Anàlisis

lunes, 30 de junio de 2014

30/06/2014 - El gran regreso

NUESTRO PAN DIARIO
30/06/2014
El gran regreso
Lectura: 1 Juan 1
Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad. —1 Juan 1:9

Chad Pennington es un ex jugador de fútbol americano que sufrió muchas lesiones que amenazaron su carrera. Dos veces, estas lesiones lo obligaron a someterse a cirugías, meses de terapia física y semanas de entrenamiento para poder volver al campo. Sin embargo, las dos veces, no solo regresó a jugar, sino que sobresalió de tal manera que le dieron el premio al mejor jugador retornado del año en la Liga Nacional de Fútbol Americano. Para Pennington, sus esfuerzos fueron una expresión de su determinación de volver a jugar.

En el ámbito espiritual, cuando el pecado y los fracasos destruyen nuestra relación con Dios y nos dejan en el banquillo en cuanto a nuestro servicio, la determinación sola no puede restaurar la comunión con el Señor y la productividad en su obra. Cuando el pecado nos envía al banco de suplentes, el camino de regreso es la confesión: «Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad» (1 Juan 1:9).

Para poder recuperarnos de nuestros fracasos espirituales, tenemos que depender completamente de Aquel que se entregó por nosotros. Esto nos da esperanza. Cristo, quien murió por nosotros, nos ama con amor eterno y responde con gracia cuando le confesamos nuestras faltas. Mediante la confesión, podemos hallar su restauración misericordiosa: la mayor reaparición de todas.

—WEC
La confesión es el camino a la restauración.

domingo, 29 de junio de 2014

29/06/2014 - Enfocarse en el proceso

NUESTRO PAN DIARIO
29/06/2014
Enfocarse en el proceso
Lectura: 2 Pedro 1:2-11 
… si estas cosas están en vosotros, y abundan, no os dejarán estar ociosos ni sin fruto en cuanto al conocimiento de […] Jesucristo. —2 Pedro 1:8

En el libro On Writing Well [Cómo escribir bien], William Zinsser afirma que muchos escritores sufren de «la tiranía del producto final». Les preocupa tanto la venta del artículo o el libro que descuidan el aprendizaje del proceso de cómo pensar, planificar y organizar. Para Zinsser, un manuscrito desordenado se produce cuando «el escritor, con la mirada en la meta, no dedica tiempo a pensar en cómo correr la carrera».

El escritor y pastor A. W. Tozer aplica ese principio a la vida espiritual. En su libro La raíz de los justos, Tozer describe nuestra tendencia a «preocuparnos solo por el fruto [… e] ignorar la raíz de la cual brotó».

El apóstol Pedro les recordó a los creyentes del siglo i que una vida semejante a la de Cristo y un servicio eficaz son el resultado de un proceso. Los alentó a crecer en ocho áreas del desarrollo espiritual: fe, virtud, conocimiento, dominio propio, paciencia, piedad, afecto fraternal y amor (2 Pedro 1:5-7). Si poseemos estas cualidades en una medida cada vez mayor, Pedro dice que estas cosas no nos «dejarán estar ociosos ni sin fruto en cuanto al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo» (v. 8).

Dios nos llama al maravilloso proceso de aprender a conocerlo, con la garantía de que esto nos llevará a un servicio productivo en su nombre y para su gloria.
—DMC

    La vida cristiana es un proceso que nos enseña a depender por completo de Dios.

viernes, 27 de junio de 2014

28/06/2014 - Hazlo atractivo

NUESTRO PAN DIARIO
28/06/2014
Hazlo atractivo
Lectura: Colosenses 4:2-6 
Andad sabiamente para con los de afuera, redimiendo el tiempo. —Colosenses 4:5

Se cuenta la historia de un muchacho que, hace mucho tiempo, estaba a bordo de un tren de pasajeros, intentando ganar dinero con la venta de manzanas. Atravesó el vagón, mientras pregonaba: «¡Manzanas! ¿Quién quiere comprar una manzana?». Cuando llegó al final del vagón, todavía tenía una bolsa llena de fruta y nada de dinero.

Un caballero que notó su apuro lo llevó aparte y le pidió que le mostrara una manzana. Se dirigió al frente del tren, pulió la fruta a la vista de todos con una servilleta, y caminó por el pasillo comiendo la manzana y comentando lo deliciosa y refrescante que era. Entonces, le dijo al muchacho que volviera a intentarlo. Esta vez, vendió todo lo que tenía. ¿La diferencia? Las manzanas se habían vuelto atractivas para los clientes en potencia.

Esta historia nos recuerda una manera en que podemos interesar a los demás en el evangelio de Jesucristo: tenemos que mostrárselo en forma atractiva, demostrándoles el impacto que ha producido en nuestra vida. La mejor manera de lograrlo es seguir las palabras de Pablo en Colosenses 4:5. «Compórtense sabiamente con los que no creen en Cristo», aconsejó el apóstol, «aprovechando al máximo cada momento oportuno» (nvi). Si demostramos amabilidad, amor y compasión a los demás, los que nos observan se preguntarán por qué; y eso puede darnos la oportunidad de hablarles de la belleza del amor de Dios hacia ellos.
—JDB

          La belleza de una vida transformada puede atraer a otros hacia Aquel que nos embellece.

27/06/2014 - No hagas daño

NUESTRO PAN DIARIO
27/06/2014
No hagas daño
Lectura: Romanos 13:8-10 
El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el amor. —Romanos 13:10

Muchos consideran a Hipócrates, el antiguo médico griego, el padre de la medicina occidental. Él entendía la importancia de seguir principios morales en la práctica de la medicina, y se le atribuye la escritura del juramento hipocrático, que, hasta hoy, sirve como una guía ética para los médicos. Un concepto clave del juramento es «no causar daño». Esto implica que un médico debe hacer solo lo que crea que beneficiará al paciente.

El principio de no hacer daño se extiende a nuestras relaciones con los demás en la vida cotidiana. Es más, la benevolencia es crucial en la enseñanza del Nuevo Testamento sobre el amor a los demás. Al reflexionar en la ley de Dios, Pablo considera que el amor es el objetivo detrás de muchos mandatos bíblicos: «El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el amor» (Romanos 13:10).

Cada día, a medida que seguimos a Jesucristo nuestro Salvador, enfrentamos decisiones que afectan la vida de los demás. Al escoger un modo de actuar, tenemos que preguntarnos: «¿Esto refleja el interés de Cristo en los demás o tengo una motivación egoísta?». Esta sensibilidad demuestra el amor de Cristo, que busca sanar al herido y ayudar al necesitado.
—HDF

                  Ocuparse de las cargas de los demás nos hace olvidar las nuestras.

jueves, 26 de junio de 2014

26/06/2014 - Asistencia en el camino

NUESTRO PAN DIARIO
26/06/2014
Asistencia en el camino
Lectura: Salmo 46 
Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones —Salmo 46:1

Un conocido mío estaba cazando con algunos amigos cerca de Balmoral, la finca campestre de la reina de Inglaterra. Mientras caminaban, se dobló el tobillo de tal manera que no pudo seguir, así que les pidió a sus amigos que continuaran, y él esperaría junto al camino.

Mientras estaba allí sentado, pasó un automóvil por el camino, frenó y se detuvo. La mujer que conducía bajó la ventanilla y le preguntó si estaba bien. Él le explicó lo sucedido y le dijo que estaba esperando que sus amigos regresaran. La mujer le dijo: «Entra al auto; te llevaré de regreso adonde estás hospedado». El hombre fue cojeando hasta el auto y abrió la puerta. ¡Entonces se dio cuenta de que su conductora era la reina Isabel!

Por más impactante que pueda ser recibir ayuda de la reina de Inglaterra, tenemos una oferta aun más increíble. El Dios creador del universo desciende a nuestro mundo, ve nuestros problemas y ofrece sus recursos para ayudarnos. Como afirma el salmista con confianza: «Dios es […] nuestro pronto auxilio en las tribulaciones» (Salmo 46:1). Nuestro Salvador nos ayuda al darnos su gracia para soportar, su Palabra que nos sustenta, amigos para alentarnos y orar por nosotros, y la seguridad de que Él utilizará todas las cosas para nuestro beneficio espiritual.

La próxima vez que te sientas varado en el camino de la vida, busca a tu Ayudador.
—JMS

                        ¡Regocíjate! ¡Tu Dios es un Rey auxiliador!

miércoles, 25 de junio de 2014

25/06/2014 - Sabiduría de lo alto

NUESTRO PAN DIARIO
25/06/2014
Sabiduría de lo alto
Lectura: 1 Samuel 24:1-10 
Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después pacífica… —Santiago 3:17

Si Kiera Wilmot hubiera realizado su experimento durante su clase de ciencias en la escuela secundaria, probablemente habría obtenido una calificación de sobresaliente. En cambio, fue acusada de provocar una explosión. Aunque había planeado que su profesor aprobara el experimento, sus compañeros de clase la persuadieron para que lo realizara fuera del salón de clases. Cuando mezcló los químicos dentro de una botella plástica, esta explotó y, sin intención, asustó a varios de sus compañeros.

El Antiguo Testamento cuenta la historia de otro caso de presión de personas del entorno. David y sus hombres estaban escondidos de Saúl en una cueva, cuando entró el rey (1 Samuel 24). Los compañeros de David le sugirieron que Dios les había entregado a Saúl en sus manos, y lo instaron a que lo matara (vv. 4, 10). Creían que, de esta manera, podrían dejar de esconderse y que David se transformaría en rey. Pero David no quiso dañar a Saúl, porque este era «el ungido del Señor» (v. 6).

A veces, la gente nos sugiere que hagamos algo que parece gratificante o práctico en el momento. Pero hay una diferencia entre la sabiduría mundana y la espiritual (1 Corintios 2:6-7). La sabiduría de lo alto «… es primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia…» (Santiago 3:17). Cuando otros nos instigan a hacer algo, podemos pedirle a Dios que influya en nuestra respuesta.
—JBS

              Aquel que obtiene su sabiduría de lo alto es verdaderamente sabio.

martes, 24 de junio de 2014

24/06/2014 - Vetas de oro

NUESTRO PAN DIARIO
24/06/2014
Vetas de oro
Lectura: Romanos 6:1-14 
Porque si fuimos plantados juntamente con él en la semejanza de su muerte, así también lo seremos en la de su resurrección. —Romanos 6:5

Mientras visitaba la encantadora región de Cotswold, en Inglaterra, compré unas tazas de porcelana como recuerdo. Las usaba con mucho cuidado, pero con el tiempo, una se cayó en el fregadero y se hizo pedazos. Hace poco, me acordé de esa taza cuando descubrí el arte japonés del kintsugi.

En general, cuando algo se rompe, nos conformamos con una reparación que permita que el objeto vuelva a funcionar. Pero, hace varios siglos, un artista japonés decidió que volvería hermosa la vajilla rota. Así que, comenzó a utilizar resina dorada para unir los fragmentos. Las piezas reparadas con este método tienen elaboradas vetas de oro.

En el comienzo de la historia humana, el pecado entró en el mundo (Génesis 3). Los teólogos se refieren a este suceso como «la caída». Como resultado inevitable, hubo una rotura. La vida es dolorosa porque constantemente nos lastimamos y herimos a los demás con nuestros bordes afilados y mellados. Sin embargo, Dios no desea que permanezcamos rotos, y su obra restauradora puede transformar nuestros pedazos en algo hermoso.

Al igual que un artista del kintsugi, Dios nos repara. Pero utiliza algo más precioso que el oro: la sangre de su Hijo. En lugar de darnos vetas doradas, las venas de Cristo nos unen. «… hemos estado unidos con él en su muerte…» (Romanos 6:5 nvi). No hay nada más precioso que eso.
—JAL

            El precio de nuestra liberación del pecado se pagó con la sangre de Jesús..

lunes, 23 de junio de 2014

23/06/2014 - Restaurado por el Maestro

NUESTRO PAN DIARIO
23/06/2014
Restaurado por el Maestro
Lectura: Colosenses 3:8-17 
Y revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno. —Colosenses 3:10

A través de los siglos, se ha intentado muchas veces restaurar las obras de arte deterioradas por el tiempo. Aunque algunos de estos esfuerzos han preservado con destreza la obra original de los artistas, en ciertos casos, han dañado la labor de genios, como, por ejemplo, estatuas griegas antiguas y, al menos, dos pinturas de Leonardo da Vinci.

En su carta a los cristianos en Colosas, Pablo describió un proceso de restauración imposible en el mundo del arte: la restauración del pueblo de Dios. El apóstol escribió: «… habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos, y revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno» (Colosenses 3:9-10). No se trata de un intento de renovar la obra de un artista fallecido. Es una restauración espiritual realizada por el Dios vivo, quien nos creó y nos dio nueva vida en su Hijo Jesucristo. Su gracia nos permite ver con mayor claridad su propósito para nosotros.

El lienzo de nuestra vida está en las habilidosas manos de nuestro Señor, quien sabe bien para qué fuimos diseñados. No importa cuán sucios o dañados por el pecado estemos; hay esperanza para una renovación y restauración. El Maestro Artista está vivo y obrando en nosotros.
—DMC

                           Jesús es especialista en restauraciones.

domingo, 22 de junio de 2014

22/06/2014 - Papá conoció a Jesús

NUESTRO PAN DIARIO
22/06/2014
Papá conoció a Jesús
Lectura: 1 Timoteo 1:15-17 
… fui recibido a misericordia […] para ejemplo de los que habrían de creer en él para vida eterna. —1 Timoteo 1:16

Mi abuelo, mi padre y mis hermanos eran hombres duros a los que, comprensiblemente, no les gustaba que los demás les «impusieran su fe». Cuando a mi padre, Howard, le diagnosticaron un cáncer rápido y letal, yo estaba tan preocupado que aprovechaba cada oportunidad para hablarle del amor de Jesús. Inevitablemente, él terminaba la charla con un cortés, pero firme: «Sé todo lo que necesito saber».

Prometí no volver a plantear el tema y le regalé unas tarjetas que hablaban del perdón que Dios ofrece, las cuales podía leer cuando quisiera. Entregué a mi papá en manos de Dios y oré. Un amigo también le pidió al Señor que lo mantuviera con vida lo suficiente como para que conociera a Jesús.

Una tarde, me llamaron para avisarme que mi padre había fallecido. Cuando me encontré con mi hermano en el aeropuerto, me dijo: «Papá quería que te dijera que le pidió a Jesús que perdonara sus pecados». «¿Cuándo? —pregunté—. La mañana en que falleció». Dios le había mostrado misericordia, como lo hizo con nosotros (1 Timoteo 1:16).

A veces, hablamos del evangelio; otras, contamos nuestra historia; y, aun otras, simplemente mostramos a Cristo con nuestro ejemplo y nunca dejamos de orar. Sabemos que la salvación es, al fin y al cabo, obra de Dios, y no algo que nosotros podamos darle a una persona. El Señor es misericordioso y, sin importar cuál sea el resultado de nuestras oraciones, podemos confiar en Él.
—RK

              Nosotros plantamos y regamos, pero Dios produce el crecimiento.

sábado, 21 de junio de 2014

21/06/2014 - Los caminantes más veloces

NUESTRO PAN DIARIO
21/06/2014
Los caminantes más veloces
Lectura: Lucas 10:38-42 
Esta tenía una hermana que se llamaba María, la cual, sentándose a los pies de Jesús, oía su palabra. —Lucas 10:39

Según un estudio que medía el ritmo de vida de las ciudades en 32 países, las personas que viven más aceleradas son las que residen, como yo, en Singapur. Caminamos 18 metros en 10,55 segundos, comparado con los 12 segundos que les lleva a los neoyorkinos y los 31,60 segundos que se toman aquellos que viven en la ciudad africana de Blantyre, Malawi.

Pero, más allá de la ciudad donde vivas, el estudio muestra que la velocidad del paso ha aumentado un 10% en promedio, en los últimos 20 años. Si esto es un indicador del ritmo de vida, sin duda estamos mucho más ocupados que antes.

¿Estás atrapado en el frenesí de una vida ajetreada? Detente y considera las palabras de Jesús a Marta: «… afanada y turbada estás con muchas cosas. Pero sólo una cosa es necesaria; y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada» (Lucas 10:41-42).

Observa las palabras tiernas del Señor. No reprendió a Marta por querer ser una buena anfitriona, sino que le recordó sus prioridades. Marta había permitido que lo necesario adquiriera proporciones desmedidas, y su servicio le consumía tanto tiempo que no pudo sentarse a los pies de Jesús.

En nuestro deseo de ser productivos para el Señor, recordemos lo más importante: disfrutar del tiempo que pasamos con nuestro Salvador.
—PFC

            El deseo de Jesús de tener comunión con nosotros es mayor que el nuestro.

viernes, 20 de junio de 2014

20/06/2014 - Recuerdos olvidados

NUESTRO PAN DIARIO
20/06/2014
Recuerdos olvidados
Lectura: Salmo 103:1-8 
Bendice, alma mía, al Señor, y no olvides ninguno de sus beneficios. —Salmo 103:2

Hace poco, un amigo de mi juventud me mandó una foto de nuestro equipo de atletismo de la escuela secundaria. La difusa foto en blanco y negro mostraba un grupo vagamente conocido de jóvenes, con nuestros dos entrenadores. De inmediato, retrocedí en el tiempo al evocar aquellos momentos felices cuando participaba en carreras de 800 y 1.600 metros. Sin embargo, aunque me encantó recordar aquellos días, también pensé en la facilidad con que los había olvidado y me había ocupado de otras cosas.

A medida que avanzamos en la vida, es fácil olvidarse de lugares, personas y acontecimientos que fueron importantes para nosotros. El tiempo pasa, los ayeres se desvanecen y nos obsesionamos con las preocupaciones del momento. Cuando esto sucede, también podemos olvidar lo bueno que Dios ha sido con nosotros. Quizá por eso, David recordó esto al escribir: «Bendice, alma mía, al Señor, y bendiga todo mi ser su santo nombre. Bendice, alma mía, al Señor, y no olvides ninguno de sus beneficios» (Salmo 103:1-2).

Los momentos en que es más necesario recordar estas cosas son aquellos en los cuales las dificultades de la vida nos inundan. Cuando nos sentimos abrumados y olvidados, es importante recordar todo lo que el Señor ha hecho a nuestro favor. En esos recuerdos, encontramos el estímulo necesario para confiar en Él, hoy y en el futuro.
—WEC

                    Recordar que Dios fue fiel en el pasado nos fortalece para el futuro.

jueves, 19 de junio de 2014

19/06/2014 - Te presento a Shrek

NUESTRO PAN DIARIO
19/06/2014
Te presento a Shrek
Lectura: Ezequiel 34:11-16 
… yo mismo iré a buscar mis ovejas, y las reconoceré. —Ezequiel 34:11

Shrek era una oveja desertora. Se alejó de su rebaño y estuvo perdida durante seis años. La persona que la encontró viviendo en una cueva en un lugar alto y escarpado de Nueva Zelanda, no se dio cuenta de que era una oveja. «Parecía una especie de bestia bíblica», declaró. En cierto modo, lo era. Shrek era un cuadro de lo que les sucede a las ovejas que se separan de su pastor.

Tuvieron que bajarla de la montaña, porque tenía la lana tan larga y pesada (27 kilos) que no podía caminar sin ayuda. Para aliviarla del peso de su rebeldía, la colgaron cabeza abajo, para que se quedara quieta y no se lastimara cuando el esquilador le cortaba el pesado vellón.

La historia de Shrek ilustra la metáfora que utilizó Jesús cuando se autodenominó el Buen Pastor (Juan 10:11), y cuando Dios se refirió a su pueblo como sus ovejas (Ezequiel 34:31). Tal como Shrek, no tomamos buenas decisiones cuando lo hacemos a solas, y el peso de las consecuencias nos aplasta (Ezequiel 33:10). Para aliviar ese peso, tal vez tengamos que caer de espaldas durante un tiempo. Y, cuando terminamos en esta posición, es bueno permanecer quietos y confiar en que el Buen Pastor hará su obra sin lastimarnos.
—JAL

                           Dios nos entrena para que crezcamos en la fe.

miércoles, 18 de junio de 2014

18/06/2014 - ¡Sonríe!

NUESTRO PAN DIARIO
18/06/2014
¡Sonríe!
Lectura: Números 6:22-27 
El Señor haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia. —Números 6:25

Leí sobre un estudio reciente, cuya conclusión indicaba que sonreír puede ser bueno para la salud. La investigación muestra que sonreírse disminuye la frecuencia cardíaca y reduce el estrés.

No obstante, una sonrisa no solo te hace bien a ti, sino que, al darla con sinceridad, bendice también a quienes la reciben. Sin pronunciar palabra, puede transmitirles a los demás que te agradan y que estás contento con ellos. Una sonrisa es capaz de abrazar a una persona con amor, sin siquiera tocarla.

La vida no siempre nos da motivos para sonreír, pero, cuando vemos una sonrisa de corazón en el rostro de un niño o a través de arrugas producidas por los años, nos estimula.

Las sonrisas también son una señal de la imagen de Dios en nosotros. En la antigua bendición registrada en el libro de Números, vemos un indicio de que el Señor «sonríe»: «El Señor haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; el Señor alce sobre ti su rostro, y ponga en ti paz» (Números 6:25-26). Estas palabras son una expresión idiomática del favor de Dios sobre la vida de una persona, al pedirle que les sonría a sus hijos.

Por eso, recuerda hoy que Cristo te ama, que le agrada derramar su gracia y hacer resplandecer su rostro sobre ti.
—JMS

Señor, que mi vida te agrade, de modo que tu rostro resplandezca sobre mí. Que una sonrisa mía pueda reflejar hoy la tuya.

         Tu sonrisa puede ser un mensaje de ánimo de parte de Dios a alguien necesitado.

martes, 17 de junio de 2014

17/06/2014 - La luz del Cordero

NUESTRO PAN DIARIO
17/06/2014
La luz del Cordero
Lectura: Apocalipsis 21:14-27 
La ciudad no tiene necesidad de sol ni de luna que brillen en ella; porque la gloria de Dios la ilumina, y el Cordero es su lumbrera. —Apocalipsis 21:23

Durante innumerables generaciones, la gente ha dependido del sol y de la luna para iluminar el día y la noche. Ya sea para alumbrar nuestro camino o proveer la luz necesaria para que crezcan las semillas y los nutrientes necesarios para nuestro cuerpo, ambos son parte de la maravillosa provisión de Dios. El libro de Génesis relata que Dios hizo «la lumbrera mayor para que señorease en el día, y la lumbrera menor para que señorease en la noche» (Génesis 1:16).

Pero, un día, Dios brindará una clase diferente de iluminación. Juan escribe sobre la eterna ciudad celestial: «La ciudad no tiene necesidad de sol ni de luna que brillen en ella; porque la gloria de Dios la ilumina, y el Cordero es su lumbrera» (Apocalipsis 21:23). Es interesante observar que la palabra que aquí se traduce «lumbrera» lleva en sí la idea de una lámpara. En su estado glorificado, Cristo será la lámpara espiritual que ilumine aquel nuevo mundo lleno de gozo.

El Señor Jesucristo es «el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo» (Juan 1:29). También es la fuente de luz espiritual que hace que quienes lo siguen sean «la luz del mundo» (Mateo 5:14). Pero, en la eternidad, será la Lámpara que alumbre nuestro camino (Apocalipsis 21:23). ¡Qué emocionante será aquel día en que viviremos a la luz del Cordero!
—HDF

                              La Luz del mundo no sufre apagones.

lunes, 16 de junio de 2014

16/06/2014 - Los niños del mundo

NUESTRO PAN DIARIO
16/06/2014
Los niños del mundo
Lectura: Santiago 1:22–2:1 
La religión pura y sin mácula delante de Dios el Padre es esta: Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones… —Santiago 1:27

Durante un viaje de servicio misionero, un grupo de estudiantes de secundaria visitó un orfanato, tras lo cual, uno de los alumnos estaba visiblemente perturbado. Le preguntamos la razón, y nos dijo que le traía a la mente su propia situación de diez años antes.

Este joven había vivido en un orfanato en otro país, y contó que recordaba que la gente iba a visitarlo a él y a sus amigos (tal como estos jóvenes lo hacían), y que después, se iban. Ocasionalmente, alguien volvía y adoptaba un niño. Pero cada vez que no lo llevaban a él, se preguntaba: ¿Qué tengo de malo?

Tras la visita de aquellos jóvenes al orfanato, y su posterior partida, sus viejos sentimientos regresaron a su mente. Entonces, sus compañeros oraron por él y agradecieron a Dios que, un día, una mujer (su nueva madre) apareció y lo escogió como hijo suyo. Fue la celebración de un acto de amor que le brindó esperanza a un muchachito.

En todo el mundo, hay niños que necesitan saber que Dios los ama (Mateo 18:4-5; Marcos 10:13-16; Santiago 1:27). Sin duda, no todos podemos adoptar o visitar a estos niños, y está claro que no se espera que lo hagamos. Pero sí hay algo que todos podemos hacer: sostener, animar, enseñar, orar. Cuando amamos a los niños del mundo, honramos a nuestro Padre que nos adoptó en su familia (Gálatas 4:4-7).
—JDB

Padre, hiciste cada hijo a tu imagen. Ayúdanos a transmitirles tu amor con todo nuestro ser.

               Cuanto más crece el amor de Cristo en nosotros, más fluye de nuestra vida.

sábado, 14 de junio de 2014

15/06/2014 - Enseñar con el ejemplo

NUESTRO PAN DIARIO
15/06/2014
Enseñar con el ejemplo
Lectura: Efesios 6:1-11 
… a vuestros hijos, […] criadlos en disciplina y amonestación del Señor. —Efesios 6:4

Mientras esperaba que me hicieran una prueba de la vista, me asombró una frase que vi en el consultorio del oculista: «El 80% de lo que los niños aprenden durante sus primeros doce años de vida es a través de los ojos». Comencé a pensar en todo lo que procesan visualmente mediante la lectura, la televisión, las películas, los eventos, el entorno y el comportamiento de los demás; en especial, el de sus familiares. Cuando celebramos el día del padre, solemos pensar en la poderosa influencia de un papá.

Pablo exhortó a los padres a no frustrar a sus hijos hasta el punto de hacerlos enojar, sino «[criarlos] en disciplina y amonestación del Señor» (Efesios 6:4). Piensa en el ejemplo impactante de un padre cuyo comportamiento y constancia generan admiración de parte de sus hijos. Él no es perfecto, pero se mueve en la dirección correcta. Se ejerce un beneficio poderoso cuando nuestras acciones reflejan el carácter de Dios, en lugar de distorsionarlo.

Esto es un desafío para todo padre; por lo tanto, no es casualidad que Pablo nos exhorte a «[fortalecernos] en el Señor, y en el poder de su fuerza» (v. 10). Solamente con su fortaleza, podemos reflejar el amor y la paciencia de nuestro Padre celestial.

Les enseñamos mucho más a nuestros hijos con nuestra manera de vivir que con lo que decimos.
—DCM

Padre celestial, quiero compartir tu paciencia y bondad con quienes amo. Lléname y utilízame.

        No solo honramos a los padres por darnos la vida, sino por mostrarnos cómo vivir.

14/06/2014 - Roca sólida

NUESTRO PAN DIARIO
14/06/2014
Roca sólida
Lectura: Salmo 34:15-22 
Los ojos del Señor están sobre los justos, y atentos sus oídos al clamor de ellos. —Salmo 34:15

Fue un triste día de mayo del 2003, cuando «El viejo de la montaña» se desprendió y se deslizó por la ladera. Este perfil de 12 metros del rostro de un anciano, esculpido por la naturaleza en una cadena montañosa de Estados Unidos, había sido durante mucho tiempo una atracción para los turistas, una presencia sólida para los habitantes del lugar y el emblema oficial del lugar donde se encontraba. Nathaniel Hawthorne se refirió a ese sitio en su cuento titulado El gran rostro de piedra.

Algunos residentes de los alrededores quedaron devastados cuando se desmoronó. Una mujer declaró: «Crecí pensando que alguien me cuidaba. Ahora me siento más desprotegida».

A veces, una presencia confiable desaparece. Algo o alguien de lo cual hemos dependido no está más, y nuestra vida se estremece. Tal vez sea la pérdida de un ser querido, de un trabajo o de la salud. Esa pérdida nos hace sentir inestables. Incluso, es probable que pensemos que Dios ya no está cuidándonos.

Sin embargo, «los ojos del Señor están sobre los justos, y atentos sus oídos al clamor de ellos» (Salmo 34:15); «cercano está el Señor a los quebrantados de corazón» (v. 18). Él es la Roca de cuya presencia podemos depender siempre (Deuteronomio 32:4).

La presencia de Dios es real. Él está cuidándonos permanentemente. Es una roca sólida. 
—AMC

                 La pregunta no es dónde está Dios, sino dónde no está.

viernes, 13 de junio de 2014

13/06/2014 - Estamos a salvo

NUESTRO PAN DIARIO
13/06/2014
Estamos a salvo
Lectura: 1 Pedro 1:3-5 
Dios […] nos hizo renacer para […] una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos… —1 Pedro 1:3-4

El Depósito de Lingotes de los Estados Unidos en Fort Knox es una fortaleza que almacena 5.000 toneladas de lingotes de oro y otros artículos preciosos encomendados al cuidado del gobierno federal. Está protegido por una puerta de 22 toneladas y varios elementos de seguridad: alarmas, cámaras de video, campos minados, alambre de púas, cercas electrificadas, guardias armados y helicópteros. Por su nivel de seguridad, se considera uno de los lugares más seguros del mundo.

Por más seguro que sea ese sitio, hay otro lugar que lo supera, y está lleno de algo más precioso que el oro: el cielo contiene nuestro regalo de la vida eterna. El apóstol Pedro alienta a los creyentes en Cristo a alabar a Dios por tener «una esperanza viva», una expectativa confiable que crece y se fortalece a medida que aprendemos más de Jesús (1 Pedro 1:3). Y nuestra esperanza está basada en el Cristo resucitado. Su regalo de la vida eterna nunca se arruinará por el ataque de fuerzas hostiles. Jamás perderá su gloria ni su frescura, porque Dios la ha mantenido a salvo en el cielo y seguirá haciéndolo. No importa el daño que pueda sobrevenirnos en nuestra vida en la Tierra, ya que Dios protege nuestra alma. Nuestra herencia es segura.

Como una caja fuerte dentro de otra caja fuerte, Dios protege nuestra salvación, y estamos seguros.
—MLW

¿Qué es lo que más gozo te genera de tu salvación y de que Dios la proteja?

          El cielo es el lugar más seguro para tener una herencia.

jueves, 12 de junio de 2014

12/06/2014 - Mantener la calma y seguir

NUESTRO PAN DIARIO
12/06/2014
Mantener la calma y seguir
Lectura: Esdras 5:7-17 
… Nosotros somos siervos del Dios del cielo y de la tierra… —Esdras 5:11

«Mantén la calma y llama a mamá», «mantén la calma y pon el agua a hervir», «mantén la calma y avanza a paso firme». Estos dichos se originaron en la frase «mantén la calma y sigue adelante», que apareció por primera vez en Gran Bretaña en 1939, al comenzar la Segunda Guerra Mundial. Los oficiales británicos la imprimieron en carteles para quitar el pánico y el desánimo de la gente durante esa época.

Al volver a su tierra, tras un período de cautiverio, los israelitas tuvieron que vencer sus temores y la interferencia del enemigo cuando empezaron a reconstruir el templo (Esdras 3:3). Después de terminar los cimientos, sus enemigos «sobornaron además contra ellos a los consejeros para frustrar sus propósitos» (4:5). También escribieron cartas acusadoras a los funcionarios del gobierno, y consiguieron retrasar el proyecto (vv. 6, 24). A pesar de todo, el rey Darío finalmente promulgó un decreto que les permitió terminar el templo (6:12-14).

Cuando estamos comprometidos en la obra de Dios y enfrentamos dificultades, podemos seguir adelante con calma porque, como sucedía con los israelitas, «somos siervos del Dios del cielo y de la tierra» (5:11). Los obstáculos y las demoras tal vez nos desanimen, pero podemos descansar en la promesa de Jesús: «… edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella» (Mateo 16:18). Es el poder de Dios lo que nos capacita para su obra, no el nuestro.
—JBS

                  El Espíritu de Dios nos da poder para testificar.

miércoles, 11 de junio de 2014

11/06/2014 - Un corazón honesto

NUESTRO PAN DIARIO
11/06/2014
Un corazón honesto
Lectura: Salmo 15 
Yo sé, Dios mío, que tú escudriñas los corazones, y que la rectitud te agrada… —1 Crónicas 29:17

El otro día, mientras estaba en un cementerio, pasé frente a un epitafio en una tumba, que decía: «J. Holgate: Un hombre honesto».

No sé nada de la vida de ese hombre, pero, como su lápida estaba inusualmente ornamentada, supongo que habrá sido rico. Sin embargo, al margen de lo que haya logrado durante su vida, se lo recuerda por una sola cosa: haber sido «un hombre honesto».

El filósofo griego Diógenes pasó toda su vida investigando sobre la honestidad, y finalmente, concluyó que era imposible encontrar una persona con esa cualidad. Los honestos son difíciles de encontrar en cualquier época, pero ese rasgo es uno de los más grandiosos. La honestidad no es la mejor política, sino la única, y la que distingue al hombre o la mujer que vive en la presencia de Dios. David escribe: «Señor, […] ¿Quién morará en tu monte santo? El que anda en integridad…» (Salmo 15:1-2).

Me pregunto: ¿Soy digno de confianza y honorable en todos mis asuntos? ¿Mis palabras suenan verdaderas? ¿Hablo la verdad en amor, o falseo y tuerzo los hechos de vez en cuando o exagero para enfatizar algo? Si es así, debo dirigirme al Señor con toda confianza y pedirle que me perdone y que me dé un corazón honesto, para que la veracidad se convierta en una parte esencial de mi naturaleza. Aquel que comenzó la buena obra en mí es fiel, y lo hará.
—DHR

                 Vive de tal modo que, cuando los demás piensen en la honestidad y la integridad, te recuerden de ti.

martes, 10 de junio de 2014

10/06/2014 - Coronas de honra

NUESTRO PAN DIARIO
10/06/2014
Coronas de honra
Lectura: Juan 19:1-8 
Y los soldados entretejieron una corona de espinas, y la pusieron sobre su cabeza… —Juan 19:2

Con una guardia durante las 24 horas del día, las Joyas de la Corona del Reino Unido están guardadas y protegidas en la Torre de Londres. Todos los años, millones de personas visitan la exposición y expresan su asombro ante esos ornamentados tesoros. Estas joyas simbolizan el poder del reino, y el prestigio y la posición social de quienes las llevan puestas.

Parte de ellas son las coronas en sí, que incluyen tres categorías: la corona de la coronación, que se lleva cuando el monarca asume el cargo; la corona del estado, que se usa para diversas funciones especiales; y la corona del consorte, que lleva el cónyuge del monarca. Cada una tiene un propósito diferente.

El Rey del cielo, quien es digno de la mayor corona y del máximo honor, llevó una muy distinta. Durante las horas de humillación y sufrimiento que Cristo experimentó antes de ser crucificado, «los soldados entretejieron una corona de espinas, y la pusieron sobre su cabeza, y le vistieron con un manto de púrpura» (Juan 19:2). Aquel día, la corona, que suele ser un símbolo de realeza y honor, se convirtió en una herramienta de burla y odio. No obstante, nuestro Salvador la llevó voluntariamente por nosotros, al cargar con nuestro pecado y vergüenza.

Aquel que merecía la mejor de todas las coronas, tomó la peor para beneficiarnos a nosotros.
—WEC

                      Sin la cruz, no podría haber una corona.

lunes, 9 de junio de 2014

09/06/2014 - Dios generoso

NUESTRO PAN DIARIO
09/06/2014
Dios generoso
Lectura: Efesios 3:14-21 
… [Dios] es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos… —Efesios 3:20

Hace varios años, cuando vivíamos en Chicago, una ciudad de Estados Unidos, disfrutamos de muchas cosas. Casi en el primer lugar de mi lista estaban unos restaurantes asombrosos que parecían tratar de superarse entre sí, no solo por la comida maravillosa, sino también en el tamaño de las porciones. En un restaurante italiano, mi esposa y yo pedíamos media porción de nuestra pasta favorita, ¡y todavía sobraba para llevar a casa y comer al día siguiente! Las porciones abundantes nos hacían sentir como si estuviéramos en la casa de la abuela, cuando ella derramaba su amor dándonos de comer.

También siento abundancia de amor cuando leo que mi Padre celestial nos ha inundado de las riquezas de su gracia (Efesios 1:7-8) y que puede hacer todo «mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos» (3:20). Estoy tan agradecido de que nuestro Dios no sea tacaño ni que entregue sus bendiciones en pequeñas porciones ni a regañadientes. El Señor es quien derrama perdón para el pródigo (Lucas 15) y el que diariamente nos corona «de favores y misericordias» (Salmo 103:4).

A veces, pensamos que Dios no nos ha provisto como deseábamos, pero ha hecho lo más importante: perdonar nuestros pecados y garantizarnos el cielo. ¡Ya ha sido abundantemente dadivoso! Así que, hoy, regocijémonos en nuestro Señor generoso.
—JMS

Señor, ayúdame a tener un espíritu generoso hacia los demás, como tú lo tuviste conmigo.

                ¡Alaba a Dios, de quien fluye toda bendición!

domingo, 8 de junio de 2014

08/06/2014 - Aprender de un dolor de muelas

NUESTRO PAN DIARIO
08/06/2014
Aprender de un dolor de muelas
Lectura: Hebreos 12:3-11 
Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos… —Hebreos 12:7

«Cuando era niño, solía tener dolor de muelas —escribió C. S. Lewis en su clásico libro Mero Cristianismo—, y sabía que si se lo decía a mi madre, ella me daría algo que calmara el dolor durante esa noche para que me pudiera dormir. Pero no recurría a ella… al menos, no hasta que el dolor era muy fuerte […]. Sabía que, al día siguiente, me llevaría al dentista […]. Yo quería que mi dolor se aliviara de inmediato, pero no podía conseguirlo hasta que me arreglaran el diente en forma permanente».

De manera similar, tal vez no siempre queremos dirigirnos a Dios de inmediato cuando tenemos un problema o luchamos en una determinada área. Sabemos que podría aliviar al instante nuestro dolor, pero a Él le interesa más ocuparse de la raíz del problema. Quizá temamos que nos revele cuestiones para las que no estamos preparados o que no queremos resolver.

En momentos así, es útil recordar que el Señor nos «trata como a hijos» (Hebreos 12:7). Aunque su disciplina pueda parecer dolorosa, también es sabia, y su toque está lleno de amor. El Señor nos ama demasiado para dejarnos como estamos; desea conformarnos a la semejanza de su Hijo Jesús (Romanos 8:29). Podemos confiar más en los propósitos amorosos de Dios que en nuestra sensación de miedo.
—PFC

        Señor, gracias por mostrarme mis errores y tratarme como tu hijo querido. Ayúdame a someterme a ti y reflejar la belleza de Cristo.

La mano disciplinaria de Dios está llena de amor.

sábado, 7 de junio de 2014

07/06/2014 - ¿Qué queremos?

NUESTRO PAN DIARIO
07/06/2014
¿Qué queremos?
Lectura: Salmo 73:1-3, 21-28 
… fuera de ti nada deseo en la tierra. —Salmo 73:25

Mi amiga María dice que no siempre canta todas las palabras de los himnos y los coros en las reuniones en la iglesia, porque no le resulta honesto decir «lo único que deseo es a Jesús», cuando su corazón también desea muchas otras cosas. Valoro mucho su sinceridad.

En el versículo 5 del Salmo 73, Asaf suena como un hombre de mentalidad espiritual que lo único que desea es a Dios: «… fuera de ti nada deseo en la tierra». Pero él no empezó así este salmo, sino que, al principio, admitió que quería ser tan próspero como los que lo rodeaban: «Porque tuve envidia de los arrogantes» (v. 3). No obstante, cuando se acercó al Señor, reconoció que era una insensatez ser envidioso (vv. 21-22, 28).

Aunque conozcamos a Dios, la prosperidad de los demás suele distraernos. C. S. Lewis escribió: «Al parecer, nuestro Señor halla que nuestros deseos no son demasiado fuertes, sino demasiado débiles […]. Nos conformamos muy fácilmente» con cosas menos importantes que Él.

¿Qué nos enseña sobre Dios este salmo, que podría ayudarnos cuando nuestros deseos se apartan de lo mejor que Él tiene para nosotros? Bien, vemos que, aunque seamos tentados a envidiar lo que otros tienen, el Señor está guiándonos siempre y haciendo que nos volvamos a concentrar en Él: «… la roca de mi corazón y mi porción es Dios para siempre» (v. 26).
—AMC

           Señor, que no olvide que la satisfacción verdadera está solo en ti

            Una dosis diaria de sabiduría de Dios sanará el corazón enfermo de envidia.

viernes, 6 de junio de 2014

06/06/2014 - Día D

NUESTRO PAN DIARIO
06/06/2014
Día D
Lectura: Josué 24:2, 13-18 
… escogeos hoy a quién sirváis; […] pero yo y mi casa serviremos al Señor. —Josué 24:15

Hace poco, le pregunté a mi hermana mayor si recordaba cuándo nos habíamos mudado a la casa donde vivimos durante muchos años, y respondió: «Tú tenías alrededor de nueve meses, y me acuerdo que mamá y papá se quedaron levantados toda la noche poniendo todo en cajas y escuchando la radio. Era el 6 de junio de 1944, y escuchaban una transmisión en vivo de la invasión de Normandía».

Hoy se conmemora el septuagésimo aniversario de lo que se conoce como el Día D, un término militar para referirse al día en que comenzará una operación planificada. Con el tiempo, esta expresión también se ha convertido en una referencia a un momento de decisión o compromiso en la vida de una persona.

En un momento de la historia de Israel, su líder Josué, ya anciano, desafió al pueblo a otra clase de Día D. Luego de luchar durante años para poseer la tierra que Dios les había prometido, los exhortó a servir fielmente a Aquel que había sido tan fiel con ellos (Josué 24): «… escogeos hoy a quién sirváis; […] pero yo y mi casa serviremos al Señor» (v. 15).

El día que decidimos seguir al Salvador es el punto de inflexión más importante de nuestra vida. De ahí en adelante, podemos renovar con gozo nuestro compromiso de servirlo.
—DCM

           Señor, qué privilegio decirte que sí todos los días. Gracias por amarme y perdonarme. Guíame hoy en mis decisiones y ayúdame a servirte fielmente.

           La decisión más importante de la vida es qué hacer con Jesús.

jueves, 5 de junio de 2014

05/06/2014 - Ampliar la imagen

NUESTRO PAN DIARIO
05/06/2014
Ampliar la imagen
Lectura: Deuteronomio 32:7-12 
Así como el águila revolotea […] y anima a sus polluelos a volar, […] el Señor [lo] guio [a Jacob]… —Deuteronomio 32:11-12 (RVC)

Durante tres meses, tuve un asiento en primera fila, o debería decir una vista de pájaro, de la obra asombrosa de Dios. En el Jardín Botánico Norfolk, a 27 metros del suelo, instalaron una videocámara que enfocaba el nido de una familia de águilas calvas, que permitía que los espectadores miraran por Internet.

Cuando se rompieron los cascarones, la mamá y el papá águilas atendían con cuidado a sus crías, y se turnaban para ir a buscar comida y proteger el nido. Pero un día, cuando los aguiluchos todavía parecían pompones peludos con picos, ambos padres desaparecieron. Me preocupó pensar que algo podía dañar a los pequeños.

Sin embargo, mi preocupación era infundada, ya que el operador de la cámara amplió el cuadro, y allí estaba la mamá águila posada en una rama cercana.

Mientras reflexionaba en esta «ampliación» del cuadro, pensé en ocasiones cuando temí que Dios me hubiera abandonado. La perspectiva de aquellas aves en las alturas de un bosque me recordó que mi visión es limitada. Solamente veo una pequeña parte de la escena completa.

Moisés utilizó la imagen del águila para describir a Dios. Como las águilas llevan a sus crías, el Señor lleva en brazos a su pueblo (Deuteronomio 32:11-12). Aunque parezca lo contrario, el Señor «ciertamente no está lejos de cada uno de nosotros» (Hechos 17:27). Esto es cierto aun cuando nos sintamos abandonados.
—JAL

       Ya que el Señor nos cuida, no debemos temer ningún peligro.

miércoles, 4 de junio de 2014

04/06/2014 - Lo que nos sostiene

NUESTRO PAN DIARIO
04/06/2014
Lo que nos sostiene
Porque para mí el vivires Cristo, y el morir es ganancia. —Filipenses 1:21

Isaac Asimov cuenta la historia de una difícil travesía por el océano durante la cual un tal Sr. Jones se enfermó muchísimo. En un momento especialmente malo, una amable camarera le dio una palmadita en el hombro y le dijo: «Señor, sé que le parece horrible, pero recuerde: nadie se ha muerto nunca de mareos». El hombre levantó su rostro verdoso para mirar a la preocupada joven, y contestó: «¡No me diga eso! Lo único que me mantiene vivo es la maravillosa esperanza de morir».

En las palabras de Jones hay más que un toque de ironía. Como creyente en Cristo, oigo un eco de las palabras de Pablo a los filipenses. Les dijo que la maravillosa esperanza de morir lo sostenía (Filipenses 1:21-23). Sin embargo, el apóstol no estaba buscando aliviar su sufrimiento solamente, sino que su esperanza estaba arraigada en Cristo, que había muerto en la cruz por los pecadores, resucitado de la tumba, ascendido al cielo, y que un día iba a llevar a Pablo a su presencia.

¿Cómo sostenía al apóstol esta esperanza de ver a Cristo, ya sea al morir o cuando el Señor regresara? Esta verdad daba sentido a cada momento. Le brindaba una razón para vivir por Cristo y también un incentivo para centrarse en aquellos que necesitaban de su estímulo. Pablo dijo: «Para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia» (v. 21).

Padre, gracias por el Cristo resucitado. Él es nuestra razón de vivir.
—MRD

              Los que están preparados para morir son los mejor preparados para vivir.

martes, 3 de junio de 2014

03/06/2014 - Perspectiva final

NUESTRO PAN DIARIO
03/06/2014
Perspectiva final
Lectura: Deuteronomio 8:1-3, 11-16
Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien… —Romanos 8:28

En el transcurso de un año, la lucrativa empresa de publicidad de Richard LeMieux quebró. Poco después, este hombre perdió su riqueza y se deprimió. Con el tiempo, empezó a beber en exceso y su familia lo abandonó. En el peor momento de su vida, estaba en la calle, destruido y sin nada. No obstante, fue entonces cuando buscó a Dios; y, más tarde, escribió un libro sobre lo que había aprendido.

Los israelitas también aprendieron algunas lecciones valiosas cuando Dios permitió que quedaran sin hogar y rodeados de incertidumbre y peligros. Las dificultades les enseñaron a ser humildes (Deuteronomio 8:1-18).

Aprendieron que Dios supliría sus necesidades. Cuando tuvieron hambre, les dio el maná. Y para calmar su sed, les dio agua de una roca. El Señor les enseñó que, a pesar de las dificultades, podía bendecirlos (v. 1). Por último, aprendieron que la adversidad no es una señal de abandono. Moisés les recordó que Dios los había guiado durante 40 años en el desierto (v. 2).

Cuando enfrentemos momentos de desesperación, podemos buscar qué lecciones espirituales hay en esas dificultades; lecciones que pueden ayudarnos a descansar en Aquel que hace que todas las cosas obren para nuestro beneficio y para su gloria (Romanos 8:28).

—JBS

Querido Dios, dame fe para creer que puedo sacar algo bueno de cada situación. Ayúdame a ver qué deseas mostrarme en la adversidad.
La visión más clara de todo lo que sucede procede del cielo.

lunes, 2 de junio de 2014

02/06/2014 - Andar con cuidado

NUESTRO PAN DIARIO
02/06/2014
Andar con cuidado
Lectura: Efesios 5:1-17 
Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios. —Efesios 5:15

Uno de mis lugares favoritos en Jamaica es Ocho Ríos, donde están las Cascadas del Río Dunn: un espectáculo que no deja de asombrarme. El agua cae por una serie de rocas, camino al Mar Caribe. Los aventureros pueden trepar por las cascadas, abriéndose paso por las piedras redondeadas, en una energizante travesía hasta la cima. La corriente, la superficie potencialmente resbaladiza y las profundas hendiduras hacen que la marcha sea lenta y un poco peligrosa.

Para llegar hasta la cima, es necesario prestar atención a cada paso. Si una persona no tiene cuidado, podría caerse. Las claves para un ascenso exitoso son la concentración y la precaución.

No puedo pensar en otra imagen mejor de lo que Pablo expresa en Efesios 5:15: «Mirad, pues, con diligencia cómo andéis». Debemos «[tener] cuidado de [nuestra] manera de vivir» (NVI). Sin duda, con todos los posibles peligros que se cruzan en nuestro camino mientras andamos por la vida, es vital que demos cada paso con Jesús de manera sabia y cuidadosa. El texto afirma que el necio vive descuidado, mientras que la persona sabia presta atención a cada paso para no tropezar o caerse.

Pablo declara que nuestro objetivo de ser «imitadores de Dios» (v. 1) se logra cuando andamos cuidadosamente en amor (vv. 2, 15). Con la guía del Espíritu Santo, podemos andar de modo que honremos a Dios.
—JDB

                Si permitimos que Dios nos gobierne el corazón, nuestros pies podrán andar en sus caminos.

domingo, 1 de junio de 2014

01/06/2014 - Canguros y emúes

NUESTRO PAN DIARIO
01/06/2014
Canguros y emúes
Lectura: Filipenses 3:12-17 
… olvidando ciertamente lo que queda atrás, […] prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. —Filipenses 3:13-14

Dos de los animales originarios de Australia, los canguros y los emúes, tienen algo en común: rara vez se mueven hacia atrás. Por la forma del cuerpo y el largo de su poderosa cola, los canguros pueden avanzar saltando, pero les resulta difícil hacer el cambio para retroceder. Los emúes pueden correr rápidamente con sus largas extremidades, pero las articulaciones de las rodillas parecen dificultarle el movimiento hacia atrás. Ambos animales aparecen en el escudo de Australia, como un símbolo de que la nación está siempre avanzando y en progreso.

En su carta a los filipenses, el apóstol Pablo llamó a adoptar un enfoque similar en relación a la vida de fe: «Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús» (3:13-14).

Si bien es sabio aprender de las experiencias pasadas, no debemos vivir en el pasado. Es imposible modificar o deshacer lo que ya sucedió, pero, por la gracia de Dios, podemos seguir avanzando y servir fielmente al Señor hoy y en el futuro. La vida de fe es una travesía que progresa a medida que nos asemejemos más a Cristo.
—WEC

            Iré adonde sea… con tal que sea hacia adelante.