 21-23). Aun cuando el pueblo de Dios estaba sumido en la desesperación mientras la ciudad de Jerusalén era invadida por los babilonios, el profeta Jeremías dijo que tenían motivos para mantener la esperanza: todavía permanecían las misericordias y la compasión del Señor.

A veces, nuestras luchas parecen peores durante la noche, pero, cuando llega el amanecer, este vuelve a traer esperanza para que podamos seguir adelante. El salmista declaró: «… Por la noche durará el lloro, y a la mañana vendrá la alegría» (Salmo 30:5).

Señor, gracias por la esperanza que envías con cada salida del sol. ¡Tus misericordias y tu compasión son nuevas cada mañana!
—AMC

                   Cada nuevo día nos da una nueva razón para alabar al Señor.

martes, 2 de septiembre de 2014

02/09/2014 - Ni siquiera un gesto

NUESTRO PAN DIARIO
02/09/2014
Ni siquiera un gesto
Lectura: Lucas 17:11-19 
Entonces uno de ellos, viendo que había sido sanado, volvió, glorificando a Dios a gran voz. —Lucas 17:15

Era una tarde calurosa, el tránsito era terrible y todos estaban de mal humor. Vi un automóvil con dos jóvenes esperando para salir de un restaurante, y pensé que el conductor que estaba delante de mí había tenido una buena actitud al dejarlos pasar.

Pero, cuando el conductor «amable» no recibió ni siquiera un gesto de agradecimiento, se enfureció. Primero, bajó la ventanilla y le gritó al otro conductor. Después, aceleró al máximo y avanzó como si fuera a chocarlo por atrás, tocando la bocina y gritando enojado.

¿Quién «fue peor»? ¿La ingratitud del joven conductor justificaba la respuesta airada del conductor «amable»? ¿Le debía un «gracias»?

Sin duda, los diez leprosos que Jesús había sanado le debían su gratitud. ¿Cómo es que solamente uno volvió para darle las gracias? Me sorprende la respuesta de Jesús: «¿No hubo quien volviese y diese gloria a Dios sino este extranjero?» (Lucas 17:18). Si el Rey de reyes puede recibir tan solo una de diez respuestas de agradecimiento, ¿cómo podemos nosotros esperar más? Es mejor llevar a cabo nuestras obras para honrar a Dios y servir a los demás que para que nos agradezcan lo que hicimos. Que la gracia del Señor se vea en nosotros aunque no valoren nuestros actos de bondad.
—RKK

Señor, nos gusta ser reconocidos por lo que hacemos, pero ayúdanos a recordar que no merecemos nada, sino que debemos nuestra gratitud a ti por la salvación en Cristo.

Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que […] glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos. —Mateo 5:16

lunes, 1 de septiembre de 2014

01/09/2014 - No se olvida de mí

NUESTRO PAN DIARIO
01/09/2014
No se olvida de mí
Lectura: Salmo 13 
Nuestra alma espera al Señor; nuestra ayuda y nuestro escudo es él. —Salmo 33:20

Esperar resulta siempre difícil; pero, cuando pasan días, semanas y meses sin que nuestras oraciones parezcan tener respuesta, es fácil creer que Dios se ha olvidado de nosotros. Quizá podamos enfrentar el día envueltos en sus distracciones, pero, durante la noche, cuesta el doble luchar contra nuestras ansiedades. Las preocupaciones parecen inmensas y los horas de oscuridad, interminables. El agotamiento hace que parezca imposible enfrentar el nuevo día.

El salmista se angustiaba con la espera (Salmo 13:1). Se sentía abandonado, como si sus enemigos estuvieran triunfando (v. 2). Es fácil desanimarse cuando esperamos que Dios resuelva una situación difícil o responda una oración repetida varias veces.

Satanás susurra que el Señor nos ha abandonado y que nada cambiará. Tal vez seamos tentados a caer en la desesperación. ¿Para qué molestarnos en leer la Biblia u orar? ¿Para qué esforzarnos para adorar junto con otros creyentes en Cristo? Sin embargo, en la espera es cuando más necesitamos nuestros salvavidas espirituales, ya que estos nos mantienen aferrados al amor de Dios y nos vuelven sensibles a su Espíritu.

El salmista tenía un remedio: se centraba en todo lo que sabía sobre el amor de Dios, evocaba las bendiciones del pasado y alababa deliberadamente al Señor, quien no se olvidaría de él. Nosotros podemos hacer lo mismo.
—MS

                         Vale la pena esperar a Dios; su tiempo siempre es el mejor.