El Elefante |
Reflexiones |
Cuando yo era chico, me encantaban los circos, y lo que mas me gustaba de los circos eran los animales. También a mí como a otros, después me enteré, me llamaba la atención el elefante. Sin embargo, la estaca era sólo un minúsculo pedazo de madera apenas enterrado unos centímetros en la tierra. Y aunque la cadena era gruesa y poderosa me parecía obvio que este animal capaz de arrancar un árbol de cuajo con su propia fuerza, podría con facilidad, arrancar la estaca y huir. El misterio es evidente: ¿Qué lo mantiene entonces? ¿Por qué no huye? Cuando tenía cinco o seis años, yo todavía confiaba en la sabiduría de los grandes. Hice entonces la pregunta obvia: Si está amaestrado.... ¿Por qué lo encadenan? No recuerdo haber recibido ninguna respuesta coherente. Hace algunos años descubrí que por suerte para mí alguien había sido lo bastante sabio como para encontrar la respuesta: Cerré los ojos y me imaginé al pequeño recién nacido sujeto a la estaca. Hasta que un día, un terrible día para su historia, el animal aceptó su impotencia y se resignó a su destino. Este elefante enorme y poderoso no escapa porque CREE QUE NO PUEDE. Él tiene registro y recuerdo de su impotencia, de aquella impotencia que se siente poco después de nacer. Y lo peor es que jamás se ha vuelto a cuestionar seriamente ese registro. Cada uno de nosotros somos un poco como ese elefante: vamos por el mundo atados a cientos de estacas que nos restan libertad. Vivimos creyendo que un montón de cosas "no podemos" simplemente porque alguna vez probamos y no pudimos. Grabamos en nuestro recuerdo: No puedo .... y nunca podré. Crecimos portando ese mensaje que nos impusimos a nosotros mismos y nunca más lo volvimos a intentar. Aprende a ser libre, vive sin ataduras...No te rindas..!! Filipenses 4:13 "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece" |
Anàlisis
viernes, 4 de noviembre de 2011
Reflexión: El Elefante
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario